6 años después...
— ¡Ttita, espérame!. — oí a Midiam detrás de mí.
Pero no me detuve y tampoco le hice caso. Subí a la habitación dejando las cosas sobre la cama y entré al baño.
— Marietta. — ahora su voz sonaba por la habitación — ¿Ya?.
— No. — fue lo único que contesté.
— Bueno. Te espero aquí dentro.
Yo seguí con lo mío.
Minutos después salí del baño con una cara de alivio pero a la vez con un sentimiento algo extraño en mi pecho.
— ¿Nada?. — preguntó al verme salir.
Negué. — No. Ya se alcanzó llenar todo y no salió nada.
— A ver. — tendió su mano y se la di.
Me dejé caer sobre la cama viendo al techo y luego cerré los ojos.
No sabía cómo sentirme al respecto, una pequeña parte de mí se había ilusionado, pero otra parte me decía que aún no era tiempo.
— Pues... Yo digo que va a ser niña. — soltó.
Abrí los ojos al tope y me senté rápido sobre la cama.
— ¡¿QUÉ?!.
— ¿O crees que pueda ser niño?. — dijo aun viendo la prueba.
— Midiaam... — reproché con cierto temor.
— Ay, no puedo creerlo. ¡Vas a ser mamá!. — me miró y abrazó.
Voy a ser mamá...
— ¿De verdad?. — aún estaba en shock.
Asintió. — Siii, mira. Apenas y se nota la rayita. — me señaló la prueba.
Era cierto. Tenía que prestarle suficiente atención para poder verla.
— ¿Segura que son dos?.
— Sii. Igual y hazte las cuatro pruebas que compraste, para que salgas de dudas.
— ¿Pruebas de qué?. — entró Serafín a la habitación con una bolsa de papas.
Ni siquiera me dejó reaccionar, cuando vi que ya tenía la prueba entre sus manos.
— Hijuesuu... ¿Quién está en Barcelona?. — preguntó viéndonos a Midiam y a mí.
— ¡Ttita!. — susurró emocionada.
Serafín dio un suspiro de asombro.
— Ttita...
— Ay, ya. Dejen me hago las demás. — tomé las que había dejado en la cama y caminé de nuevo al baño — Capaz y esa salió defectuosa.
...
— No, pues... Si estás bien embarazada. — dijo viendo todas las pruebas juntas.
— Oh, no sabía. Gracias, Sera. — dije con evidente sarcasmo.
— De nada. Pa' eso estamos. — sonrió y rodeé los ojos.
— Y a todo esto, ¿Cómo te sientes?. — me preguntó Midiam con una sonrisa.
Me alcé de hombros y comencé a llorar.
— Mi papá me va a matar. — dije entre sollozos.
— Ay, Ttita. Exageras. — dijo Midiam abrazándome.
— En todo caso, al Ovidio. — dijo Sera — Ya me imagino. — empezó a reír.
— Ay... — sorbí mi nariz — Es que cómo le digo sin que se enoje.
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Marietta - OGL
General Fiction- Quién diría que una "desgracia", me devolvería a mi familia... 🔜 Marzo 04, 2023 🔚 Junio 04, 2023