Capítulo 44

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((PENÉLOPE))

Llena de sentimientos y corta de palabras, era como me encontraba después de su confesión. Llorar, gritar, reír, todo lo humanamente posible era innecesario, entonces nos besamos, y con ese beso lo dijimos todo.

Estaba por decirle que sí, que me iría con él. Que a pesar de mis miedos, lo arriesgaría todo, solo por estar con él. Que le quería tanto como el a mí, que no había forma de apagar los que sentía solo con pensarlo.

Lo iba a decir, pero Jesse apareció.

Cuando le dije que se marchara, todo quedó en absoluto silencio. No lo miré a los ojos, sabía que estaba herido, pero en el fondo sabía que estaba haciendo las cosas de manera correcta.
Enfrentaría a Jesse y le diría en la cara que iba a dejarlo.
No iba a esconderme y actuar como una cobarde, pero para Pedro sí lo fui.

—¡¿Qué mierda pasa contigo, Penélope?!— Jesse dejó su maletín y saco en el suelo. Se encontraba a dos metros de mí.

—No te esperaba hoy.— Contesté con voz relajada rodeando la isla de la cocina.

—¡Ah, ya entiendo!— sonrió con sarcasmo y aflojó su corbata. —Mientras estoy trabajando para darte una vida digna, tu te aprovechas y metes hombres aquí.

—¡Oh, querido! Preparé la cena, ¿Quieres un poco?— me giré hacia el con una falsa sonrisa y unos cuántos camarones sobre un platillo. Su mirada era bastante confusa ante mi reacción. —¿No es esto lo que quieres?, ¿No quieres que yo agache la cabeza cada que vuelves a casa de estar con otras mujeres y te prepare la cena?— solté el plato en el lavabo creando un fuerte estruendo.

—No hagas esto, Penny. Tu no puedes faltarme el respeto de esta forma.— Reí. Los nervios comenzaron a sentirse, pero más fuerte era la ira.

—Pero tu si puedes, ¿Verdad?.— iba acercándome lentamente, y mi voz se escuchaba diferente. Se sentía todo muy diferente. —Y lo has hecho sin reparo alguno, cariño. Te has acostado con las mujeres que has querido y yo me he quedado en silencio. Has tenido un hijo fuera de esta relación, ¿Y yo que hice?, me quedé en silencio. Me has humillado, me has mentido. Me juraste que no volverías a hacerlo ¿Y que hiciste?, pues lo volvías a hacer . ¿Y yo?, en silencio una vez más.

—¿Y que vas a hacer?— habló cruzándose de brazos con esa arrogancia en la sonrisa. La misma que detestaba tanto —¿Vas a dejarme?— Asentí. —¡Ja! Penélope, no seas tonta.

—Fui una tonta al quedarme contigo todo este tiempo.

—No lo creo. Si no hubiese sido por mí, aún seguirías trabajando en ese bar de mala muerte del que te saqué, y no habrías conseguido todo lo que tienes hasta hoy.

—Me largo de aquí.— intenté salir de la cocina, pero su cuerpo se interpuso.

—Ni si quiera tienes a dónde ir, yo soy todo lo que tienes. Mira a tu alrededor, Penélope. Te dí un lugar decente donde vivir, no como el cuchitril en el que estabas ¿Lo recuerdas?. Te dí los estudios de la carrera que querías, te di un nombre, te di presencia. Sin mi no serías nadie, solo una triste y pobre mesera que vivía en las sombras de su amigo. Pero en lugar de ser agradecida y condescendiente, preferiste ser una perra malagradecida que me negaba lo que me tocaba por derecho y me tocó conseguirlo con otras mujeres.— mis ojos empezaron a arder anunciando las lágrimas, pero no le iba a dar el placer de verme llorar. — Sé inteligente. Si sales por esa puerta solo darás pena. ¿Acaso irás tras el padre de Aidan para que te dé su apellido y te apadrine? Al final esa sería tu única opción porque tú madre ni te quiere.

—No hables de mi madre.— había perdido la batalla, a ese punto las lágrimas ya habían caído.

—Creo que deberías aprender de ella.— Jesse se alejó de mí caminando de un lado a otro —Ella si sabe ser mujer antes que madre o... ¿Cómo es que se dice?.— Lo odiaba por saber exactamente cómo herirme mas profundo. Mordí mi labio inferior tratando de calmar la tembladera y disminuir un poco el llanto. —Lo que dice su marido, eso es. ¿Sabes porque no te permitían ver a Ariella? Porque su padre cree que no eres un buen ejemplo. Porque eres una fracasada, eres la misma Nada, Penélope.

Entre Fogones (Pedro Pascal) - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora