— 'Ta bien. ¡Ermida!. — llamó a quién les ayuda en casa.
— Mande, patrón. — llegó enseguida.
— ¿Ya está la comida?.
— Le falta poquito. Igual si ya quieren irse sentando.
— Ya oyó. Pásenle.
Los cuatro hombres comenzaron a caminar hacia el comedor, y cuando Ismael vio que me quedé sentada en el mismo lugar me estiró la mano haciéndome una seña.
— Vente tú también, ¿O no vas a comer?.
Asentí y me fui con él, igual al comedor.
— Y bueno, qué tal ahijada, ¿Ya estás estudiando, o qué te gustaría hacer?. — preguntó.
Sigo sin creer que conozca al señor. Mucho menos que sea "mi padrino".
— No. De hecho, este era mi último semestre de prepa. Pero ya lo perdí. — volteé a ver discretamente a Ismael.
— Bueno, eso lo podemos solucionar. — sonrió.
— ¿Y qué pensabas estudiar?. Digo, si querías estudiar algo. — preguntó Édgar.
— Honestamente no lo sé. Maestra, quizás. — suspiré — Sólo sé que quiero una carrera.
— 'Pos que trabaje con nosotros. Siempre andamos echando carrerillas de un lado a otro. — dijo Iván riendo.
Ismael empezó a negar.
— Adrenalina pura, chingao'.
— Naaah, no creo que le guste...
— ¿O sí?.
— Sería interesante. — respondí.
— Si no, pues le hacemos parejita con alguien del negocio, ¿Qué tiene?. — dijo Vicente y lo miré aburrida.
— El Iván no cuenta porque es bien prosti. — habló Édgar.
Miró ofendido a su hermano, y los demás soltaron una carcajada.
— Son unos envidiosos porque yo si tengo pegue. — tomó con coraje de su bebida.
— Noo. Pa' qué se va a buscar novio ahorita. Todavía está muy chiquita. — dijo Ismael negando.
— No manche, apá. — dijo con burla Vicente.
— Salió celoso con la niña, compadre.
— Noo. Pero hay que cuidarla. — acarició mi cabeza — Luego para que me la hagan sufrir. No.
— Pero algún día se tendrá que casar, e ir de la casa. Formar su familia y mantener su hogar. Tener que escuchar las mentadas de madre de la mujer cuando anda enojada, y los gritos de los chamacos cuando andan jugando. Cuando lo que uno quiere es sólo descansar... — suspiró triste Vicente — Ay, a veces sí extraño que me mantenga, apá.
Lo miró divertido.
— Ella hará lo que quiera. Pero sí me gustaría que el día que ella quiera compartir su vida con alguien, lo haga con quién valga la pena. Nadie la merece. — habló nostálgico.
— Pues está el Mini Lic. Puede ser él. — aportó Iván.
Esto me empezaba a incomodar.
— Y luego él... — escupió Ovidio con gracia.
Édgar sólo lo volteó a ver.
— Pues es de los de confianza. Conocemos muy bien también al compadre Dámaso.— dijo el señor Joaquín.
— ¿Por qué asumen que me gustan los hombres?. — pregunté de golpe.
Todos me voltearon a ver sorprendidos.
— ¿Ha, no?. — dijo Vicente.
— Bueno, mi niña. — carraspeó — Yo... Yo respeto tus gustos. Lo que tú quieras está bie...
— No, no. O sea... — ahora yo me había puesto nerviosa — Si me gustan, pero... — mierda — No estoy buscando nada ahora.
¿De verdad estaba teniendo esta conversación con ellos?.
— Así será, mi vida. Mientras no tengas novio, está bien.
Fueron pocos los minutos que esperamos para empezar a comer. Seguido de ahí sólo platicaban y mencionaban a un sin fin de personas que yo no conocía.
Siento que era algo incómodo que sólo Ovidio y yo estuviéramos callados sin estar dentro de la conversación. Pero para mí era lo mejor.
Rato más tarde llegó de nuevo Rosarito y me entregó unas bolsas que traía, que según me había mandado Mónica.
La mayoría de las cosas era ropa, y lo demás se dividía entre cremas, shampoos, accesorios, maquillaje, etc.
Ya en la noche cuando volví a bajar para la cena, me llevé la sorpresa que los chapitos ya se habían ido. No me había despedido de ellos.
...
Le di otra vuelta a la almohada acomodándola para poder estar más a gusto, pero no.
No podía dormir.
— Psst... — se escuchó un susurro detrás de la puerta — Ttita.
No hacía falta preguntar quién era.
— ¿Qué?. — respondí igual.
— ¿Estás despierta?.
Mmta...
— Sii.
Seguido abrió la puerta y entró.
— Tampoco traes sueño, ¿'Eda?. — dijo siguiendo susurrando.
— Nop. — me senté en la cama, prendiendo la lucecita de mi mesa de noche.
— Yo traigo hambre. — palmeó su estómago — ¿Y si nos hacemos una Maruchan?.
Sonreí.
— ¿Con valentina?.
Sonrió
— Amos, pues.
Si alguien de aquí es mamá, ¡Feliz día! 🫶🏼 Y si no, feliciten a sus mamis de mi parte 🥰
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Marietta - OGL
قصص عامة- Quién diría que una "desgracia", me devolvería a mi familia... 🔜 Marzo 04, 2023 🔚 Junio 04, 2023