𝐋𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐀𝐌𝐀𝐍𝐓𝐄 ✅

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Hermandad

Elián's perspective

Era el día después de la ceremonia del divorcio entre el emperador Sovieshu y la emperatriz Navier, bueno, ahora ex emperatriz Navier de Oriente. Los conocía desde hace tiempo a ellos, además de los lazos que compartían las tres familias, ellos dos con Aurora eran tres buenos amigos inseparables desde que se conocieron en el baile debutante de Aurora. Siempre lo vi como algo bastante bonito que fueron tan unidos a pesar de sus claras diferencias, dos serían emperadores y ella aún pensaba que hacer sobre su futuro. Ya que en aquel tiempo, en el que nuestro padre aún vivía y nuestra madré murió hace no más de dos años, Aurora había caído presa del luto que sentía por nuestra madre y dejó de sonreír, al menos de verdad. Yo estaba agradecido de ser quien cargaba con la presión de nuestro padre al ser el primogénito y su único hijo varón. El que sería el próximo Duque Dagmar.

Tenía siete años cuando ella nació, por como yo lo recordaba, fue un parto difícil para mi madre y por lo tanto, fue el último que tuvo por su propia seguridad. Aún así, mi padre no le culpó a Aurora, sino que la amo más. Lo recuerdo como si fuera ayer.

Flashback

—Madre...—murmuraba mi yo de siete años al ver a mi madre tras el parto, y mi padre sosteniendo en sus brazos a mi hermana.

—Ven, acércate a conocerla.—alentó mi madre, al ver mi incertidumbre. Me acerqué a paso lento, levantándome algo de puntillas para poder verla. Estaba durmiendo pacíficamente, sus pocos cabellos eran de color dorado como nosotros.

—¿Cuál es su nombre?—pregunte.

—¿Cómo quieres tú que la llamemos?—me preguntó de vuelta mi madre. Lo pensé por unos minutos, pensando en nombres de mujeres, tras considerar algunos en mi mente, elegí uno.

—Aurora es un nombre bonito, justo como la princesa de oriente.

—Pues ese será su nombre.—comentó mi padre, meciendo a mi hermana, a Aurora. El no solía sonríes mucho de por sí, pero cuando mi hermana nació y nuestra madre aún vivía, el empezó a sonreír y a reír como si de un hábito se tratase.—¿Te gusta este nombre a que si?

Le preguntaba retóricamente a mi hermana mientras jugaba con sus dedos diminutos y la recién nacida solamente trataba de reír, ya que no sabía hablar. Personalmente me decanté por el nombre de Aurora porque en ese entonces me encontraba estudiando la historia de la Familia Real y me había quedado en ese página, la princesa Aurora de Oriente, conocida como "La princesa de corazones." Por su amabilidad y compasión con el pueblo llano y como dedicaba constantemente su tiempo a su bienestar.

—¿Puedo decirle algunas palabras?—mis padres asintieron a mi pregunta.—Este es tu hermano mayor, Elián, quiero que sepas que te quiero mucho y te protegeré de quién haga falta.