Capítulo 5

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Esa mañana Lluvia había tomado en serio su papel de madrastra, no me dejó encerrarme en mi cuarto, sino que luego de llevarme el desayuno y hacerme comerlo con su mirada de halcón sobre mí, me trajo al despacho de mi padre.

Este había salido más temprano y Lluvia decidió husmear en sus libros. Así que como consecuencia me había traído con ella.

-Tiene mucho de hadas

-Últimamente le apasionan. Habla mucho con Jimin para saber más.

-Vaya- había un tramo completo de libros de Vampíros, aquello me interesó.

Tomé asiento con uno de ellos en mis piernas. Hablaba de sus inicios.

Los Vampíros originales eran los llamados caídos. Criaturas de los cielos a los que se les arrancaron las alas por no cumplir con sus estatutos, mostraba imágenes incluso.

El hecho de que sus descendientes se alimenten de sangre se debe a que un par de ellos se enamoraron, aquello los hizo apartarse de los demás. Confinarse para vivir ese amor, ella tuvo un hijo.

Uno que fue buscado por las Criaturas de los Cielos para destruirlo, el macho murió protegiendo aquello mientras que la hembra se escondió con su pequeño en las cuevas de la época.

Vivieron ahí por meses, sin alimento. Cuando el pecho de la hembra no proporcionó más leche la cría tomó algo más. Su sangre.

Su madre hizo un pacto, dar su vida para que su hijo viviera eternamente en su lugar. Pagaba con su alma.

De ella se proveyó hasta ser fuerte y entonces salir. Aquel fue el primer Vampíro, uno creado por la enemistad. Padre los los Vampíros siguientes.

Dejé el libro de lado, era muy turbio.

Otro de tapa roja fue tomado por mí.

Hablaba de los rituales a seguir para convertir una bruja en vampiresa. En todos ellos culminaban con que debían ser puras al ser mordidas. Todo lo mismo.

Otro de ellos hablaba de como matar a un vampiro. Solo dos cosas pueden hacerlo. La Orquídea de Sangre con la sangre de un Van Helsing y Las Criaturas de los Cielos.

Estos poseían armas echas con los cimientos de la primera creación, una tan poderosa que no se podía destruir, en cambio fueron forjados como armas.

Hablaba de la debilidad en un vampíro, alegando que si no bebe lo suficiente la fuerza que tendría no era mucha.

Había uno muy pequeño, en el tramo apenas resaltaba, lo tomé dejando los demás en su lugar. A mi padre le gusta el orden.

Almas Gemelas

Aquellas finas letras aparecían en la tapa, no me tentaba a abrirlo. No después de todo lo que he sufrido por amor. Pero lo hice.

Hablaba que en las hadas el alma gemela de una era quien le daba poder y gloria. Que solo una de las dos almas reconocía a la otra y el poder de conquistar dependía totalmente de esa.

En alma gemela en un lobo, estos ya están extintos. Eran llamados Mate, eran almas enteras cuales dividían en dos y las separaban. Con ello hacían a cada parte buscar con desespero a su otra mitad.

El alma gemela en un Vampíro. Estas eran Hadas o Ninfas. Traían desgracia y aislamiento a la vida del vampíro.

¿Yo era eso para él?

Decía que se confundía con amor, que incluso si el vampiro se encontraba unido o amando a alguien este sentimiento superaba al anterior. No haciéndolo desaparecer pero si haciéndolo elegir a su alma gemela.

¿Acaso lo era ella?

Decía que el vampíro hacía y haría lo que sea que ese ser le pidiera, incluso acabar con su propia vida. Seguí leyendo, hablaba de como librarse, era muy simple.

Decía que el vampíro nunca podría abandonarla o abandonarlo una vez se concretara pero que el ser que lo tenía preso podía hacerlo. Que solo debía irse, abandonarlo dejando en el la sensación de vacío. Que tardaría semanas en alimentarse de nuevo. Que pasaría fiebres y dolores como si una droga saliera de su sistema y que cuando aquello pasara estaba libre.

-Lluvia- la miré perpleja -¿Crees... lee esto por favor.- Le tendí el libro y la vi leerlo detenidamente, solo donde señalaba, luego mirarme con pena. -Es posible.

-Lo es, lo es pero...

-Pero ¿que?

-No tenemos como confirmarlo. No tenemos como saberlo y de hacerlo deberíamos convencerla de irse. De dejarlo y ella lo ama.

-No lo ama. Solo se deja consentir por el. Eso no es amor.

-Madai

-Hablemos con ella. Vamos a mostrarle, podemos tratar. Mmm, alejarla durante unos días y si el comienza con los síntomas entonces alejarla definitivamente.- permaneció mirándome y luego al libro.

-Hablemos. Iré a buscarla para ver si quiere tratar de hacerlo.- asentí ante aquello y los nervios de que el amo se encuentre con ella y se niegue a aquello tomaron partido de mí.

Ella regresó luego de 20 minutos, sola y con una negativa de la plateada a hablar a solas conmigo. Al parecer había sido lo suficientemente descarada como para hacerle saber a Lluvia lo que había ocurrido tras su puerta. Dejándome mal frente a Lluvia.

Esta me vigiló por al menos dos horas antes de ceder ante dejarme ir al baño. Me acerqué al corredor donde estaba su habitación y apenas la vi salir con dirección a la cocina la seguí.

A esta hora no había casi nadie en los pasillos y agradecí ese hecho. -Tierra- la llamé

-No quiero hablar contigo. No luego de lo que hacías con Yoongi.

-El fue mío primero- le hice saber -¿En serio no quieres saber si en verdad el te ama o solo está contigo porque no puede dejarte?

-El me ama. Lo dice siempre. No voy a permitir que me manipules para dejarlo. No eres lo que Yoongi cree que eres. Se lo haré saber.- y con aquello salió de la cocina dejándome completamente sola.








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