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Cono...
El Rayo de Conversión, también llamado Proyector de Rayo de Conversión o, sencillamente, Proyector, es un arma arqueotecnológica increíblemente rara y mortífera, cuyo origen está fechado antes de la Herejía de Horus, siendo desarrollada seguramente durante la Era Oscura de la Tecnología. Este tipo de armas suelen ser empleadas de forma casi exclusiva por los Señores de la Forja de los Capítulos de Marines Espaciales o, en casos bastante raros, agentes de la Inquisición.
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Rayo de conversión
Historia
Los rayos de conversión son armas reservadas muy difíciles de fabricar e increíblemente complejas de manejar, que necesitan una calibración experta para poder ser utilizadas así como sistemas de reactores nucleares dedicados para hacerlo funcionar de forma adecuada. Como resultado de su complejidad, los proyectores de rayo de conversión fueron utilizados principalmente durante la Gran Cruzada y la Herejía de Horus (a finales del Milenio 30 y a principios del Milenio 31) como armas de asedio o de abordaje a naves estelares, por operadores especializados como los Tecnomarines de las Legiones Astartes y los Destructores del Machanicus. En caso de que otras personas intentaran manejarlos, los Espíritus Máquina se enfurecerían enormemente con el transgresor y volverían su ira contra el portador del arma. En casos más raros, generadores de mayor tamaño de rayos de conversión eran instalados en el chasis de vehículos que dispusieran de avanzados sistemas de control y de una abundancia de potencia de reactor, como el Dreadnought Desprecio. A finales del Milenio 41, los rayos de conversión son artefactos pre-Herejía de gran rareza, y su conservación y despliegue es típicamente responsabilidad del Señor de la Forja de un Capítulo de Marines Espaciales.
Se sabe que, antiguamente, versiones más pequeñas de estas armas fueron empleadas ocasionalmente por Exterminadores para cortar a través de los mamparos cuando llevaban a cabo exploraciones de naufragios espaciales, pero dicha práctica ya no se realiza.
Funcionamiento de un Rayo de Conversión
Un Rayo de Conversión dispara un haz de antimateria que inicia una implosión subatómica en su objetivo. El rayo gana en energía a medida que recorre la distancia hasta su blanco, hasta alcanzar un punto de inestabilidad terminal. Al emplear la energía contenida en los enlaces atómicos, un Rayo de Conversión puede aniquilar criaturas, vehículos o casi cualquier cosa con la que impacte el rayo, siempre y cuando tenga suficiente tiempo como para integrar una masa crítica
Al disparar, el Rayo de Conversión emite un flujo de partículas de antimateria bombardeadas por neutrones, lo que inicia una reacción en cadena que convierte toda materia que entre en contacto con la antimateria en una cantidad equivalente de pura energía en un ardiente rayo que sale lanzado contra el objetivo. A medida que la creciente reacción de materia/antimateria viaja a través del aire, más y más moléculas de aire son convertidas en una letal descarga que finalmente consume a su objetivo en una explosiva liberación de pura energía. Por ello, los Rayos de Conversión son igualmente eficaces contra objetivos grandes y pequeños. Cuanto más lejos se encuentre el objetivo, más eficaz resultará el Rayo de Conversión, al disponer de más tiempo para incrementar su poder de perforación y su potencial explosivo. Sin embargo, el rayo de antimateria es tan peligroso que ha de ser mantenido de forma muy estable para conseguir el efecto deseado sin poner en peligro a las tropas aliadas, por lo que estas armas han de ser utilizadas siempre desde una posición inmóvil.
