Caminé con prisas hasta subir las escaleras, al final del pasillo, como Meyra había mencionado, ahí estaba el.Estaba sentado en el suelo, veía sus manos con determinación, su rostro consternado fue más claro para mi a medida de que me acercaba.
Iba vestido completamente ahora, aquello me hizo extrañar toda la piel expuesta que logré apreciar.
Sus ojos dieron con los míos y me observó. Lo hizo sin miramientos. -¿Podemos hablar?- pedí y negó -Lo recordaba... más- fingí dudar
-¿Más qué?- aquello pareció picarlo.
-Más fuerte. Antes se habría negado y me hubiese empujado lejos.
-¿Quieres que te lastime?- preguntó con burla, sin duda mi comentario lo dejó descolocado.
-Si no puedo tener su atención como antes. Al menos los golpes y maltratos no me dejarán sentir su ausencia.- se puso de pie para entrar a su puerta. -El amo que conozco intentó tomarme frente a una puerta, me besó y tocó el día en que le di el si para un noviazgo a otro vampíro. Me hizo responderle mientras me follaba- traté de acercarme pero el fue más rápido.
Acabó apegándome a la pared. Lo vi pasear su dedo por mi cuello, justo donde había dejado su mordida hace mas de 400 años, lo vi tomar mis muñecas y buscar en ellas, tampoco estaban.
Hice a un lado la tela de mi sostén, dejé mis pezones ahora duros a la vista y su lengua se paseó por sus dientes como predador, ahí está mi Amo.
Mío
Los tocó con solo un dedo y aquello me hizo jadear, aquel sonido lo hizo detener -Soy suya Amo, puede tocar.- le hice saber mientras tomaba sus manos y lo hacía tocarme nuevamente. -Suya.- sus manos se deslizaron a mi abdomen y supe lo que quería.
Giré y sentí sus frías manos tocar la piel de mi trasero, amasarlo con lentitud, -Puede hacer nuevas- dije y con una rapidez increíble mi cuerpo fue pegado a la pared, dejándome prisionera de esta y su cuerpo.
Sus manos abarcaron mis pechos desde esa posición y restregué mi trasero contra su dura entrepierna. Mis ojos se encontraban cerrados por puro disfrute.
El me desea. Lo hace igual que el primer día, puedo sentirlo. Como también pude sentir el poder recorrerme.
Sus manos sobre mi cuerpo eran todo lo que estaba bien. El era mío y yo suya.
Pero el frío de su cuerpo ausente fue mayor que el de este pegado al mío. Ella estaba ahí y el a su lado. Apenas noté que había salido, restregaba sus ojos.
Y el se encontraba ahí, frente a ella. Mirándola con claro arrepentimiento.
Arreglé mi ropa mientras la veía entrar a su cuarto, en silencio. El la siguió sin siquiera mirarme nuevamente.
No era mío.
Lo había tentado como las mías tientan a los hombres. Los engatusan, los usan y los matan. Yo no soy así, no lo era al menos.
El bochorno me inundó.
Creí que había logrado algo pero en realidad no había hecho nada. Su cuerpo reaccionaba al mío, eso no significa que me ame. No lo hace.
De pronto mi cuarto llamó mi cuerpo. Debía refugiarme en el y llorar. Llorar con ganas, llorar por lo que no es mío. Por lo que no me ama.
...
-Madai- me llamaba, no respondía, no quería. -Madai, tienes todo el día sin comer. Por favor- pedía pero mis lágrimas no paraban de salir.
Acabó entrando, me encontró en el baño echa un ovillo. -No quiero comer ahora.
-Pero vas a hacerlo. Namjoon quiere verte. Dijo que te buscara y se que si no vas el vendrá aquí.
-¡Lluvia! Dile que estoy dormida por favor.
-No, no lo haré. ¿Qué te puso tan mal? Estabas bien hasta esta mañana.
-Quiero... quiero ser ella. Quiero que me quiera como lo hace con ella.
-Para. Madai escucha. No es sano esto.
-Tu no lo entenderías. Tienes a quien amas contigo. Viviste toda tu vida a salvo de todo y de todos. No puedes juzgarme así.
-No te juzgo
-¡LO HACES! Todos lo hacen. El me ama, lo dijo. Dijo que me ama.
-La eligió a ella. Entiéndelo por favor.
-Sal de mi cuarto.
-Madai
-No quiero verte. O ver a alguien. Vete.
Ya no quedaba desilusión o vergüenza en mí. Mi cuerpo estaba lleno de ira, de envidia, de celos.
¿Cómo puedo odiarla tanto?
Se supone que yo no podía odiar, pero tampoco podía amar, no podía enamorarme y aún así lo hice.
Apenas Lluvia salió de mi cuarto me vestí y metí bajo las sábanas, mi padre entró poco después. Su mirada era dura, parecía enojado pero no conmigo. -Estás así por él- negué -Por ella.
-Creí que no tenías tu poder.
-Soy lo suficientemente viejo como para conocer los sentimientos de las personas. Más si están robando la tranquilidad de mi hija.
-Mi poder está regresando. Mañana estaré... mañana les devolveré sus dones. Quiero...- sollocé -Quiero que el se vaya. No quiero verlo amándola como siempre quise que el lo hiciera conmigo. Por favor papá.
-Claro preciosa- se acercó a mí y me envolvió en sus brazos. -Te amo.
-Y yo a ti.
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Tiempo De...
FanfictionOctavo Libro de la Saga Paranormal Primer Libro: Gritó Lobo Segundo Libro: En Las Sombras Tercer Libro: Probar Cuarto Libro: Corre Quinto Libro: Te Atrapé Sexto Libro: Dominio Séptimo Libro: Deliberado Octavo Libro: Tiempo De...