-Señor- pedía, suplicaba, rogaba para que entrara en mí. Para que me tocara al menos. Había cerrado mis ojos con una venda y solo me permitía sentir, aún así me torturaba no tocándome como quería. -Señor Kim-Um... tu señor quiere jugar- su voz me llevó al límite, estaba tan húmeda justo ahora, tenía más de una hora con toques sutiles. Me rosaba y se masturbaba dejándome escucharlo, sentir su líquido vaciarse sobre mí, caliente y pegajoso.
-Señor Kim
-Dilo. Dí que me amas y voy a cogerte muy duro.
-Lo amo señor. Lo sabe, sabe que lo amo.
-Otra vez
-Lo amo... ah oh por... ahh- mis gritos y chillidos eran ensordecedores, había entrado en mi interior tan duro que no me dejó hacer más que eso.
-Shh- apretó mi carne -Ruidosa- me mordió -Mi hermosa ruidosa. Mía, sólo mía.
Mis uñas se enterraron en su cuello y espaldas hasta que nos liberamos al fin, aquel orgasmo se sintió tan real, tan nuestro.
-Me gustó- ambos descansábamos sobre la cama, abrazados, acurrucados. -Señor- llamé y cuando su vista perdida en la ventana sonreí para él -En serio lo amo. Lo sabe ¿no?
-Lo se- parecía pensativo
-Deberíamos casarnos.
-¿Eso para qué? Ya estamos juntos. Vives conmigo.
-Es..
-Marie, la unión es mucho más que un matrimonio humano, son dos almas eternas cual siempre se encontrarán a pesar de todo, perdonarán lo malo que haga el otro de manera incondicional y buscarán hacerlo feliz. No espero nada más de ti, no entiendo porque vienes con esto ahora.
-No te enojes
-No quiero casarme, eso no tiene sentido cuando tu cuerpo reacciona tan bien al mío, porque eres mía y eso no cambiará.
-¿Y usted? ¿Es mío?- lo escuché reír.
-Mientras tu cuerpo sea de mi agrado lo seré
-¿Dice que cuando envejezca no seguirá conmigo?- se carcajeó
-No vas a envejecer Marie, eres una vampiresa, ¿ya lo olvidaste?- siguió burlándose -¿A donde vas?
-A darme un baño- necesitaba estar lejos de él, de sus burlas. Siempre dice que soy inmadura pero apenas tengo 20 años cuando él tiene más de 300. Aún así su concepto de felicidad no es el mío.
-¿Otra vez llorando?- su voz se me hacía conocida pero no lograba verla, se que no era mi voz. -Últimamente solo sabes sufrir con el.
-Mamá
-Marie, te enseñé a ver lo bueno en las criaturas, pero te empeñas en convertirlo en lo que no es.
-Yo no trato de cambiarlo
-Pero finges desconocimiento de sus acciones. Sabes que te engañó, te usó en aquel entonces y lo sigue haciendo.
-Lo amo
-¿Segura?
-Tu no eres mamá- escuché su risa cuando dije aquello.
-¿Crees que los muertos regresan para dar consejos?
-¿Quién eres?
-No querrás saberlo dulce Marie
....
-¿Sigues molesta?
-No lo estoy. Solo quería darme un baño.
-Y por eso cerraste la puerta- me miraba con esos ojos fríos y severos, no me gusta cuando se enoja. -Vendrán algunas personas a vivir con nosotros.
-¿Quiénes?
-Jungkook, el te sacó de donde te llevaron las brujas.- asentí
-Señor- llamé, este tomó asiento en la cama y me haló hasta el para hacerme imitar su acción.
-Deberías comenzar a llamarme por mi nombre. Dime
-Pudo ser libre.
-Y a tutearme
-Pudiste ser libre, de mi. Si ellas me regresaban... si ellas me quitaban la magia usted...
-Eso querías ¿no es cierto? Mírame- lo hice, y entonces acabó usando su poder conmigo, siempre que quería evadir un tema hacía lo mismo.
...
-¡¿Qué tenías con el?!- su grito me hizo tensar, jamás me había gritado, nunca así, me había jaloneado camino a las escaleras y apresado contra la pared para que le prestara atención.
-Es mi amigo SeokJin, ¿que pasa contigo?- negó -Amor
-Mírame- tomó mis mamos y las apresó por sobre la cabeza, -Solo mantén tus ojos en mí ¿si?- asentí -No vas a dejarme, no lo harás. Me amas, sabes que me amas.
Su boca mordió la mía hasta hacerme abrirla y dejar su lengua pasearse por toda ella. Sentí sus manos abrirse paso por la falda de mi vestido y antes de lo pensado ya lo tenía martillando en mi interior.
...
-SeokJin, estaba con las chicas- me quejé ante su llamado, siempre era lo mismo. Debía dormir por lo días porque él así lo quería, en las noches quería tomarme todo el tiempo, y yo también, pero los pocos minutos al día que pasaba con las chicas eran interrumpidos por sus llamados.
-Abre más las piernas- no esperó a que lo hiciera, el lo hizo por mí.
-¿Podemos ir a la fiesta? La de disfraces- negó
-Mientras los demás lo hacen podemos quedarnos solos tu y yo, y...
-¡SeokJin, estoy harta de esto! También quiero salir, siempre...
-¡¿Te atreves a gritarme?!
-No, para.- había apresado mis manos con las suyas.
-Lo siento, lo siento amor. No llores- aquello me había asustado, su miradas había cambiado, era una mirada de odio, furia. -Shh, me amas. Sabes que me amas.- me abrazó -Iremos a la fiesta ¿si?
....
-¡MARIE! ¡Sal del fuego Marie!- no escuchaba, no podía ser.
Ella está bien, ella está bien.
-Marie, ayuda. Ayúdame por favor, me arde- escuchaba en mi cabeza una y otra vez.
Ella está bien
Ella está bien
Ella está bien
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Tiempo De...
FanfictionOctavo Libro de la Saga Paranormal Primer Libro: Gritó Lobo Segundo Libro: En Las Sombras Tercer Libro: Probar Cuarto Libro: Corre Quinto Libro: Te Atrapé Sexto Libro: Dominio Séptimo Libro: Deliberado Octavo Libro: Tiempo De...