Entre vikingos //Ragnar Lothbrok// //Ubbe Ragnarsson// //Ivar Ragnarsson//

Capítulo 35

Edith no dormía, su hija no había mejorado en los últimos días, al contrario parecía estar cada vez peor.

La niña dormía mientras ella la observaba todos y cada uno de los días sin apartar la vista.

Bjorn entró con un plato de comida para dejarlo en la mesa donde había otro plato sin tocar de la noche anterior.

Edith tenía unas ojeras moradas muy marcadas, piel más pálida aún de lo normal y había adelgazado estos días.

Bjorn tocó el hombro de Edith pero ella ni siquiera le miró.

-Edith deberías comer algo.

-No puedo.

-Tú hija va a mejorar pero no querrá ver qué su madre está enferma, debes estar fuerte.

-Bjorn no mejora. He probado todo, tiene la piel tan ardiendo que quema cuando le tocas la cara. Tiene las mejillas enrojecidas y no mejora.

Edith parecía desesperada. Bjorn se sentó a su lado y la abrazó sin mediar palabra.

Ragnar pensaba que su hijo mayor tenía algo con Edith, pasaba horas con ella en su casa.

El hermano del rey llamado cabello hermoso recibió a su hermano. Por lo que esa noche era de cena especial.

Bjorn volvió a la cabaña de Edith durante la cena, su padre le había visto escabullirse hasta la casa  Edith. Él y Yidu permanecía en un tejado observando.

-De preguntarán donde estás.

-Lo dudo.-Contestó él.

-¿En qué piensas?

-En París.-Mintió.

-Seguro que estás deseoso de estar allí.

-No, me siento viejo. Cuando era joven deseaba vencer, pero ahora, con la edad y con lo que ella llega he perdido el deseo y la fuerza.-Giró la cabeza mirando a Yidu de cerca.-Hace algunos años fundé un asentamiento en un país lejano y llevé a muchos de mis hombres, amigos, a iniciar una nueva vida. Pero después de marcharme fueron asesinados y sus hogares destruidos por el fuego. Y llevo la culpa a mis espaldas. Y nadie lo sabe.

El silencio reinó entre los dos.

-Mi padre es el emperador.

Ragnar rió. Los dioses se reían de él de nuevo. Primero Edith, la hija del rey de Northumbria y ahora Yidu la hija del emperador de aquel reino desconocido. Estuvo a punto de besarla pero no lo hizo.

Bjorn vio a la que era su hermana. Edith seguía en el mismo sitio en la misma posición. Luego volvió para estar con Torvi durante la cena. Ubbe se acercó a su hermano.

-¿Y Edith? ¿La has visto? ¿Cómo está Jade?

Bjorn sonrió levemente.

-De pondrá bien.

-Me gustaría ir a verla.

-Mañana vendrás conmigo Ubbe.

El muchacho sonrió, sabía que Ubbe estaba en esa edad en que una chica guapa y amable llama su atención.

No quería que el niño fuera solo y encontrar a Edith así o ver a Jade que hubiese empeorado.

Edith miraba a su hija que empezó a temblar con los ojos cerrados.

-Jade, Jade, tranquila.

Edith se puso a su lado tocando a su hija. Gritó su nombre.

Jade paró de temblar, abrió sus ojos para mirar a su madre y soltó un suspiro.