Capítulo 36

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Edith parecía haber cambiado su carácter. Esa chica amable, charlatana y siempre sonriente no estaba.

Su semblante era constantemente serio y duro.

Estaba en el gran salón. El rey Ragnar había convocado a todos allí para seguramente hablar de la nueva época de saqueos.

Le vio entrar. Él también parecía haber cambiado. Pasó por su lado y ni siquiera la miró. Desde la muerte de Jade hacía dos semanas ambos no se habían acercado ni para consolar ese vacío.

Ragnar seguía refugiado en aquella cabaña con Yidu y Edith se pasaba los días practicando para la temporada de saqueo que se avecinaba.

-Primero quiero anunciaros que partiremos hacia París dentro de tres semanas.-Todos aplaudieron ante la noticia.-Pero hoy es hoy y estamos aquí para celebrar una importante ceremonia porque hoy mis dos hijos Ubbe y Hvitserk recibirán sus sagrados brazaletes.-Agarró a sus hijos para ponerlos frente al trono.-Arrodillaos. Tomad está ofrenda de barro y sal y recordad que pertenecéid tanto a la tierra y al mar.

Ambos besaron la espada. Ragnar se quejaba al sentarse, parecía aún resentido de esas antiguas heridas.

Ambos niños pusieron sus brazaletes y besaron en los labios a su madre en señal de madurez.

Ubbe fue al lado de Edith y ella sonrió, era con el único con quien intentaba sonreír lo poco que lo hacía.

-Voy a llevarme a los niños a París .

-Aún son pequeños.-Contestó Aslaug a su marido.

-Es decisión mía si vienen o no y no son pequeños para observar. Además estarán más seguros conmigo que cuando se quedaron contigo por lo que recuerdo.

Recordó cuando ese tal Harvard estuvo con su mujer y sus hijos cayeron al agua congelada y murió Siggy.

-Dame todo lo que hay de mi medicina. No la dosifiques como si fuera un niño.

-Pero eres un niños cuando se trata de medicina y alguien ha de controlar lo que parece que tú no puedes.

-¿Y como la tomaré en París?

-Muy fácil, llévame contigo.

Yidu consiguió que Ragnar la llevase con él a cambio de esa medicina que se había vuelto imprescindible para él.

-Cuida de mis hijos Edith.-Dijo Aslaug la mañana cuando zarpaban.

-Lo haré Aslaug. Daré mi vida por ellos.

Aslaug había sentido tanta empatía por la chica que la abrazó. Si eso se lo hubiesen dicho hace un tiempo se hubiese reído.

Edith subió al barco donde Ragnar, sus dos hijos y Yidu iban.

Miró hacia el vikingo que hablaba con sus hijos hasta que la miró. Ella apartó la vista y el hombre siguió mirándola. Su hija había muerto y deseaba haber podido estar a su lado, abrazar a ambas tan fuerte como pudiera hasta el último suspiro de la niña.

La inglesa estaba medio dormida cuando una canción en un idioma extraño la desveló, era esa chica que había cortado su pelo y que no se separaba de Ragnar.

Una gran tormenta comenzó y temió que ese viaje se convirtiera en una pesadilla.

Los barcos se separaron debido a la tormenta. Ubbe y Hvitserk miraron al horizonte cuando se divisaron a los demás. Estaban llegando a Franquia.

Acamparon donde los francos estaban después de atacarles. Tomaron unos rehenes y Edith notó la presencia de Lagertha cuando ella preparaba sus flechas.

Entre vikingos  //Ragnar Lothbrok// //Ubbe Ragnarsson// //Ivar Ragnarsson//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora