Entre Fogones (Pedro Pascal) - TERMINADA

Capitulo 1

Me sudaban las manos mientras jugaba con mi anillo de compromiso. El corazón me latía muy rápido, pero es que temblaba tanto que no sabía cómo abrir el sobre.

Despacio y sin estropear el papel, logré abrirlo.
Me salte las palabras de relleno y llegué a la parte importante del documento:

"Has Sido seleccionada para formar parte del minúsculo grupo de estudiantes que tendrá acceso a las pasantías en 'ANCESTROS'."

Sentí como la sangre calentaba mi cara y pude jurar que la tenía del color de un tomate.
Con la mirada traté de buscar a Aidan entre la multitud de los aspirantes, pero no lo ví.

Salí del salón y camine hacia mi auto. Antes de empezar a manejar, llame a mi madre para darle las buenas noticias, ahora solo me quedaba Jesse... No sé cómo voy a lidiar con él.

•••••

- ¿Madrid? -- dijo Jesse con una mezcla de incredulidad y algo despectivo.

- Si. - Respondí seca y nerviosa.

- ¿Habías aplicado a unas pasantías al otro lado del mundo y esperaste el día de hoy para apenas decírmelo? Eres increíble Penélope -- Resopló.

- Jesse, este puede ser un nuevo comienzo... Nuevas oportunidades, podemos revivir la relacion -- trataba de sonar convincente.

- ¿Nuevas oportunidades? Penélope, escucha lo que acabas de decir. ¡¿NUEVO COMIENZO?! Me estás diciendo que  aplicaste a unas pasantías que te convienen solo a ti, ni si quiera me lo consultas y me lo dices cuando ya tienes un pie fuera de aquí. Me vas a dejar y esperas que esté feliz... ¿Que pasa contigo? -- dijo Jesse levantando la voz -- ni si quiera piensas en mi, o en mis padres ¿Que le diré a mis padres? ¿Que va a pasar con la boda?.

- Jesse -- interrumpí -- podemos pedir que la compañía te transfiera a Madrid. No es el fin del mundo, todo lo contrario más bien.

- ¡No, Penélope! Yo no quiero irme a Madrid. He luchado tanto por el puesto que tengo en la compañia en esta ciudad y no me voy a mover solo porque tienes un capricho con unas malditas pasantías.

- ¡Eres un maldito egoísta! -- grite sin poder contenerme -- te he apoyado en todo lo que has querido. Deje mi ciudad y mi familia por estar contigo, por venir hasta aquí. He estado para ti durante todo este tiempo, mientras aún estudiabas, mientras empezabas en la cochina compañía, mientras te ascendían. Siempre fui yo sosteniendo tu mano y aplaudiendo de lejos, pero tú, maldita sea, no puedes mover ni un dedo por mi. - hablaba sin parar al borde del llanto.

- No me vengas con eso ahora... - Jesse una vez más invalidando mis emociones.

- He tratado muchas cosas solo para no dejar morir lo poco que queda de esta relación, pero claramente tu no lo ves.
Cuando yo llego a casa no estás y si estás, solo duermes. No tenemos vida social juntos, no tenemos relaciones cuando yo quiero, solo cuando tú quieres y tengo que ceder para que no se genere un problema.
¡Te la pasas de fiesta y celebración con tus amigos por cada cosa que hacen con la maldita excusa de casos en el buffet o lo que mierda sea que hagan! -- terminé con las lágrimas regadas.

Hubo un largo silencio, pero más que largo, incómodo. De esos que cuando suceden se siente como una señal, como si algo llegase a su fin.

Camine hacia la habitación, recogí unas cuantas cosas en una mochila y salí del departamento.
Entré en mi auto y lloré desconsolada.
Me preguntaba en qué momento mi relación llegó a esto.
Jesse había cambiado mucho en los dos últimos años, pero pensé que el poder de MI AMOR todo lo podía. Su amor se lo guardó para él y sus ilusiones, yo no recibí nada de ahí.
Llamé a Aidan con lo último de batería que quedaba en mi móvil solo para avisarle que iba de camino a su casa.