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El viaje de la maga I
"El Ducado Dagmar"

El viaje de la maga I"El Ducado Dagmar"

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aurora's perspective

A medida que nos adentrábamos en las tierras que pertenecían al Ducado Dagmar, pude notar que la hierba era más verdosa y vivida; los árboles más altos con pocas hojas; los caminos para caballos y carruajes estaban llenos por los costados de flores silvestres de diversos colores. Era típico de la flora característica del Ducado Dagmar, algo singular debido a que era una de las pocas regiones del norte del Imperio oriental que poseía tales características. Siempre lo recordaría por más años que pasasen y yo no estuviese aquí, desde luego, las memorias más significantes que tengo se almacenaban en un lugar muy emblemático de este ducado. La Mansión de la Casa Dagmar. El lugar donde crecí hasta mi temprana adultez, dos años antes de que el último de mis progenitores murieran. Lamentablemente, no pude estar triste por la pérdida, para ese momento, yo ya había  cortado todo lazos con ellos y no los consideraba ni más mis padres. Sino el  duque y la duquesa.
Lo que siempre fueron.

No pasaron más de quince minutos en el que llegamos a la Gran Mansión, con una entrada llena de rosas para el deleite de sus invitados.
Él ya estuvo esperando mi llegada.

—Mi querida hermana.—me dijo cuando baje del carruaje y me daba un cálido abrazo.—Estoy tan feliz de que vengas a visitarme por un par de días, se que tu agenda estos meses está bien llena.

—Eres mi hermano, siempre tengo algún hueco para ti Elián—respondí feliz de verlo.

Aunque hubiéramos tenido algunas diferencias en el pasado, algo que pude llegar a comprender que Elián como mi hermano mayor siempre buscó lo mejor para mí y trataba de ayudarme en todo lo humanamente posible. Sin que supiera toda la historia, él lo haría porque se lo he pedido. Para eso estaba mi hermano mayor. Ordenó que los sirvientes llevaran las maletas hasta la habitación en la que me quedaría este par de días. Era la misma que tuve en mi infancia, todas las cosas se encontraban en el lugar que las dejé hace años. Nada cambió de lugar, me daba una sensación de viajar al pasado. Incluso algunas cartas dirigidas a mi quedaban por aquí. No les di mucha importancia que digamos.

—Lamentablemente tengo que irme un momento al Bazar, hay asuntos urgentes que debo de atender.—informó mi hermano, triste por tener que dejarme sola por aquí.—Volveré antes del anochecer seguro, discúlpame Aurora.

Asentí sin más. Yo misma también estaba algo cansada del viaje, y usaba el tiempo a solas para recargar energías. Así tras algunos minutos de deliberación, decidí explorar la Mansión Dagmar. Un lugar donde conservaba memorias bonitas por todos los lados, aunque las contrarrestaran bastantes pesadillas de cosas que prefería olvidar.
La decoración de los pasillos había cambiado, las pinturas no eran las mismas, se ve que Elián tampoco soportaba ver a nuestros padres después de su muerte. Por supuesto que las paredes estaban decoradas de un color azul, uno de los colores representativos de la Familia Dagmar además del dorado. En el gran pasillo que terminaba en la que una vez fue la habitación de nuestros padres, y ahora creo que le servía a Elian de trastero de sus pertenencias restantes. Ahí yacía un cuadro de toda la familia cuando aún éramos felices, a pesar de que yo no pudiera recordarlo pero tenía esa sensación.

Todos sonreíamos, aún era una bebé y mi hermano no debería de ser muy mayor tampoco. "Aurora" era el nombre que mis padres le dejaron escoger a mi hermano y me nombró tras esa famosa princesa de mi mismo nombre.

—¿Esa eres tú cómo bebé?—pregunto una voz conocida, me giré para ver quién y sonreí al verlo.

—Pues si, creo que he cambiado bastante desde entonces.—dije con algo de nostalgia.—¿Qué te trae por aquí Alnair? Me temo que jamás vienes con noticias buenas para mí.

—Lamento que sea verdad eso.—me confirmó mis sospechas y me entregó una carta de Alistair.—Solo me ordenó que te lo entregara en persona.

—Interesante...—murmure al leer el contenido.—Realmente odio cuando me hace elegir de esta manera.

—¿Qué dices Aurora?

—Nada, nada Alnair.—guardé la carta en un bolsillo.—Es tarde y mi hermano estará por volver a la Mansión, deberías irte antes de que te descubra aquí, espero volver a vernos otro día y me traigas buenas noticias.

Él asintió y se fue por donde vino, como veía que mi hermano aún no parecía volver. Decidí ir a la biblioteca que había en la Mansión, un lugar donde solía pasar mucho el tiempo por mis estudios cuando era joven y aún residía aquí. De pequeña, los libros siempre fueron buenos amigos míos porque me pasaba horas y horas leyéndolos. No por gusto la mayoría de las veces, porque siempre eran elegidos por mi padre. Quien quería que fuera excelente en todas las áreas que me fuera humanamente posible. "Quiero que tu nombre esté escrito en los libros de historia que lees Aurora, la grandeza conlleva muchísimos sacrificios que harás." Era más como una orden que me daba, ponía sus expectativas en vi porque según el veía mucho potencial en mi. Algo en lo que no se equivoco.

—¿La magia desaparecida?—murmure al leer el título de un libro que estaba en otro montón de libros sobre el escritorio.

—Parece que siempre te puedo encontrar aquí, Aurora.—me dijo mi hermano mientras venía por detrás mía.—Es un antiguo libro que encontré de casualidad en la mesita al lado de la ventana, donde solías pasar siempre tu tiempo.

—Parece que tú has retomado mi tradición.

—Ojalá, pero yo nunca fui mucho de libros.

—Y si lo sé eso.—continué hablando.—Sin embargo, este libro lo tomé prestado de la biblioteca mágica y me temo que nunca me acordé de devolverlo. Hay rastros mágicos de demasiadas personas diferentes como para que pertenezca a esta colección.

—Será mejor que lo devuelvas entonces.

—Eso mismo.

—No te molestaré más, tienes un futuro y largo viaje por la mañana hacia el Norte.—me dijo Elián.—He oído que ahí no reciben muy bien a los orientales, también que en su Corte hay muchas tensiones y que la princesa ha caído en cama otra vez. Deberás ir preparada Aurora.

 Deberás ir preparada Aurora

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𝐋𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐀𝐌𝐀𝐍𝐓𝐄 ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora