Pov: Atenea
Después de terminar algunos detalles sobre la misión, veo la hora y es demasiado tarde, dudo que Christopher volviera así así tomo mis cosas y las del bebé.
El dolor ha disminuido, Kristen me avisa que dejo cena hecha así que me ahorra el trabajo. Miles de mensajes de Santi me llegan para avisarme que regresa la próxima semana y que tengo una video conferencia a las nueve de la noche.
Ya en la casa me baño con Em, le doy su cena, parece apiadarse de mi pues no me da batalla así que después su lechita cae rendido.
Mi reunión comienza y justo empiezan las llamadas de Christopher, no atiendo y después de la tercera manda mensajes.
- ¿Por qué no contestas?
- Contesta el puto teléfono.
- ¿Ya están en la casa?
- No iré por ustedes.
El teléfono de la casa suena y lo desconecto para que no joda y no me distraiga.
Aclaran todos los puntos de los diseños, lo que debemos tomar en cuenta para la nueva temporada y cuando termino al fin contesto la llamada.
- ¿Qué quieres? es tarde y mi hijo duerme
- Se complico un poco y...
- No me interesa, no tienes por qué darme explicaciones- lo corto y sé que él es el culpable de mi malestar pues el dolor comienza.
- Saldré de viaje, vuelvo el miércoles o quizás hasta el...
- No. me. interesa. solo te recuerdo que tienes un hijo Christopher.
- ¿Y te molesta tenerlo? Si ese es el problema mándalo con su abuela y yo me encargo de él llegando.
- No ese no es el problema. El problema aquí Christopher es que yo no pienso hacerla de ama de casa, de la mujer que espera a que el marido se digne a llegar y se encargue sola de los hijos, te lo dije antes de embarazarme y te lo vuelvo a repetir No quiero esto para mi vida - me comienzo a alterar- Me está hartando esta situación, pero principalmente me estas hartando tu con tus putos secretos y tus verdades a medias. No eres un maldito adolescente, tienes dos hijos y...
- ¿Y crees que no lo sé? ¿Solo haces este berrinche por lo de hace rato? Esto ya está siendo infantil, deja las pendejadas.
- No Christopher, y que sea la última vez que me hablas así, no pienso permitir otra cosa más, tienes hasta mañana para llega y no tanto por mí, si no por tu hijo, porque Emiliano no es responsabilidad de tus papás y tampoco es toda mía.
- No me gusta que me condicionen Atenea.
- Pues aprende hacer las cosas bien imbécil.
Corto la llamada, estoy nuevamente molesta, me aburre y me estresa lo mismo de siempre. Tengo muchas ganas de llorar, pero también tengo mucho trabajo y nada de tiempo.
Apenas me vuelvo a sentar y los llantos a través del monitor me hacen levantarme. Subo y la causa del llanto fue no sentirnos dormir con él y que su papá no llegue. Lo arrullo de nuevo y le doy un poco de leche, no funciona mucho así que a cómo puedo llevo todo a mi habitación.
Zeus no deja de caminar por toda la habitación, y ve venir a olfatear mi pancita. Em se llora otro poco más hasta duerme con el aroma de impregnado en la almohada de su papá.
Trabajo un poco hasta que ya no puedo. Vuelvo a darme un baño para que se quite la incomodidad de mi cuerpo.
Al salir y seca mi cuerpo puedo ver una ligera mancha rosada en la toalla, no sé si sea de ahorita pero la pongo en la ropa sucia, pongo mis bragas, short y sudadera para dormir con mi pequeño.
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Siempre fuiste tú
General FictionAtenea Guzmán de la Torre: Una mujer perfecta no solo físicamente, con tan solo 25 años de edad es una empresaria multimillonaria exitosa, también es una de las mejores comandantes que la FEMF ha tenido. Christopher Morgan Harts: Un hijo de puta (có...