Despedidas
—Es temprano, ¿algo sucedió Aurora?—preguntó el emperador al verla esperándolo a las puertas de su oficina a primera hora de la mañana. Normalmente no venía tan temprano.
—Si, algo sucedió y tengo que hablar contigo.
—Tras de ti.
Abrió las puertas de su oficina, dejándola a ella pasar antes de él como todo el caballero que era. Ella mantenía un semblante que transmitía serenidad y algo de duda sobre lo que le tenía que decir. Y eso era bastante malo para cuando Sovieshu también podía verlo. Aurora Dagmar era una experta en camuflar sus emociones, pero frente a él, era todo un mundo diferente. Pero eso no significaba que no pudiera fingir como le enseñaron hace años.
—Luces bastante seria.
—Alistair me informó de que hay una situación bastante delicada en Kern, un prominente pueblo que hace frontera con el Ducado Hails.—introdujo la situación.—Me ha pedido que vaya ahí a curar a los enfermos, como ya sabrás que poseo habilidades curativas.
—¿Pero..?—dijo él, notando que ella no terminó de hablar.
—Eso significaría que me tendría que ir por unos cuantos meses, quizá llegue al año.
Él se quedó en silencio, ella se iba a ir de su lado una vez más. No podía creer que tras haberla recuperado tras cuatro años, él creyó que estarían juntos ya. También lo pensó, ella era un alama libre que no quedaba por mucho tiempo en un solo lugar. Sino sentiría que no estaba viviendo su vida. Además si la obligara a quedarse aquí en Oriente con el pretexto de que ella era su concubina, ella lo resentiría y sería muy egoísta de su parte. Cientos de vidas podrían ser salvadas por ella si ella iba a Kern.
—Eso no importa, esperaré todo lo necesario por ti.—respondió con calma.—Tú tienes un trabajo mucho más importante que el mío. Lo debería retenerte aquí en este Palacio.
—Gracias Sovieshu, no pude desear a alguien mejor que tú.
Justo cuando se iba a retirar, él vio las marcas rojas que tenía ella alrededor de su muñeca. Tenían que ser recientes si ese color rojo aún seguía ahí, o simplemente usaron demasiada fuerza. Sabía que los asuntos con los que Aurora lidiaba, no eran normales sino todo lo contrario. Y eran sobretodo peligrosos.
—¿Quién te hizo esto?
—Oh, esto.—musitó ella.—No es nada, fui a la Compañía de Mensajería ayer y ayude a un amigo a levantar cajas. Supongo que quedaron algunas marcas.—respondió nerviosamente.
—Sabes que si alguien osara a hacerte algo..—hizo una pausa.—No habrá ningún sitio en la Tierra para que esa persona escape. Haría lo que fuera por ti, Aurora.
—Lo sé, Sovieshu. Lo sé, pero no es necesario tu preocupación. Me puedo ocupar de yo misma.
Sonrió, como siempre se acostumbraba a hacer para calmarlo y se marchó. Tenía un sentimiento pesado en su corazón, ya que en el fondo, ella sabía que quería quedarse aquí con él pero no le era posible. Ella juraba que era lo que más deseaba pero simplemente no podía. Al salir de la oficina, quería volver ahí dentro te star con él. Pero se aguantó sus ganas.
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𝐋𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐀𝐌𝐀𝐍𝐓𝐄 ✅
Fanfiction𝐋𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐀𝐌𝐀𝐍𝐓𝐄 ||| ʟᴇᴅ ғᴀɴғɪᴄᴛɪᴏɴ ❝ ¿Y si Navier en un último intento de quitar a Rashta del corazón del emperador Sovieshu, hace que otra mujer sea su amante también? ❞ 𝐬𝐨𝐯𝐢𝐞𝐬𝐡𝐮 𝐱 𝐨𝐜 𝐧𝐚𝐯𝐢𝐞𝐫 𝐱 𝐡𝐞𝐢𝐧𝐫𝐞𝐲 → La empera...