"Soy un Hijo del Omnissiah, adorador del Dios Máquina. Los ritos de múltiples aplicaciones, las liturgias de ignición y las canciones de Visioingeniería son conocidas por mí. Hablo a los espíritus de las antiguas tecnomáquinas, desde el corazón guerrero de un tanque de batalla a la sabiduría secreta del cogitador."
—Vocoservidor Theta, en representación del Adepto Manuel del Culto Mechanicus.
Un Tecnosacerdote es un adepto del Adeptus Mechanicus, generalmente responsable del mantenimiento de toda la tecnología avanzada del Imperio, el aumento de sus reservas de conocimiento técnico y la dirección de la escasa investigación científica que tiene lugar en él desde el final de la Herejía de Horus.
Los Tecnosacerdotes son miembros del Culto Mechanicus, un sacerdocio que forma una jerarquía de técnicos, científicos y líderes religiosos que creen que el conocimiento es la única verdad divina del universo. Los Tecnosacerdotes proveen al resto del Imperio de la Humanidad con sus técnicos, científicos e ingenieros. Aunque suelen incorporar muchos componentes inorgánicos a sus cuerpos como repuestos biónicos, los Tecnosacerdotes son completamente humanos, no como los servidores cibernéticos creados por el Adeptus Mechanicus que cargan con la mayor parte del trabajo pesado en la infinidad de organizaciones y divisiones del Imperio de la Humanidad.
Descripción
Aunque en su momento los Tecnosacerdotes del Culto Mechanicus buscaron expandir todo el conocimiento posible para la mejora de la Humanidad, ahora lo arrancan de forma sangrienta de la galaxia en su propio y egoísta beneficio. Independientemente de su rango, cargo o condición, es el conocimiento lo que más codician.
Aquellos que lideran los ejércitos del Culto Mechanicus han alterado sus formas corporales más allá de ser reconocibles a cambio de toda mejora que aumente su letalidad. Como si se tratase de una araña, un tecnosacerdote se abre camino a través de una red de causa y efecto elaborada meticulosamente antes de cada enfrentamiento, atrapando al enemigo en zonas de exterminio en forma de cuadrícula y líneas de fuego superpuestas.
Situarse bajo la lupa de un Tecnosacerdote Domitus en tiempos de guerra significa convertirse en un insecto bajo el escalpelo de un genio despiadado. Sin embargo, estos individuos no son más que la punta de lanza de su orden, regentes de los mundos forja y anfitriones de una organización tan laberíntica que su lógica se pierde incluso en ella misma.
El término Tecnosacerdote abarca miles de roles diferentes. Los Genetores investigan los misterios de lo biológico, creando cyborgs cada vez más extraños y matando y diseccionando a millares para poder descubrir aún más secretos. Los Mecartesanos crean y restauran armas de guerra verdaderamente maravillosas, desde ornamentadas pistolas gamma hasta la alucinante inmensidad de las Arcas Mechanicus. Los magos de todas las tendencias persiguen esotéricas agendas que tanto pueden terminar en un desastre como en un triunfo inimaginable. A través de la galaxia, los Transmecánicos, Lexicomecánicos, Visioingenieros, Secutores, Trifactores, Myrmidones y Tecnochamanes trabajan junto al amplio Imperio para reforzar la maquinaria bélica de la Humanidad.
Dentro del Adeptus Mechanicus, sus rangos se vuelven aún más esotéricos. Cada Fabricador Locum puede recurrir a Magis Technicus, Metallurgicus, Alquimistas, Cogitatrices, Pedanticus, tecnoasesinos o monitores de colmena, que a su vez puede comandar un cuerpo de fabricadores minoris, Fulguritas, Corpuscarii, supervisores y tecno-derviches. Intentar comprender la imponente organización del Culto Mechanicus requiere mucha más capacidad de procesamiento de lo que el cerebro humano puede proporcionar.
Sin embargo, las ciudadelas del conocimiento del Culto Mechanicus están construidas sobre una base de mentiras. La capacidad de innovar realmente se perdió hace mucho tiempo, reemplazada por una reverencia por los tiempos en que la humanidad fue la arquitecta de su propio destino. El Culto Mechanicus está esclavizado al pasado y ya no es el dueño de su creaciones. Mantiene las glorias de antaño mediante ritos, dogmas y edictos en lugar de discernimiento y comprensión. Incluso el teóricamente simple proceso de activar un arma está precedido por la aplicación de aceites rituales, la quema de óleos sagrados y el canto de largos y complejos himnos.
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Historias muy Warhammeras
Science FictionNo te has topado con este archivo de pura casualidad, fuiste elegido, bendecido por el Omnissiah, eres uno de los muchos que vendrán, conocerás los secretos de este universo, las múltiples creencias y costumbres, una cantidad infinita de razas. Cono...