Siempre fuiste tú

CAPITULO 6

Pov: Atenea

Ignoro el toque de la puerta, le bajó la cremallera, estoy por agarrarle la polla pero vuelven a tocar.

- Por el momento me encuentro ocupada y no puedo recibir a nadie - trato de regular mi respiración.

- Mi niña soy yo, no voy a demorar mucho- carajo al escuchar la voz de Sara la calentura se me baja enseguida.

-Dame un segundo ya te abro- le digo.

- Mierda Christopher es tu mamá, esconderte en el baño que no quiero que te vea aquí- le susurro al coronel.

Me levanto de sus piernas me arreglo rápido la ropa y el cabello, espero que Christopher entre al baño para poder abrir la puerta.

- Discúlpame Sara estaba un poquito ocupada acomodando unas cosas.

Me mira con los ojos entrecerrados, para después abrirlos como platos.

- No, no, no, discúlpame tú a mí, ¿Los interrumpí? - me dice rápidamente.

- Para nada, no sé de qué hablas- suelto una risita nerviosa tratando de que no sé de cuenta, pero con ella nunca he podido mentir y sé que para este punto tengo la cara como tomate.

Me mira con una ceja alzada.

- Christopher puedes salir, necesito que escuches tú también- llama a su hijo también.

No tarda en salir con una sonrisa divertida.

- Bueno no demoro más, los quiero en High Garden a las 7:00 de la noche para cenar, puntuales por favor - nos mira con advertencia- Los amo me voy- al llegar a la puerta se detiene y se gira- Les recomiendo que se limpien el labial corrido, si los ve Alex enloquecerá- dice y se va.

El coronel y yo nos vemos, pero ninguno sabe que decir, así que me evito que el momento se vuelva más incómodo.

- No digas nada solo vete- sin esperar repuesta me dirijo al baño para limpiarme el labial, y ahí me quedo hasta que escucho la puerta cerrarse.

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Mi día se pasa revisando y contestando correos, en videoconferencias con socios de algunas empresas y leyendo informes de algunas misiones.

La puerta es abierta de repente dándole paso a Kate mi nueva secretaria, me recuerda mucho a mi hermanita.

- Kate tienes que tocar antes de entrar- le digo sería mente.

- Lo sé, y lo siento pero llame y no contesto- dice nerviosa.

- Descuida, ¿Qué necesitas? - preguntó.

- Ya tengo lista su agenda de mañana, también le aviso que la señora Morgan llamo diciendo que la quiere a las 7:00 de la noche en su casa para cenar, ah y que sea puntual- termina de decir y suelto un suspiro.

Veo la hora en el reloj de mi mano izquierda, dándome cuenta de que ya son las 6:10 y apenas me dará tiempo de llegar.

- Gracias Kate, mándame la agenda por mensaje, diles a los muchachos de seguridad que alisten los carros, y ya te puedes ir a descansar- le digo poniéndome de pie guardando mis cosas.

Al terminar salgo cerrando mi oficina con llave, y camino hasta entrar al ascensor.

Apenas ha bajado un piso y las puertas son abiertas para darle paso al coronel con un carrito de bebé en cuál trae al pequeño dormido.

- Buenas noches nena- saluda con una sonrisa pícara al entrar.

- Buenas noches coronel, ya le he dicho que no me diga así- trato de disimular el efecto que tiene en mí.

- ¿Por qué se te mojan las bragas cuando te llamo así? - con solo decir eso ya siento incomodidad en mi entrepierna.

- Basta, compórtate que tu hijo está presente- trato de hacer uso de mi razonamiento.

Gracias a Dios el ascensor se abre llegando al parking, salgo a toda prisa hacia mi auto pero antes de llegar el coronel me agarra del bazo dándome vuelta para plantar sus labios sobre los míos en un beso para nada decente, el cual no dudo en seguirle.

Nos separamos cuando nos quedamos sin aire.

- Diles a tus guardias que te vas conmigo- murmura sobre mis labios.

- No mi vida yo no sigo órdenes de nadie- murmuró yo también y le doy un pico- Nos vemos allá.

SI TIENEN ALGUNA SUGERENCIA NO DUDEN EN DEJARLA 💗