Pov: Atenea
Estamos yendo hacia la central, el avión saldrá de ahí mismo. Sara cuidara de Em, y de Zeus toda esta semana.
Me he sacado leche y solo espero que no sea tan difícil para Sara hacer que tome, se que estarán bien pero me es imposible no sentirme angustiada.
— Sabes, estaba pensando que deberíamos quitarle ya el pañal— le digo a Chris.
— ¿Por?
— Leí algo que decía que apartir de los dos años ya puedes enseñarles a ir, y el ya está por cumplir los tres.
— ¿Pero no será más difícil? Yo sigo que lo dejemos así y por el momento no nos compliquemos.
— Pero igual si nunca le enseñamos no aprenderá.
— Lo intentamos al regresar.
— ¿Estás nervioso? — pregunto después de un rato.
— No— dice que no pero su cuerpo está muy tenso.
— ¿Sabes que todo saldrá bien verdad?
— No puedes asegurar eso.
— Christopher solo buscamos información, hacen una fiesta por algo, ¿pero que podría salir mal?
— Todo Atenea, más cuando dices eso, con Antoni siempre sale mal todo.
— No en esta ocasión, yo estaré contigo y tu conmigo.
Tensa la mandíbula pero ya no dice más.
Lo distraigo con besos, me prendo de su cuello y me subo a sus piernas aprovechando que nuestro bebé duerme.
— Sabes aun me debes un baile.
— Tengo otro juego en mente ¿Quieres que te muestre?
Me aparto un poco y de su uniforme saca un pequeño estuche color negro.
— ¿Me vas a pedir ya matrimonio? Creí que me tocaba a mi.
— No, no será en esta ocasión pero es algo que te gustará— sonrie y tiene esa cara traviesa que me asusta.
La abre y es un pequeño aparato, color negro, trae un control a su lado.
— Chris que...
— Tendrás el baile pero me dejaras ponértelo.
— No.
— ¿No querías un baile?
— Pero la condición era para que tomaras de mi no esto.
— Dame un premio doble.
— Yo también pediré otra cosa.
— No, solo abre las piernas, deja que lo ponga y hay que divertirnos.
— No, no me gusta esto, sigamos con el sexo normal y
Me besa fogosamente callandome, ni siquiera le he dicho que si y ya me esta desabrochando los jeans. Comienza a estimular estimularme, sus dedos entran y salen despacio. Enciende el pequeño aparato y sensación bibrante hace que se me escape un jadeo.
No lo introduce pero si lo pasa por mi coño, cuando hace presión en el clitoris siento una descarga por toda mi espina dorsal.
La sensación es placentera, ya había ocupado este tipo de juguetes pero no me gustan mucho, las caricias y besos de Christopher hace que mi exitacion sea aun más.
— Chris quiero que me folles tu, no eso— refriego mi mano en la ereccion que se marca en los vaqueros.
— Si lo hago le quitamos lo divertido, lo tendrás puesto hasta que termine la reunión, y en el viaje te daré lo que quieres.
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Siempre fuiste tú
General FictionAtenea Guzmán de la Torre: Una mujer perfecta no solo físicamente, con tan solo 25 años de edad es una empresaria multimillonaria exitosa, también es una de las mejores comandantes que la FEMF ha tenido. Christopher Morgan Harts: Un hijo de puta (có...