-¿Por qué tanto revuelo?- quise saber.Tenía dos días aquí, cada mañana me levantaba para comenzar a preparar los niños, cuando el día pasaba daba un baño y fingía dormir. Entonces iba a la ciudad a alimentarme. Pasar el día bajo el sol me hacía sentir débil. Sedienta.
-La madre superiora está hablando con un señor. Vino porque quería supervisar el mismo las obras.
-¿Cuáles?
-Es que no sabes Marie- aquello la emocionaba. -Harán un nuevo edificio, con más habitaciones y cimientos más fuertes.
-Eso es maravilloso.
-Lo es, y lo mejor de todo es que el benefactor anónimo fue quien lo propuso.- mi estómago se contrajo al escucharla, pero no tuve tiempo de hacer más o decir algo.
La puerta de la oficina de la madre superiora fue abierta, de ella salió esta, acompañada. El estaba aquí.
Vestía tan bien, un suéter cuello alto y caso en tono beige, su pantalón en crema y su pelo oscuro pulcramente peinado. Aquellos labios pomposos que tanto adoro besar, su mirada intensa.
-Señor Kim, ellas son Sor Jiun y Marie, nos ayudan con los pequeños.
-Mucho gusto, Kim SeokJin, ¿Son aprendices a mojas acaso?- preguntó con palpable curiosidad.
-Sor Jiun si. Marie es una de las niñas que acogimos. Hace 7 años cumplió la mayoría de edad pero no nos desampara.
-Que agradable. Me gustaría un recorrido.
Quizás Marie tenga algo de tiempo.-Por supuesto. Marie, acompaña al Señor Kim- estas partieron poco después dejándonos solos en el pasillo.
Aquel magnetismo que teníamos nos envolvió en instantes como una fuerza abrazadora.
-¿Hay un lugar privado en el que podamos hablar?- me hablaba con formalidad.
-Claro- caminamos hasta el final del pasillo, en este se encontraba la capilla, era pequeña y silenciosa, además de que a esta hora no se encontraba nadie en ella.
-Tanto tiempo
-Hace diez días nos vimos.
-Como dije, bastante tiempo- dió dos pasos hasta mí -Creí que querías estar con tus amigas. Ese fue uno de tus reclamos.
-Si viniste aquí a pelear yo...
-No, vine a disculparme. Pero antes me gustaría saber, ¿porqué dejar un lugar seguro para venir aquí? Sola, sin dinero.
-Para sanar
-Creí que mantenerte alejada de mí era lo que te mantenía sana.
-Dijiste venir a disculparte, pero no he escuchado más que reclamos.
-Por supuesto- miró a su costado, luego a mí. -Lamento haberte encerrado, y gritado. Manipulado también. Creía que era lo mejor para ti. Que si no lo hacía ibas a dañarte y eso no podía pasar.
-¿Por qué?
-Porque eres lo único que brinda alegría a mí vida. Lo lamento.
-Gracias- contuve las lágrimas para no dejarlas salir, esas palabras eran justas las que esperé de el cuando desperté. -¿Cómo supiste que estaba aquí?
-Llamo cada día para saber cómo estás. Y esto es lo único que te genera interés.
-¿Por eso donaste más dinero?
-Lo hice como ofrenda de paz. ¿Funcionó?
-Algo- reí ante su broma. -¿Por qué viniste?
-Quiero recuperarte. Discutimos y me largué. Lo siento, pero no... no era yo en ese momento, no era el yo que tú conoces y no quería dañarte.- su mano fue a mi mejilla y limpió una lágrima rebelde. -Solo quería darte algo de tiempo para pensar, hacerlo yo también.- sonrió -Pero un día solo te fuiste. Pensé que enloquecería cuando Namjoon me dijo. Se que aún es pronto, si necesitas más tiempo te lo daré. Esperaré, solo no voy a alejarme. Necesito saber que estás bien.
-Se supone que vine aquí a amarme.
-Puedes hacerlo en cualquier lugar.- mi ceño se frunció -Si quieres amarte aquí eso harás. Por eso digo- mordí mi labio para evitar reír. -También voy a ayudarte con eso.
-¿Con qué? ¿A Amarme?- asintió
-Voy a amarte también, mientras más amor recibas es mejor para ti.- sentí una sensación recorrerme, aquí estaba el.
Mi hombre
Diciendo amarme, viniendo por mí. Haciéndome un regalo indirecto, pidiendo perdón.
-Yo también debo disculparme. Pese al encierro siempre cuidaste de mí. Me cuidaste mejor de lo que yo misma lo haría. Y para ti también fue duro, a pesar de eso siempre estuviste ahí para mí.
-No de la manera correcta. Si así hubiese sido no habrías tenido que escapar de mí para hacer lo correcto. Y a pesar de que me preocupé, me alegro que que hayas encontrado a la plantita de Min.- puse los ojos en blanco.
-No lo menciones en mi presencia. No soporto a ese Vampíro.
Sus manos ahora estaban en mi cuello, estábamos tan cerca que con solo un movimiento lograríamos besarnos.
-Apenas hace dos días estoy aquí
-¿No quieres irte?
-Quiero ayudar.
-Ya lo hiciste, harán un nuevo...- negué
-Así ayudaste tu. Yo quiero hacerlo con lo que tengo- señalé mis manos, el las tomó y besó haciéndome estremecer.
-Bien, lo entiendo. Podemos quedarnos hasta finalizar las obras- asentí -¿Te estás alimentado bien? Tengo sangre en mí cuarto de hotel.
-Voy en las noches a la ciudad.
-Ya veo.
-Voy a quedarme a dormir. Aquí.
-Creí que estábamos juntos otra vez.- su rostro brilló con decepción.
-Y lo estamos. Quiero que llevemos las cosas con calma. Este tiempo nos ayudará a ambos.
-Lo sé- dijo y unió nuestras bocas.
Un beso lento y suave que supo a gloria, sus manos fueron a mi cuello y me acercó tanto como fue necesario para sentirnos.
-Extrañaba esto.
-Y yo a ti- dijo aún sobre mis belfos. -Vendré en la noche, para ir juntos. A cazar.
-Bueno.- volvió a besarme, solo un roce de esos pomposos labios.
.
![](https://img.wattpad.com/cover/333847166-288-k538227.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Tiempo De...
FanfictionOctavo Libro de la Saga Paranormal Primer Libro: Gritó Lobo Segundo Libro: En Las Sombras Tercer Libro: Probar Cuarto Libro: Corre Quinto Libro: Te Atrapé Sexto Libro: Dominio Séptimo Libro: Deliberado Octavo Libro: Tiempo De...