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El viaje de la maga III
"El Reino del Norte II"

El viaje de la maga III"El Reino del Norte II"

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aurora's perspective

Abrí las puertas de la habitación de la princesa Farya y sentía un ambiente pesado y difícil de respirar correctamente en él. Con razón nadie se atrevía a entrar a este lugar. Me había puesto unos guantes blancos por si acaso, no tenía necesidad de ningún velo porque esta enfermedad a mí no me afectaba debido a mis poderes curativos que estaban en constante funcionamiento. Después de pasar por la cortina de tela fina y translúcida que había delante de la puerta, puede por fin ver a la princesa tumbada en la cama. La cual a su vez también tenía cortinas rodeando la estructura. Me acerqué lentamente a su lado derecho, mientras pensaba en lo que sucedió la última que estuve aquí. Como ella volvió a la vida.

Flashback

Ya estaba más de dos horas si no perdía la cuenta tratando de curar la fiebre tan letal de la princesa Farya. Quizás haya estado más tiempo porque empecé a sentirme nauseabunda y a punto del desmayo, pero aguanté. El futuro de un reino estaba en manos de mis capacidades curativas y mi resistencia ante este "mal". Mis manos no se movían de su abdomen mientras transfería su mal a mí. Esta técnica era poca conocida y peligrosa a la vez, porque pocos magos curativos podía usarla y eso se sumaba a la escasez que había estos años de magos en general. Y especial los de mi tipo.
Bueno, era parte de dos grupos al también poder controlar a mi placer cualquier superficie líquida.

No sabía cuánto tiempo más paso hasta que transferí todo a mí. Ahora solo quedaba esperar a que ella se despertara y yo no me muriera en el proceso.

—Que los Dioses se apiaden de nosotras, Farya.—murmure mientras me sentaba en el suelo y cerraba los ojos.

Tratando de descansar en mi mar de pensamientos. Extrañamente mi primer recuerdo era de Sovieshu, quien recientemente se convirtió en emperador y ya se casó con Navier. No tuve oportunidad de ir a la coronación ni a la boda por mi estilo de vida y mis estudios, además de mi ingreso al "ranking" de la Sociedad Mágica. Tenía demasiadas cosas que hacer en mi vida de momento y dejar morir a una princesa heredera no estaba entre ellas. Espere pacientemente unos minutos, hasta que la oí toser. Me levanté de inmediato del suelo y fui a su lado.

—Toma agua y respira, su alteza.—le dije dándole un vaso de agua y ella hacía lo que le decía.—Es un milagro que se haya despertado.

—¿Quién eres tú?

—Solamente soy una estudiante de magia cualquiera, Aurora Dagmar a tu servicio.—me presenté dando una sonrisa.

—No debes de ser una cualquiera si mis padres te han pedido venir a curarme y lo has hecho, ¿cierto?—me preguntó con una mirada expectante la princesa, la miré por unos segundos sin decir nada. Sabía perfectamente qué decirle que no la elimine por completo seria devastador, así que preferí mentirle a ella.

—Por supuesto, no fue tarea fácil.

—No sabes cuánto de lo agradezco, Aurora Dagmar, esto significa el mundo para mí.

—Bueno, gracias por sus palabras, iré a traer a sus majestades.

Fin del Flashback

—Es peor que la última vez.—susurre con tristeza en mi voz al examinarla.—¿Qué voy a hacer ahora?

Miré algo dudosa de cómo proceder en esta situación, la princesa aún no había muerto oficialmente pero era seguro de que su alma ni siquiera permanecía con nosotros. Si siquiera pudiera hacer el milagro de traerla de vuelta, estaría envuelta en un dolor inimaginable durante toda su vida como la maldición de los muertos. Una ley mágica no escrita pero conocida. En la que se estipulaba que si se traían las almas a los cuerpos, una vez que se fueran, esa persona sufriría las consecuencias de tocar con la vida.

—No puedo hacerle esto a Farya.

Tome su mano, estaba fría. Suspire en resignación y salí de la habitación derrotada. Mire a los ojos de la familia real que esperaba que saliera con un milagro, pero al ver que no decía nada. Lo entendieron todo, la reina estalló en llanto.

—No había nada que pudiera hacer, la enfermedad había progresado demasiado y si la trataba de salvar, sufrirá mucho dolor si vivía.—dije mirando a Alexander.—Aunque no hay más rastro de la enfermedad y pueden entrar sin problemas.

/•••/

A los dos días se celebró el funeral de la princesa Farya en la Iglesia local, mucha gente de la ciudad había venido a dejar sus respetos y despedirse. Parecía que era una princesa muy amada por el pueblo. En estos casos yo ya me habría ido hacia el Reino de Occidente, mi próxima parada, pero ellos me pidieron que me quedara. Y no pude rechazarlos. Especialmente a Alexander, quien fue el que me hizo llegar la petición de los reyes. Él lucía desconectado con la realidad cuando lo vi esa noche que vino a hablar conmigo. Tras tres horas del servicio funerario, iban a trasladarla hasta el cementerio real, donde sería enterrada pero el príncipe Alexander se rehusaba a alejarse.

—Hablaré con él, sus majestades, no se preocupen.—le dije a los reyes cuando vi la situación, ellos me lo agradecieron y se fueron.—Alex, levántate por favor.

—Ella se ha ido, ¿sabías que nos íbamos a casar el día que su enfermedad volvió?—me quedé sorprendida por el hecho, no lo sabía.—Me dijo que quería hacer una familia grande conmigo, darme todos los hijos que se le permitiera. Íbamos a nombrar a nuestro primogénito como Iván.

—Eso era realmente bonito, pero Farya no querría que estuvieras así por su muerte.—como no se puso de pie, me agaché para mirarlo a los ojos.—Recuerda que tienes un deber superior al resto, todo un reino depende de ti ahora que no tendrán a su reina. Debes ser fuerte por tu gente y tus tíos.
No digo que no debas de estar triste, solo piensa en lo que Farya quería que hicieses Alex.

—Aurora, gracias.

/•••/

—¿A dónde vas a ir ahora, Aurora?

—Al Reino de Occidente, luego pasaré por el Ducado Hails antes de llegar a la Capital.—le respondí a Alexander.—Quizás de una visita a la Escuela de Magia.

—Parece que tienes una agenda muy ocupada.

—Ciertamente.

—Pues espero que te vaya bien en todos tus viajes y en nombre de todo el Norte, te agradecemos lo que has hecho por nosotros. Que no se te olvide visitarnos de vez en cuando.

 Que no se te olvide visitarnos de vez en cuando

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𝐋𝐀 𝐎𝐓𝐑𝐀 𝐀𝐌𝐀𝐍𝐓𝐄 ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora