Algunos de los Dreadnoughts más antiguos del Imperio pertenecen al Capítulo de los Lobos Espaciales. Estos venerables guerreros han luchado contra los enemigos del Emperador durante siglos o, en algunos casos, incluso milenios. Quizás el más famoso de todos ellos sea Bjorn Garra Implacable, un guerrero tan increíblemente anciano que caminó bajo los mismos cielos que el Primarca Leman Russ, hace más de diez milenios: Bjorn Garra Implacable es, actualmente, el guerrero más anciano de todo el Imperio, y ha sido la salvación de su Capítulo (y de su mundo natal, Fenris) en multitud de ocasiones. Es tal la admiración que genera entre los Hijos de Fenris que éstos le conocen por varios sobrenombre, entre ellos destacan "Garra Verdadera", "El más Anciano", "El Último de la Compañía de Russ" o "El Reverenciado".
Bjorn es, para los Lobos Espaciales, un vínculo viviente al pasado de su Capítulo, y no es de extrañar que su consejo sea buscado por los sabios de entre los Lobos Espaciales cuando se preparan para la guerra. Bjorn, pese a su edad y actual estado, es un héroe venerado de inmenso poder, y ha sido la mente maestra que ha estado a la sombra de algunas de las mayores victorias del Capítulo. Dice una leyenda que el mismísimo espíritu de Russ permanece vigilante sobre Bjorn, protegiéndole de todo daño hasta que el mismísimo Primarca regrese para luchar junto a su antiguo amigo una vez más en la Batalla Final de todas las cosas, la Hora del Lobo.
Descripción
Bjorn Garra Implacable es el guerrero más antiguo de todo el Imperio a excepción del resucitado Lord Comandante Roboute Guilliman. Enterrado en un Dreadnought personalizado en el Milenio 31, Bjorn es una figura legendaria de los Lobos Espaciales, pues luchó durante la Herejía de Horus formando parte del séquito del propio Leman Russ. Solo por esta razón Bjorn debe ser mantenido vivo por sus hermanos de batalla y atesorado como un vínculo viviente con los días de gloria de la Gran Cruzada. Bjorn ha sido desde entonces la salvación del Capítulo de los Lobos Espaciales una y otra vez, ganándose la reverencia del más feroz Señor Lobo.
Bjorn apenas se había convertido en un Cazador Gris cuando luchó al lado del Primarca. Escuchar hablar a Bjorn de esos días es como escuchar el eco de la historia misma. Aunque los eventos épicos que describe parecen más leyendas Skjald que un hecho histórico, sin embargo son auténticos, y para Bjorn cada palabra es tan cierta como un roble Fenrisiano. Al final de cada nuevo siglo Bjorn es despertado de su largo sueño para participar en el Gran Festejo. Allí empieza a contar fragmentos de su propia saga, y el bullicio de los hermanos de batalla queda reemplazado por un respetuoso silencio.
En las secuelas de la Herejía, Bjorn luchó para reconstruir el Imperio con un espíritu y convicción tan ardientes que llevó a que Russ lo elevase a su Guardia del Lobo personal. Obsequiado con tal honor más allá de toda medida, Bjorn luchó con todas sus fuerzas para probarse a sí mismo ante los ojos de su padre espiritual. Fue el propio Leman Russ quien le dio a Bjorn su sobrenombre de Garra Implacable. Entonces, un inolvidable y trágico día, Russ se subió a la mesa del Gran Salón, y tras un largo e incómodo silencio, anunció su intención de partir al Ojo del Terror. Llevó a su escolta con él, dejando solo a Bjorn para velar por su Capítulo. Bjorn nunca se explicó porqué lo dejó atrás de esta manera; quizás ni él mismo lo sepa, pero el Primarca nunca actuaba a la ligera.
A pesar de haberlo revivido cien veces o más, cuando Bjorn cuenta ese día, queda claro que aún se enfrenta a intensos sentimientos de rechazo y amargura. Todos los que escuchan su historia saben que la partida de Russ fue un acto que molestó a Bjorn más incluso que la historia de su trágica caída frente a una bestia de la disformidad con un millar de fauces, o los días en los que su agotado espíritu iba vagando por el frío reino de Morkai durante su tortuoso enterramiento en un sarcófago de adamantio.
Desde el día de la desaparición de Russ, Bjorn lo ha dado todo para demostrar su valía ante su desaparecido Primarca; primero como guerrero, luego como Señor Lobo, como Dreadnought y finalmente en la actualidad como brújula espiritual y moral para todo el Capítulo. Solo el Sumo Sacerdote Lobo Ulrik conoce a Bjorn lo suficientemente bien como para sospechar que aún anhela la bendición de su padre, y que en el interior del indestructible e inmensamente poderoso aspecto guerrero de Bjorn se encuentra una mente que no conocerá la paz hasta que vuelva a combatir de nuevo al lado del Primarca.
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Historias muy Warhammeras
Science FictionNo te has topado con este archivo de pura casualidad, fuiste elegido, bendecido por el Omnissiah, eres uno de los muchos que vendrán, conocerás los secretos de este universo, las múltiples creencias y costumbres, una cantidad infinita de razas. Cono...