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Cono...
"Decenas de criaturas aladas se acercan a la colmena. Las más grandes de ellas cargan misiles orgánicos que estallan al impactar y parece que chillan al unísono al descender en picado. El sonido es cada vez más y más fuerte. ¡Los gritos, Dios Emperador sálvanos, los gritos!"
—Grabación recuperada de la Colmena Cresson en Castobel
Las Harpías son una subespecie de Tiránido alado. Son más grandes y más poderosas que las Gárgolas. Son criaturas monstruosas que vuelan con una habilidad y agilidad inalcanzables hasta para los cazas más sofisticados. Mientras planean en las alturas, hacen llover racimos de bombas vivientes sobre los mundos-presa, al tiempo que sus extremidades anteriores, que están fundidas con enormes bioarmas, escupen muerte mientras vuelan.
Descripción
Las Harpías tienen un cuerpo ondulantes en forma de serpiente, una amplia cabeza blindada de coraza orgánica y un par de grandes alas que les otorgan una excelente capacidad de vuelo, la cual supera a la de muchas aeronaves.
Suelen aparecer en las primeras fases de un ataque Tiránido, trabajando en concierto con las Gárgolas para hacer salir a sus presas a campo abierto. Sin embargo, aunque las dos especies tienen un objetivo similar, son muy diferentes físicamente. Mientras que la Gárgola es muy parecida a un Termagante alado, la Harpía parece mucho más cercana a un Trigón.
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Harpía
En la batalla, las Harpías prefieren lanzar veloces ataques relámpago para huir a continuación o bien masacrar desde los cielos a un desafortunado oponente irremediablemente superado en número. Esto multiplica enormemente su utilidad, ya que suponen una frustración constante para el enemigo, aunque no posean una gran durabilidad en los combates directos debido a su débil blindaje protector.
Como ocurre con muchos de los organismos Tiránidos más grandes, la Harpía utiliza una amplia variedad de armas en función de las necesidades tácticas concretas de la Flota Enjambre. Además de los hinchados quistes de Minas Espora de sus panzas y de las bioarmas fusionadas con sus extremidades delanteras, los costillares de muchas Harpías ocultan filas de espinas afiladas. Estas suelen ser disparadas mientras la Harpía sobrevuela a su enemigo, destrozando a las formaciones de infantería de debajo. Además, mientras que está en el aire, decenas de Gárgolas se aferran a su parte inferior para luego soltarse en pleno vuelo y mientras caen, bombardean al enemigo con plasma y escarabajos devoradores.
No obstante, la Harpía es temida ante todo por el ensordecedor alarido que emite al zambullirse para matar. Tal es el tono y el volumen de este penetrante sonido que es casi un arma en sí mismo. Es terriblemente doloroso para las formas de vida inferiores, como los Orkos y los humanos, y puede incluso ser letal para criaturas con sentidos más desarrollados, como los Aeldari (Eldars) o los Marines Espaciales genéticamente potenciados. Aquellos que sobreviven a este cacofónico asalto quedan mareados y desorientados, convertidos así en presa fácil para las afiladas garras de la Harpía.
Quizás debido a su naturaleza oportunista, la Harpía tiende a evitar los asaltos prolongados, optando en su lugar por hacer pasadas de disparo desde el punto más bajo de uno de sus picados. Esto no quiere decir que la Harpía no participe en el sangriento cuerpo a cuerpo, pero rara vez lo hace si no tiene todas las de ganar. Del mismo modo, la presa favorita de la Harpía es aquella poco capaz de defenderse; los vehículos ligeros enemigos son sus preferidos, ya que carecen de la rapidez para escapar y de la capacidad de suponer una amenaza real para la Harpía a distancias cortas.
Fuentes
Codex: Tiránidos (3.ª Edición). Página 39.
Codex: Tiránidos (5.ª Edición). Página 43.
Codex: Tiránidos (6.ª Edición).
Codex: Tiránidos (8.ª Edición). Páginas 47 y 109.
Codex: Tiránidos (9.ª Edición). Página 120.
Codex: Tiránidos (10.ª Edición). Página 92.
Deathwatch: The Jericho Reach (Juego de Rol). Página 174-6.
