Edith, segunda hija de Aelle de Northumbria, llega a tierras vikingas, Kattegat, donde conocerá el miedo, la esclavitud y el amor. Después de vivir una vida acomodada se encuentra con un desafortunado asalto donde conocerá a Ragnar Lothbrok, un viki...
En el campamento Edith escuchaba a los hombres hablar pero sin atender lo que decían hasta que vio a Floki hablando a lo lejos con Athelstan. El vikingo llevaba un tiempo molesto con él, quizás por ver cómo Ragnar había congeniado con ambos cristianos.
Leif se agachó al lado de Edith.
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-¿Todo bien?
-Sí, todo ha salido como se esperaba.
-No pareces muy contenta.
La chica miró al horizonte, no había sido una experiencia totalmente complaciente, no después de haber visto a ese hombre siendo torturado.
-Edith, eres una guerrera, una escudera. Debes estar orgullosa por como luchas y después de este día de saqueo.
-Y lo estoy, no he dicho lo contrario.
Vio a Ragnar hablar con el rey sobre la tierra. Siempre había conocido la faceta de granjero de Ragnar. ¿De qué estaría hablando?
-Pareces muy unida a Ragnar.
Eso la hizo mirar perpleja a Leif. Tragó saliva y se recompuso.
-Es el Conde de Kattegat, debo estar unida a él para protegerle.
-Eras una esclava, ya veo que no pareces serlo cuando te trae a incursiones y luchas. Te habla como a una igual.
-Ragnar siempre se ha portado bien conmigo.
El chico la observó en silencio y ella frunció el ceño.
-¿Qué pasa?
-Te observo.
-Déjame decirte que me observas demasiado.
-No sé cómo acercarme a ti. Me intrigas. Si fueras una vikinga de verdad habría llegado a tu lado, hablado unas palabras y hubiésemos terminado tú y yo copulando.
La chica se sorprendió ante tal confesión, una tan repentina.
-Pero veo que tú no actúas igual que ellas. En estas semanas, durante el viaje y aquí en Inglaterra me he dado cuenta que no puedo actuar así.
La chica lanzó una risa nerviosa cuando observó cómo unos caballos se acercaban al campamento y todos fueron en guardia.
Un sacerdote bajó de forma torpe de su caballo junto a otro hombre
-¿Quién puede hablar con nosotros?
-Yo hablaré.-Intervio Ragnar.
-He sido enviado por Ecbert, rey de Wessex. El rey lamenta vuestro ataque a la sagrada iglesia de Winchester y quiere saber cuánto tiempo pretendéis quedaros en su reino.
-Bueno...eso...-Ragnar se acercó poco a poco al hombre.-Depende.
-¿De qué depende?-Dijo el hombre nervioso al ver como cogía parte de su túnica delantera y la enrollaba.
