Capítulo 4

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Edith hacía unas trenzas a Gyda mientras Athelstan llevaba la comida de los animales.

-¿Tienes hermanos Edith?-La cristiana no había revelado su identidad pero ese dato no era muy revelador.

-Sí, tengo una hermana mayor y uno pequeño.

-Debe ser genial tener una hermana.

-Tú tienes a tu hermano, se preocupa mucho por ti.

-Pero no es lo mismo.-La niña se quedó callada un momento.-¿Estás enferma?

Edith frunció el ceño ante tal pregunta.

-No, tan solo cansada. ¿Por qué lo dices?

-Nunca quieres comer, madre me regaña cuando no quiero comer porque dice que sino caeré enferma.

-Debes hacer caso a tu madre.

-Tú también deberías. ¿Sabes? Yo ayudo a cocinar desde que soy una niña.-Edith sonrió, esa chiquilla era tan gentil que parecía mentira que sus padres en esos momentos debían estar cortando gargantas en Inglaterra.

-Eso está genial. Podría cocinar contigo. Podrías enseñarme, no tengo ni idea de hacer nada de cocina.

-¿No eras una criada?

La niña era tremendamente lista para llegar a esas conclusiones tan rápido. Edith estaba metiendo la pata sin quererlo.

-Sí, pero tan solo ayudaba con los animales a limpiar o recoger huevos del granero.

-Pues te enseñaré algunas cosas que ya sé cocinar.

La cristiana terminó de hacer las trenzas y la niña salió corriendo al agua para verse en el reflejo

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La cristiana terminó de hacer las trenzas y la niña salió corriendo al agua para verse en el reflejo. Bjorn estaba tirando algunas piedras para hacerlas rebotar y ni siquiera se fijó que su hermana estaba a su lado.

El niño parecía todo el día pensativo, sin querer hacer caso a los cristianos.

-¡Es genial!

-Me alegra que te guste. A mi hermana le hacía esas mismas trenzas casi todas las mañanas.

Gyda sonrió ampliamente pensando que Edith podría ser casi como su hermana mayor. Y esa idea le encantaría que fuese verdad.

Edith se levantó, habían caído unas gotas de lluvia.

-Niños vayamos dentro, está empezando a llover.

Las gotas eran cada vez más frecuentes y hacían ondas donde Bjorn estaba metido. Gyda salió corriendo hacia Athelstan que esperaba en la puerta y Edith esperaba al hijo mayor de Lothbrok.

-Vamos Bjorn.

El niño ni siquiera la miró. Siguió tirando piedras.

-Bjorn vas a mojarte y te puedes enfermar.

Entre vikingos  //Ragnar Lothbrok// //Ubbe Ragnarsson// //Ivar Ragnarsson//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora