Pov: Christopher
— ¿Estás seguro de esto? Porque puedo meterme en problemas por tu culpa.
— Dijiste que dejáramos las mariconadas así que dame eso ya— comienzo a molestarme.
— Si mi chiquita se entera se enojará.
— Te la coges y ya está.
— Tienes que cambiar esa horrible forma de hablar, y grábate en la cabeza que no todo se soluciona con una follada.
Ruedo los ojos hastiado de su actitud.
— Dame eso.
Dudoso me entrega el iPad con las cámaras de la oficina de Atenea.
Comienzo a verla y me hace suspirar la muy maldita con solo verla, tiene a mi hijo dormido en sus brazos mientras lee un libro sobre maternidad.
Trae unas botas altas, un pequeño vestido pegado resaltando a mi feto de ya casi tres meses.
— A todo esto hermano, ¿por qué quieres tenerla vigilada?
— Porque así podre saber lo que quiere y dárselo yo.
— Bueno si me arrestan por invasión a la privacidad diré que me obligaste.
— Deja de decir estupideces, dime que sigue.
Comienza a husmear entre mi oficina, a veces si me desespera.
— Patrick concéntrate— lo llamo.
— Ah si, hable con Luisa y ella dijo que para tratar estas situaciones lo mejor es hablar con un psicólogo infantil, también debes de recuperar poco a poco su confianza.
Lo tengo. Sonrió.
— Pero no a base de juguetes o regalos— parece el muy maldito lee mis pensamientos— Se que quieres darle todo, que sepa que les sobra el dinero hermano pero es un niño, y el necesita más que la juguetería enorme que tienen en casa.
— Atenea también lo llena de juguetes. De hecho ella es quien más lo mima y consiente.
— Pero también lo educa y reprende cuando es necesario, además ella es la que más le dedica tiempo. no digo que este mal que le den todo a manos llenas solo que está mal cuando quieres compensar la ausencia y gritos con juguetes.
— ¿Entonces que hago?
— ¿Atenea dijo que quiere clases de piano no? Hazle ver que te interesan sus propuestas, agenden un día para ambos ir a buscar una escuela o a un maestro particular.
Saca una libreta y lo veo apuntar.
— Esa fue propuesta de ella ahora piensa en una tu. ¿Qué quieres hacer o enseñarle a tu hijo?
No se me ocurre nada, no hasta que recuerdo los peces.
— Peces, él quería peses y una medusa. Consíguelos tienes mi tarjeta pagas con esa.
Sonrió aliviado hasta que el niega.
— Estamos hablando de que los regalos no son opciones. Es un lindo detalle más no para solucionar tu error.
— Que más pretendes que haga si no me quiere cerca.
— Que horrible sonará esto que diré pero aprovecha la situación— lo miro sin entender— Si el pequeño no quiere ir contigo ve a ellos.
Al ver que no entiendo me lanza un cojín.
— ¡No seas idiota piensa! — se desespera— ¡Ve a su casa, pasa tiempo con ambos, con tu mujer excusándote que vas por el niño, no se llévatelos de paseo los días que te toque tener a Emi y te la llevas a ella de diciendo que para que el pequeño no se asuste!
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Siempre fuiste tú
General FictionAtenea Guzmán de la Torre: Una mujer perfecta no solo físicamente, con tan solo 25 años de edad es una empresaria multimillonaria exitosa, también es una de las mejores comandantes que la FEMF ha tenido. Christopher Morgan Harts: Un hijo de puta (có...