Edith vio como Ubbe y Sigurd habían ido a Ragnar que daba tesoros a hombres a los que intentaba convencer de que fueran con él a Inglaterra.
Sintió pena por él. Se veía solo a esas alturas de la vida. Nadie le apoyaba, ni siquiera sus hijos.
Se acercó, después de tanto tiempo se acercaba a él y cogió una moneda del suelo. Cuando el vikingo se encontró con la mirada de la chica de quedó parado, sin saber qué decir.
Ella mostró la moneda y asintió. Ragnar no sabía qué significaba aquel gesto. ¿Le acompañaría a Inglaterra?
Aslaug entraba a la sala comunal donde Ivar estaba sentado en el trono.
-¿Qué haces aquí?
-Yo...voy a irme con mi padre.
-¿Qué quieres decir?
-Que me voy a Inglaterra.
-Dile a ti padre que quiero hablar con él. No puede seguir evitándome.
Y Ragnar apareció tocando su hombro en la noche.
-Mi mujer, la madre de mis hijos. Los dos sabemos que no fue el amor lo que nos unió. Pero me has soportado. Has aguantado mis palabras, mi abandono y mi relación con Edith. Y no has puesto a nuestros hijos en mi contra. Estoy seguro de que me has odiado pero no has envenenado sus mentes. Y por esa razón te estoy agradecido. De todo corazón.
Aslaug no pudo evitar unas lágrimas.
-¿Por qué dices eso ahora?
-Porque necesitaba decírtelo.
Ragnar intentaba decir todo lo que debió decir en su momento. Iban a ser sus últimos momentos en Kattegat y debía hacerlo.
Aslaug despertó sobresaltada. Su hijo, Ivar iba a sufrir en ese viaje a Inglaterra. Lo veía ahogarse en el agua y ella aunque intentaba rescatarle era imposible.
Ivar observaba a Edith que ayudaba a una mujer transportando la lana para las telas, cuando apareció su madre que le pedía desesperada que no fuera a ese viaje.
Cuando Edith estuvo con Aslaug la mujer le tuvo que hacer una propuesta.
-Edith necesito pedirte algo. Ivar va a ir con su padre a Inglaterra.
-Lo sé.-La muchacha miraba a la mujer.
-Debo pedirte que le acompañes. Mi hijo no puede ir solo. Le pasará algo horrible en ese viaje. Lo he visto.
Edith miró al suelo. Había estado pensando en ello desde que cogió esa moneda del suelo.
-Por favor. Eres en quién más confío que no sea de mis hijos. Edith te lo pido por lo que más has amado, por Jade. Y no quiero sonar egoísta pidiéndote algo así por tu hija. Pero es mi pequeño Ivar, si le ocurre algo a Ragnar no sé qué será de él en tierras desconocidas y no puedo perderlo.
-Yo... Aslaug debo ser sincera. Lo he estado pensando y creo que iré. Ragnar está tan solo que me compadezco de él.
Aslaug respiró en cierta forma aliviada. Ivar iría acompañado por Edith. Sabía que ya no había nada entre su esposo y la chica. De todas formas ya no le importaba. Solo sus hijos.
Ivar sonreía incrédulo cuando Edith le contó que iría con él. No podía evitarlo. Un largo viaje con Edith a su lado.
-No, no, no. Estás loca.-Le decía Ubbe desesperado.
-Es mi decisión. No la voy a cambiar.
-¿Por qué vas a ir? No has mencionado nunca nada al respecto. Hablaré con madre, ella es la que te ha obligado. Le diré que no voy a permitirlo. Le contaré todo.
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Entre vikingos //Ragnar Lothbrok// //Ubbe Ragnarsson// //Ivar Ragnarsson//
RomanceEdith, segunda hija de Aelle de Northumbria, llega a tierras vikingas, Kattegat, donde conocerá el miedo, la esclavitud y el amor. Después de vivir una vida acomodada se encuentra con un desafortunado asalto donde conocerá a Ragnar Lothbrok, un viki...