— Quebrándose ahí, quebrándose ahí. — dijo Sera mientras me bajaba de las escaleras en la silla.
— Sera. — reproché apenada al ver que llamó la atención de los que estaban ahí abajo.
— Que chula te miras, corazón. — se acercó abrazarme — 'Pos cómo no... Si eres mi hija.
— Y mi hermana. — agregó Sera.
— Ei.
Ismael solo lo volteó a ver mal, emitiendo un sonido de "mmm".
— ¡Que comience la fiesta!.
— ¿Y los demás?. — le pregunté a Ismael cuando me ayudó a pararme de la silla.
— Están allá afuera. — contestó.
— ¿La cena es afuera?.
— Si. Aquí adentro no cabíamos. — asentí.
Al salir al patio se podía ver algo de decoración, música y los invitados. Meramente eran los mismos que estuvieron cuando hicieron la cena cuando llegué. A diferencia que esta vez estaban los chapitos incluidos.
Y sí, él también estaba ahí.
Después de saludar a todos, la música siguió y nos pusimos a comer.
— Oigan. — apareció Vicente en el lugar, creo que él apenas acababa de llegar — El vecino anda diciendo que se le perdió una cría del borrego. ¿Alguien no lo ha visto?.
Todos en la mesa volteamos a ver a Sera y él solo desviaba las miradas.
— Noup. — dijo para después beber de su vaso.
Reí.
Pero yo no devolvía mi borreguito.
...
Llegó ese momento incómodo que quería evitar, pero fue imposible.
Me encontraba enfrente del pastel mientras que los demás me cantaban las mañanitas. Preferí mejor desviar mi mirada a otro lado, con tal de no hacer contacto visual.
— ¡Bravo, Ttita!.
— ¡Que le muerda!, ¡Que le muerda!. — dijo Sera e Isma acercándome con el pastel en las manos.
— ¡No!. — hice un ademán con mi mano — Ni se les ocurra. Acuérdense que no puedo correr para defenderme.
— Ujuuy. Venimos buscando cobre y encontramos oro, carnal. — dijo Isma burlón.
— ¡Apláquense, cabrones!. No le hagan nada a la niña.
— Ni modo. Es tradición familiar.
Quería salir por el otro lado, pero Vicente ya me había acorralado por detrás.
¡Oh, no!.
— ¡Pero, hey!. Mínimo déjenos pastel a los demás. Yo siquiera quiero probarlo. — dijo Mónica cortando un pedazo, dándoselos en un platito y llevándose el resto.
Neta nadie me iba ayudar.
Sentí que sostuvieron mis manos por detrás mientras Isma se acercaba con algo de betún en sus manos y se paraba enfrente de mí.
— Simba. — pasó su mano por mi frente.
— ¿Ta' bueno el pastel, Ttita?. — preguntó estrellando el pedazo en mi cara.
Escuché algunos reír.
— ¡Noo, el maquillaje!. — oí exclamar seguramente a Mayte.
— ¡Hijos de la...!. — escuché a mi papá.
ESTÁS LEYENDO
Marietta - OGL
Fiksi Umum- Quién diría que una "desgracia", me devolvería a mi familia... 🔜 Marzo 04, 2023 🔚 Junio 04, 2023