Capítulo 13

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((PENELOPE))

La pausa de las pasantías había terminado y retomamos las clases en el restaurante 3 veces en la semana y en una de las salas de la extensión del instituto los otros dos días.
Trataba de mantenerme lo más ocupada posible para no pensar en el mensaje que me dejó Jesse días después del incidente en el baño.

"Sé que mi actuar de aquella noche no fue el más adecuado, pero es que me haces enojar. No quiero que me odies, sabes que te tengo aprecio por todo lo que alguna vez vivimos juntos.
Cuídate y espero volver a verte, pero en condiciones diferentes."

Lloré tanto cuando lo leí, y lo leí mil veces... Y en todas lloré.
La rabia me consumía por sentirme tan tonta, por dejar que mi dependencia emocional me recorra la sangre, haciéndome creer una vez más que yo era la culpable. Que si hubiese estado vestida de otra forma, quizás las noche hubiese Sido diferente. Que si me hubiese quedado en casa esa noche, nada de eso pasaría y no estaría lamentando días después lo sucedido.

Jesse llegó a mi vida cuando mi mamá decidió irse a vivir a otro país con su pareja.
Fue un momento en el que viví la emoción más desgarradora, separarme de mi mamá por un tercero no fue fácil. Me sentía tan sola, tan oscura... Tan triste.
Lo conocí por unos compañeros de la universidad y empezamos a salir, la química fue inmediata y sentía que era el hombre de mi vida. Pero las ilusiones de un amor bonito y sincero se fueron agrietando cuando empezaron los problemas y las infidelidades.

Estaba convencida que todo era parte de un proceso lleno de pruebas, que si querías la rosa debías aprender a amar sus espinas, por más hirientes que esas fuesen.

Yo estaba amando esa rosa que me desangraba de a poco.

-¡García!- logré escuchar en el fondo de mis pensamientos sacudiendo la cabeza para volver a la realidad, todos me miraban esperando algo de mi y no sabía que era - El cuchillo... ¿Que tipo de cuchillo debemos usar para este plato?-mire lo que el Chef me señalaba con sus manos y me maldecia internamente por no prestar atencion -¿Alguien que si haya puesto atención, me podría decir?.

-Santoku- respondí segura haciendo que Pedro girara hacia mi- podría ser el cocinero también, pero el oriental da mayor precisión y rapidez con las verduras.

-Bien- dijo él sin mucha importancia y siguió dando indicaciones que me preocupé por escucharlas y seguir al pie.
Pasaron las horas entre fuego, comida y miradas entre Lu y yo, Pedro y Lu, Pedro y yo.

Una vez terminada la jornada, Aidan y yo estábamos listos para encontrarnos con Dass en una cafetería de lo más mona que habíamos encontrado no muy lejos de ahí. Se llamaba "El viejo Inglés" y tenían los mejores rollos de canela de mundo.

-¿Srta. García?- voltee al llamado de Atenea- El Sr. Pascal desea hablar con usted, la está esperando en su oficina- asentí confundida, Aidan me preguntó cosas que no supe como responder y fui dirigida por la pelirroja hasta la oculta oficina que no tenía ni idea que existía.

Detrás del bar, había una puerta casi camuflada en su totalidad que golpeé cautelosa, no vaya a ser que me diera otro portazo.
Escuché sus pasos del otro lado, pero estaba segura que mis latidos se escuchaban aún más.

Una vez dentro de su oficina, me llamo la atención la decoración de ésta.Se veía bastante organizado para ser de un hombre.

Colores neutros y no tan claros en las paredes y la mueblería. Unos monitores que proyectaban todos los ángulos del restaurante, solo faltaba la cámara en los baños.

-Sientate, por favor- obedecí y éste se inclino hacia delante apoyando sus codos en el escritorio- no suelo involucrarme en la vida privada de las personas, pero hay cosas que creo que debo saber. ¿Podrías explicarme que fue lo que pasó en esa discoteca?.

Entre Fogones (Pedro Pascal) - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora