Capítulo 2

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- Penn... -- Aidan y su voz más triste que mis sentimientos asomaron por la puerta.

Volví a llorar, los abrazos de Aidan eran mi lugar seguro desde que mi mamá no vive conmigo.
Aidan ha Sido mi mejor amigo desde los últimos 12 años y su novio Dass ha Sido una ángel para ambos.

Luego de 2 botellas de vino, algunas canciones de Whitney y Celine; Aidan, Dass y yo fuimos a dormir.
Teníamos todo una vida que planear al día siguiente y la resaca no estaba invitada.

•••

- Creo que llegamos en época fría -- comentó Aidan mientras desayunábamos.

- Pues si es así, Penn no tendrá con quién empiernarse en Madrid -- Dass burlaba mi situación soltera mientras que los demás reíamos para no llorar.

- No cantes victoria Dass, no sabes si quizás me lleve al azafato del vuelo y me empierne esa noche -- Bromeé.

Aidan también había Sido seleccionado para las pasantías y Dass simplemente iba con su amado hasta el fin del mundo, su trabajo le permite vivir hasta debajo del suelo si así lo quisiese.

Luego de pasar el día entero haciendo planes, me obligué a pasar un tiempo a solas. Necesitaba pensar y analizar muchas cosas, tenía que dejar mi mente clara antes de partir.

Fui a mi parque favorito de la ciudad.
Me senté en una banqueta a pie del pequeño estanque que había ahí y Vi unos niños jugando.
La que parecía ser mayor le daba un vasito lleno de agua al pequeño que se veía menor a ella, insistiendo que bebiera porque era un nuevo jugo que ella había inventado.

Mi mente viajo a mis días de niña jugando con mi hermana menor.
Pasando tiempo imaginando que era una pastelera que hacia postres imaginarios y mi hermana era la fiel clienta de mi pastelería.

Juegos y sueños que lleve a mi realidad.
Todo lo que soñaba en cuanto a cocina estaba sucediendo, me llenaba de nostalgia y a la vez orgullo de ver mi progreso y todo lo que había conseguido, ver qué nada quedó solo en sueños y juegos infantiles.

No podía y no debía dejar mis esfuerzos por alguien que no estaba escrito a mi lado en mi historia.
Estaba decidida, más que nunca.
Tengo 25 años, una carrera en ascenso, nuevas oportunidades, mi mejor amigo de la mano y una ciudad por conocer.

¿Que más se puede pedir?

•••••

Era el día del viaje, emociones encontradas y una jaqueca que me volvía loca era lo que estaba empacando.

- Estuve pensando en lo que hablamos anoche -- entro Jesse a la habitación -- sé que lo dijiste con todas las buenas intenciones y quizás tú lo veas fácil, pero la verdad es que no puedo.

- ¿No puedes que? - pregunté aún sabiendo de lo que hablaba.

- No puedo irme contigo, no puedo mantener una relación a distancia. He trabajado en esta compañía por mucho tiempo y ahora estoy donde siempre quise estar.

- ¿Alguna vez conté en tus planes, Jesse? -- otra vez preguntando cosas de las que ya sabía las respuestas.

- Penn, no seas tonta -- se acercó a mi -- llegamos tan lejos como pareja e individuos, pero probablemente no estamos destinados a estar juntos... O al menos por ahora.
Aquí es donde quiero estar y dónde me voy a quedar.

Jesse puso sus manos alrededor de mi cara y me plantó un beso... En la frente.

Lo ví salir de la habitación y con el se iban mis últimas esperanzas de no tirarlo todo a la basura, talvez.

Entre Fogones (Pedro Pascal) - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora