Pov: Atenea
Después de que Christopher me dejara en la propiedad los de inmuebles me mostraron la casa para después firmar los papeles de compra.
Alex mando mis maletas, solo falta comprar algunas cosas y contratar personal para que mantengan la casa en orden.
Me doy un baño, y al salir me pongo una playera que le robe a mi hermano la última vez que lo ví. Veo la hora y son las 11 de la noche aquí así que en México han de ser las 4 de la tarde, por lo que me dispongo a llamarle a mi mamá.
— Hola mami— saludo una vez que contesta.
— Hola mi amor, ¿Pasa algo? ¿Estás bien? — pregunta alarmada.
— Todo está bien mamá ¿Por qué no habría de estarlo? —
— Pues se me hace raro que me marques, cómo normalmente suelo hacerlo yo— reclama— Creí que llamarías ayer.
— Ya no pude, ayer fue un día realmente agotador— le cuento todo lo sucedido o al menos una parte.
Hablamos por dos horas no quisiera cortar pero es tarde y mañana me costará despertarme.
— Mami ya es tarde y mañana me levanto temprano así que iré a dormir un rato.
— Claro mi vida descansa, que Diosito te cuide y te bendiga, te amo no te olvides de comer, abrígate bien antes de salir— me dice rápidamente.
— Mamá— la llamo pero me ignora.
— Recuerda no alterarte, no agitarte y tampoco salir sin tu inhalador.— termina
— Mamá tranquilízate, ya no soy una niña.
— Para mí siempre serás mi niña, por cierto saluda de mi parte a Sara y a Alex.
— Si mamá yo les doy tus saludos, un beso adiós— digo y finalizando la llamada.
Solo tomo un vaso de agua y me acuesto a dormir.
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Han pasado tres semanas desde que llegué a Londres todo va muy bien, he estado entrenando algunas tropas Alex está más que encantado con mi desempeño en este poco tiempo, también conocí a la esposa de Patrick, ella con sus amigas un día se acercaron a mi mesa en el comedor y desde entonces pasan el almuerzo conmigo, con el coronel todo va relativamente bien, hemos tenido algunos polvos rápidos en mi oficina o en la suya.
También en estás tres semanas me he dado cuenta de que a Emiliano le gusta estar conmigo, siempre que lo veo en la oficina de Alex o lo encuentro con Christopher en cualquier lado el pequeñito se emociona de verme, lo malo está cuando tengo que irme ya qué llora y me parte el corazón.
Unos pequeños golpes me sacan de mis pensamientos recordándome que debo estar trabajando.
Los ignoro porque de ser Kate hubiera llamado a demás le dije que por el momento no estaba para recibir a nadie.
Empiezo a leer los documentos de mi mesa pero vuelo a ser interrumpida por los golpes de la puerta.
— ¡Por el momento no estoy disponible! — alzó la voz para que me puedan escuchar del otro lado.
Cuando creo que se han ido vuelven a tocar cabreándome. Me levanto para abrir y al hacerlo me llevo una grata sorpresa de verlo al hijo de Christopher.
— Emi, ¿Pequeño que haces aquí tu solito? — al verme me da una sonrisa hermosa.
— Vine a velte— alza sus bracitos para que lo cargue y lo hago enseguida.
— Cariño, ¿Dónde está tu papá? — le pregunto cerrando la puerta.
— Tlabajando— juega con mis mechones de cabello.
— ¿Bebé tu papá sabe que estás aquí?
No contesta solo esconde su cabecita en mi cuello tomo eso como un no. Me siento en la silla con él en mi regazo y le mando mensaje al coronel para que no se preocupe.
Atenea:
Chris tu pequeño está conmigo
No te alarmes si no lo encuentras.
Christopher🔥
¿Está la inútil de mi secretaria con ustedes?Atenea:
No él llegó solo.Christopher 🔥
Ok, ¿Te puedes quedar con él un rato? Estoy en entrenamiento terminando voy con ustedes.Atenea:
Si tú no te preocupes.No espero respuesta así que bloque el celular centrando mi atención en el pequeño.
— ¿Que te gustaría hacer cariño? Podemos ver una película, jugar a algo o dar un paseo— acaricio sus mejillas.
— Paseó, vamosh de paseó— dice emocionado.
— Vamos entonces— digo feliz levantándome con él y tomando mi celular.
— Kate, avísale a la secretaria del coronel Morgan que el niño está conmigo, voy a salir.
Salimos del edificio lo bajo, caminamos entre platicas de películas y caricaturas. Duramos así unos 30 minutos hasta que el pequeñito se cansa y vuele a pedirme que lo cargue.
— Vamos a sentarnos un ratito corazón.
Nos sentamos en una banca que está bajo un árbol
— ¿Quieles un juguito? — me mira.
— ¿Quieres que vayamos por uno? — preguntó.
— No, yo tlaigo— se quita su mochila para después sacar un jugo de cajita y un vaso entrenador el cual también contiene jugo.
— Me glusta estal contigo— dice sin verme recostado su cabecita en mi brazo.
— A mí también me gusta estar contigo bebé— le hago cariñitos en su cabello.
Nos quedamos en silencio, lo observo y él parece tan concentrado en sus pensamientos hasta que de la nada se gira a verme sonriente, se levanta en el asiento y me da un beso en la mejilla lo que me hace sonreí al instante. Lo cargo dándole vueltas llenándolo de besos haciéndolo reír.
ESPERO QUE LES GUSTE, SI TIENEN ALGUNA SUGERENCIA NO DUDEN EN DEJARLA 💗
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Siempre fuiste tú
General FictionAtenea Guzmán de la Torre: Una mujer perfecta no solo físicamente, con tan solo 25 años de edad es una empresaria multimillonaria exitosa, también es una de las mejores comandantes que la FEMF ha tenido. Christopher Morgan Harts: Un hijo de puta (có...