Tiempo De...

Capítulo 2

Habían preparado un cuarto para mí, uno al lado de mi hermano y Jenny, uno al que solo ellos entraron y del que no quería salir.

La realidad es una perra y golpea fuerte.

Mi puerta fue tocada, le di el pase a quien sea que estuviera tras esta, no esperé verlo a él. -Hola- debí negarle la entrada.
Debí hacerlo irse porque quería echarme a llorar como una niña y todo por ver su hermoso rostro mirarme con preocupación. -¿Cómo estás?

-¿Por qué te importa? Corté lazos contigo, ya no follamos tu y yo.

-Deja de ser infantil Jess, somos amigos también.

-¿Infantil? Tengo 100 años más que tú imbecil. Largo de aquí- negó

-No me iré. No me iré hasta que no me expliques que coño hice mal para que te largaras como lo hiciste hace meses. Me dejaste tirado como un idiota.

-Pues eso hiciste, comportarte como un idiota. Enseñorearte sobre mí como si yo fuera una propiedad. No puedes prohibirme que me acueste con otros cuando tu lo haces todo el tiempo.

-No lo hago

-¡Si lo haces! Yo estuve ahí, en más de una ocasión.

-Y en todas ellas lo hice porque tu no parabas de pedirlo. Tu querías eso, yo solo te complacía.

-Lo pedía porque no quería que te largaras un día, que me dejaras como una imbecil. Acabarías cansándote pronto. No hay amor que nos una como a lo demás. Y yo...

-No puedes decidir eso. Tampoco echarme la culpa por algo que tu crees. No tienes las certeza de nada, no cuando la que proponía ese tipo de cosas eras tu. Me harté ¡Me harté! Tienes razón, pero lo hice de la vida que llevábamos. Yo solo quería...- giró y golpeó la pared con fuerza dejando un agujero en esta. -¡Me enamoré de ti maldición!

-No puedes decir ese tipo de cosas. Eres un... sabes que es lo que quiero escuchar, por eso lo haces. Tu no amas a nadie.- lo ví negar repetidas veces.

-Me iré de aquí.

-No tienes que irte. Ellos te necesitan, yo por otro lado...

-Los conoci... son tu amigos y tu familia. Si ya no estamos juntos lo lógico es que me largue.

-Haz lo que quieras.- le resté importancia pero en realidad me estaba muriendo por dentro. Lo vi dar un paso en dirección a la puerta. -Si te vas puedes olvidarte que alguna vez me conociste.

-Es lo que has estado tratando de hacer todo este tiempo.

-No hice eso.

-Dices que no te comportas de manera infantil, pero en lugar de hablar conmigo decides irte quien sabe donde.

-Con mis padres, estaba con ellos.

-¿Y qué? ¿Qué hago con esa información ahora? Cuando ya no me sirve. Estás aquí, frente a mí pero aún así no me miras, no me aceptas devuelta y no me dices que hice mal.- comenzó a jugar con la astilla sobresaliente de la pared, -¿Sabes... ¡Me estaba volviendo loco maldición! Cuando Jungkook vino aquí buscándote creí que iba a morir. Creí que...- entendí a lo que se refería.

-Yo no me suicidaría.

-No tengo como saber eso. Lo intentaste en una ocasión.

-Estás tergiversando las cosas.- de pronto la sabana entre mis manos era más importante. -Me gustaría descansar.

-Creo que te di demasiado tiempo para eso.

-¡¿Qué?!

-Lo que escuchaste. Habláremos, y lo haremos ahora. No voy a moverme de aquí.- aún con aquellas palabras un revuelo se escuchó abajo. Uno que lo hizo poner alerta. -No te muevas de aquí.- demandó como si fuera suya y salió de la habitación dejándome con el calor de la discusión, sola.

...

-¿Qué era todo allá abajo?- Jenny había llegado con sábanas limpias para mí. Se veía cansada, era obvio, las demás aún estamos algo débiles por lo que sea que nos pasó allá, ella se hace cargo de las cosas.

-Los reyes hada del norte están aquí- alcé una ceja -Los mismos.- negó -La mujer parece una muñeca y se comporta como una perra- dijo con disgusto -El hombre actúa con diplomacia pero aparenta que puede rebanarte el cuello en un movimiento y según escuché es capaz de hacerlo.

-¿Escuchaste?

-Ahora que no tengo mi poder, el poder de tu hermano. No me cuenta las cosas, según el para protegerme.

-Pensaba que habían hecho las pases ustedes dos.

-Las hicimos- dijo con una leve sonrisa -Pero sigue siendo igual de protector.

-Es entendible. Eres la única humana aquí.

-Lo se- suspiró -Aveces quisiera pedirle a Hana que me explique como hacer eso que ella hizo. Así el dejaría de preocuparse por mí.

-El se preocupa porque te ama.

-Y Hoseok. Él también te ama.

-Eso dijo más temprano. Pero creo que lo hizo porque sabía que era lo que quería escuchar.

-No es así Jess, creo que deberías dejar el miedo atrás y aceptar que te ama, que lo amas y que lo suyo no se irá al demonio si lo dicen. Al contrario, los unirá más.

-No lo sé

-Piénsalo. De todos modos, ya no se puede joder más de lo que está.- y con eso salió de la habitación dejándome con un inmenso vacío y soledad.

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