Toxicreno

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El Toxicreno  es una especie de Tiránido encontrada recientemente. Descubierto en la luna de Ixol, el Toxicreno es una visión de pesadilla, una monstruosidad con tentáculos que solo una mente alienígena podría concebir. Envuelto en nubes de gas tóxico y esporas inteligentes, el Toxicreno puede despedazar hasta a los enemigos más duros con sus látigos orgánicos.

Descripción

El Toxicreno es el cénit de la familia de los Venóntropos (explicado en el siguiente capítulo), una criatura venenosa por naturaleza igual de monstruosamente grande que un Harúspex. Desde los tentáculos alimentadores que cuelgan de sus fauces hasta los doce tentáculos espinosos de sus extremidades delanteras, todas y cada una de las partes del cuerpo del Toxicreno están llenas de nocivos venenos y letales toxinas. Mientras el Toxicreno atraviesa el campo de batalla con paso atronador, estas armas simbiontes semi-inteligentes arrasan y azotan a su alrededor, golpeando, empalando o asfixiando a cualquier cosa que se acerque demasiado.

 Mientras el Toxicreno atraviesa el campo de batalla con paso atronador, estas armas simbiontes semi-inteligentes arrasan y azotan a su alrededor, golpeando, empalando o asfixiando a cualquier cosa que se acerque demasiado

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Miniatura de un Toxicreno

Sin embargo el aspecto más temido de los Toxicrenos no es la gran fuerza que tienen, y que los convierte en las máquinas de guerra de las Flotas Enjambre, sino las ondulantes nubes de esporas venenosas que arrojan desde sus respiraderos dorsales, filtrándolas a sus víctimas y ahogándolas en su propia y espumeante sangre.

Tan efectiva es la emisión del veneno del Toxicreno que ni siquiera aquellos que llevan equipo protector de riesgo biológico o servoarmaduras están seguros. Millones de esporas se filtran a través del respirador obstruyendo los filtros de las máscaras de gas, mientras se alimentan de la humedad de su huésped gracias a un asombroso crecimiento. Los órganos internos se distienden y rompen a medida que las diminutas formas de vida se expanden violentamente. Sangre envenenada se filtra al pulmón de la víctima incluso mientras esta sale de cada orificio. No hay cura, una vez que las esporas entran, solo hay un horrible y doloroso final.

Utilidad

Los Toxicrenos generalmente son enviados por el enjambre después de que los organismos iniciales y las formas básicas de guerreros hayan forzado a los defensores a gastar la mayor parte de la potencia de fuego. Acompañados por crías de Venóntropos, comienzan el proceso de siembra de la atmósfera del planeta soltando nubes de esporas, alterando su entorno y ecosistemas para garantizar la descomposición eficiente de la biomasa, al mismo tiempo que ayudan a la matanza de la población restante. Si la Mente Enjambre lo considera necesario, pueden incluso desplegarse en cualquier etapa de la invasión.

La Flota Enjambre Gorgona, en particular, es famosa por el uso masivo de Toxicrenos en las etapas iniciales de la batalla, creando densas nubes, con el objetivo de proteger el avance de sus enjambres y desgastar las apretadas filas de los defensores enemigos. El daño infligido dura más allá de estos encuentros iniciales. El Imperio se ha visto obligado a abandonar decenas de mundos, incluso cuando ha expulsado al enjambre Tiránido, simplemente porque la gran cantidad de esporas que han sido bombardeadas a la atmósfera por los Toxicrenos han hecho inhabitable el mundo.

Después de perder varios mundos septentrionales, el Imperio T'au comenzó a asignar sectores enteros de científicos de la Casta de la Tierra a la tarea de desarrollar antídotos tecnológicos para los poderes de estos monstruos. Sin embargo, los microorganismos del Toxicreno son tan adaptables que la descarga de agentes antivirales no ha sido exitosa más que en una o dos ocasiones.

Si el enemigo es lo suficientemente tonto como para atacar a un Toxicreno a corta distancia, será destrozado o estrangulado por los tentáculos con púas. Incluso lograr perforar la armadura de quitina de la bestia puede ser letal, debido a que la sangre del Toxicreno está plagada de una nociva mezcla de venenos y ácidos corrosivos que devoran la carne y la armadura al que llega a entrar en contacto.

Los objetivos de gran tamaño, como los Caballeros Espectrales Eldars o las Armaduras de Combate XV104 Cataclismo Tau, tienen escasas posibilidades de supervivencia, pues al encontrarse con un rival así, el Toxicreno usará sus látigos de carne para sujetar sus extremidades, arrancando capa a capa el blindaje antes de descargar su munición venenosa. Los enemigos menores son cortados, mutilados y decapitados a puñados.

Fuentes

Codex: Tiránidos (8ª Edición). Páginas 56 y 101.

Codex: Tiránidos (9.ª Edición). Página 100.

Codex: Tiránidos (10.ª Edición). Página 100.

Shield of Baal 2: Exterminatus (7.ª Edición).

White Dwarf Weekly N.º 40 (1 de noviembre de 2014). Toxicrene.

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