Siempre fuiste tú

CAPITULO 34

Pov: Christopher

— Coronel debe tocar antes de entrar, por el momento estoy ocupada, salga y mi asistente le llamara después— ni siquiera se digna en verme— Mira este te quedaría genial.

Habla con Rachel como si no estuviera aquí.

— ¿Estásh ocupala mami?

— Para ti nunca mi amor— levanta la vista de la carpeta, y estira sus brazos.

Se remueve en mis brazos y lo bajo, mierda los zapatos.

Atenea lo recibe gustosa como siempre y James sonríe de verlos, ¿porque sigue aquí?

— Lárgate a trabajar James tengo que hablar con mu mujer.

— No, estamos ocupadas y a menos que sea trabajo lo que quieres hablar, lo discutimos después— contesta Atenea.

— Y-yo creo que puedo volver después.

— De preferencia no— le abro la puerta.

— Estoy trabajando Christopher, lo discutimos en la casa por favor.

Su mirada molesta choca con la mía y sabe que no voy a ceder. Las manos tentonas de Emiliano se empiezan a colar en su top queriendo sacar sus pechos, perfecto que James le vea las tetas.

— A, si me permite puedo ver los diseños y te digo cuales me gustan más para el desfile ya después vemos lo demás.

Porque tanta maldita amistad.

— Claro, solo cuídalos plis.

— Sabes que sí, bueno te veo después— trata de darle un beso en la mejilla pero las dos parecen equivocarse porque giran a un mismo lado, haciendo que casi se besen.

Mi ira se dispara al 100, James sale apenada, los quejidos de Emiliano se escuchan cuando no puede hacer a un lado el top deportivo.

— Ya voy bebito— se lo quita y se tapa con una manta, odio que se cubra frente a mi.

— Sabes que eso no me gusta

Me ignora, se sienta en su silla y gira a modo de distraer a Emiliano. No habla solo lo ve a él, él solo la ve a ella, y ninguno me mira a mí.

No hablan, ni yo lo hago hasta que terminan.

— Mami— le susurra como si no quisiera que escuchara— ovide mis dobitos en la ficina de papi.

— ¿Y si le decimos al tío Patrick que te acompañe por ellos? ¿Te parece? Así mientras yo hablo con tu padre.

Lo piensa por unos minutos y asiente. Llama a Patrick y aparece.

— Teni ¿que necesitan?

— Puedes acompañar a Emi por sus lobitos que olvido en la oficina de su papá— entiende que necesitamos hablar y lo carga.

— Gracias por las flores por cierto, son muy lindas— le agradece y él la mira sorprendido, no estoy entendiendo nada— Se que las compraste tu y gracias, pero no eran necesarias.

Es entonces me doy cuenta de él gran ramo de rosas rojas con girasoles que hay en la mesa del centro, veo que tiene una tarjeta así que voy por ella.

》Soy un idiota nena, perdóname sabes que te amo <3 C.M.《

Vete al infierno Patrick, el maldito cobarde huye antes de que le pueda romper el florero en la cabeza. Ya luego hablaremos él y yo.

Toma agua y me señala la silla para que me siente.

— No quería hablar antes porque sinceramente estoy muy enojada, y esto quiero que sea lo más calmado posible porque es algo muy importante — respira profundamente y se entereza— De verdad te pido una disculpa por si en algún momento te falte el respeto con intervenir en la educación que le das a tu hijo, y por si en algún momento llegaste a sentir que te quite autoridad frente a él, te juro Christopher nunca fue mi intención.