Capítulo 23

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Edith intentaba arroparse lo más que podía, a esas alturas el frío era extremo. Había acompañado a Bjorn y Ragnar a esa cumbre donde el padre iba a reflexionar.

-Cuando el hielo se rompa volveremos a Wessex y reclamaremos la tierra que el rey Ecbert nos prometió. Sabéis que ese es mi sueño.

Bjorn hizo un gruñido y se levantó.

-Se me calienta la sangre. Yo quiero luchar.-No estaba de acuerdo con su padre.-Y quiero saquear.

-¿Para qué quieres luchar? ¿Por qué librarías una guerra?

-Por eso.-Señaló abajo, al pueblo de Kattegat.

Ragnar se levantó para ir con su hijo al borde de la montaña.

Edith les observó, Ragnar ya no tenía esa trenza de guerrero, había cortado su pelo pero su rostro, a pesar de algún signo ya de madurez, seguía siendo el mismo.

-¿Qué ves ahí?-Sé refirió a Kattegat.

-Poder...el poder de un rey.

-El poder siempre es peligroso. Atrae a los peores y corrompe a los mejores. Yo nunca pedí el poder. El poder solo se da a aquellos que están dispuestos a ponerse de rodillas para cogerlo.

Ragnar se giró y Edith asintió dando la aprobación al nórdico.

La inglesa ponía sus manos junto al fuego en aquella cabaña. Su amor por Ragnar tan solo había aumentado en este tiempo y el vikingo admiraba a la chica por cómo era y por lo que había llegado a ser.

Ragnar se sentó a su lado y besó su hombro desnudo. Después de haber hecho el amor el vikingo había hablado con ella de Bjorn y  su conversación de esa mañana.

-¿Volveremos a Wessex entonces?

-¿Quién ha dicho que tú vayas a volver?

La chica giró la cabeza con los ojos entrecerrados y Ragnar sonrió.

-Sabes que voy a ir, digas lo que digas.

-Y yo deseo que vengas conmigo y verte con tu hacha o tu arco defenderte y defenderme.

El rubio besó el cuello de la chica y mordió con fuerza. Ella se encogió y le dio un golpe en el pecho. En ese movimiento la manta que la tapaba dejó su pecho al descubierto y él dirigió su mano allí para amasar y tocarlo de la forma más provocadora.

-Ragnar...-Susurró dejando soltar un gemido sutil.

La boca del vikingo se dirigió al otro pecho que besó y mordió sintiendo que la piel de la chica se erizaba.

-Ragnar debemos marcharnos ya mismo.

-Todavía tenemos tiempo. Nunca me casaría de ti Edith.

Sintió al hombre incorporarse mientras ella había cerrado los ojos dejándose llevar por el placer.

Hicieron de nuevo el amor de forma más rápida y salvaje para darse prisa y llegar a la cena pronto.

Se vestían en silencio, Edith le observaba mientras colocaba su vestido, la espalda de Ragnar tenía tantas marcas de lucha que con su tacto ya casi las conocía todas de memoria.

-Soy la amante del rey de Noruega. Al fin y al cabo mi padre podría llegar a estar satisfecho si llegases a ser de Inglaterra.

-Sí tu padre llegara a saber lo que hace su hija creo que me mataría de la forma más cruel posible.

Ambos salieron de esa cabaña cerrándola Ragnar con una llave.

Volvieron a la sala comunal por separado.

Entre vikingos  //Ragnar Lothbrok// //Ubbe Ragnarsson// //Ivar Ragnarsson//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora