"Matar sin más nunca debería ser suficiente. ¿Cuánto más intensa es la sensación de inhalar la niebla creada cuando haces vibrar el cuerpo de un enemigo hasta que se vaporiza? ¿Cuánto más habrás explorado todo lo que una persona puede ofrecerte cuando la aspiras dentro de ti, dejando solo su recuerdo en este mundo?"
—Gilliax Guardiansónico, Herrero de la Disformidad de los Hijos del Imperador.
Los Herreros de la Disformidad son los maestros de la maquinaria del Caos. La mayoría de ellos puede trazar sus orígenes hasta los sacerdotes de Marte, ya sea a través de los cismas de los Magos o la rígida doctrina de los Tecnomarine. Sin embargo, mientras que el Adeptus Machanicus reverencia la tecnología como algo sacrosanto, los Herreros de la Disformidad se empeñan en someterla y controlarla.
Los Herreros de la Disformidad tienden a ser personajes obsesivos que creen que la ambición de la Humanidad está limitada por su naturaleza mortal. Los Demonios son en última instancia, insustanciales, y aunque las máquinas son físicamente irreductibles, están inertes. Por ello, los Herreros se sumen en una búsqueda eterna para tratar de combinar los puntos fuertes de los tres elementos, erradicando sus debilidades. Si pudieran, conquistarían la Galaxia para transformarla en un gigantesco motor corruptor de carne. Los Herreros estudian cómo personificar esta fusión profana de hombre, máquina y Demonio, y en su búsqueda de la forma perfecta, a menudo se vuelven más metal que carne. Algunos son poco más que un cerebro y una médula espinal conectados a un símil metálico de un Marine Especial del Caos, con extremidades en forma de pinzas, tentáculos mecánicos y garras de fusión parecidas a crisoles de fusión y armas soldadas.
Aunque son expertos en la reparación en el campo de batalla y en el arte del asedio, su verdadera vocación esta en las forjas de la Disformidad, en especial las del Ojo del Terror. Allí, los espíritus de las máquinas imperiales capturadas enloquecen cuando sus formas físicas son reconstruidas en formas bestiales nuevas y aterradoras. Los Príncipes Demonios arrojan a los Demonios Menores a los engranajes de fábricas de creación de mecanoides, que manipulan los motores de la destrucción al rojo vivo de sus vientres cableados. Presidiendo esta industria infernal se encuentran los Herreros de la Disformidad, pioneros de la mecamorfosis, sombríos y silenciosos como tumbas, salvo cuando gritan órdenes esporádicas o hechizos de vinculación. Cuando llegue el momento de la conquista, ejércitos enteros de estas máquinas de batalla se elevarán e irrumpirán en el Espacio Real bajo su mando: La ambición definitiva de los Herreros por encima de cualquier cosa es liberarlas sobre el .
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Historias muy Warhammeras
Science FictionNo te has topado con este archivo de pura casualidad, fuiste elegido, bendecido por el Omnissiah, eres uno de los muchos que vendrán, conocerás los secretos de este universo, las múltiples creencias y costumbres, una cantidad infinita de razas. Cono...