Siempre fuiste tú

CAPITULO 1

Pov: Christopher

Me despierto al escuchar el llanto proveniente de la habitación de alado, una vez ahí me encamino a la cuna donde se encuentra el pequeño de tan solo dos años, el cuál al verme deja de llorar y solo me observa con sus enormes ojos grises.

— ¿Sabés que el monitor siempre está encendido verdad? — preguntó y el asiente — Entonces ¿por qué en vez de hablarme solo lloras? — se ríe como si le hubiera contado el mejor de los chistes.
Lo tomo en brazos para alistarnos e irnos a la central.

✿ -------------------- ✿ ----------------------- ✿

Llegando a la central por el retrovisor observó a Emiliano y me percató que se quedó dormido, me bajo y lo tomo para acostarlo en su carrito y así poderme adentrar a mi oficina.

En el camino veo a Patrick y no duda al momento de acercarse. —¡¿Cómo está mi ahijado favorito y el único que tengo?!— grita con entusiasmo, pero lo calló enseguida.

— Joder Patrick te quieres callar, está dormido y no quiero que despierte en un buen rato — le digo y sonríe con burla.

—Buenos días a ti también papá luchón— ruedo los ojos ante el estúpido apodo.

lo ignoro acelerando el paso a mi oficina tratando de que se dé cuenta que no estoy de humor para pendejadas y me deje tranquilo, pero como de costumbre no funciona, me sigue hasta entrar y va directo a sentarse en los sillones que tengo.

—Muy bien, dilo rápido ¿Qué quieres? — preguntó sentándome en mi silla

— Vamos hermano solo te quiero saludar, pasar tiempo contigo como los mejores amigos que somos.

—Basta Patrick, dime qué quieres o lárgate de una vez— me exasperan sus estupideces.

— Ya tranquilo no te enojes, solo quería preguntarte porque se va a transferir el comandante Tanner— frunzo el ceño ante lo que acaba de decir.

— No te estoy entendiendo, ¿De dónde sacaste eso? —

— Cómo que de dónde, mandaron un comunicado diciendo que tenemos una reunión en unos...— vio el reloj en su mano izquierda — 5 minutos.

Estoy por replicar pero la puerta es abierta abruptamente dándole paso al ministro.

— ¡¿Quién mierda te crees para entrar de esa manera a mi oficina?! — exclamó hasta que recuerdo que mi hijo está dormido a un lado mío.

— Primero que nada cambia ese tonito conmigo, segundo a mí me respetas que soy tu padre y por si se te olvidaba también tu superior.

— ¿Por qué carajos no me habías informado sobre el cambio de Tanner? — trato de no alzar tanto la voz.

— Porque no tengo que darte ninguna explicación, es mi maldito ejercicio y hago lo que yo quiera con el, además claro que te avise al igual que a todos está mañana— dice con burla.

Patrick se removió incómodo en su lugar — yo... creo que mejor me voy, gusto en verlo ministro— hizo el saludo correspondiente y se fue.

— Muévete nos están esperando en la sala de reuniones— se encamino a la puerta pero al ver que no lo seguía se detuvo. — El princesito espera que lo lleve de la mano o que mierda— preguntó con ironía y cierta molestia.

— Por si no te has dado cuenta, mi hijo está dormido y no pienso despertarlo, ni dejarlo aquí solo— dije molesto por su actitud.
La mirada se suaviza al ver a mi hijo — Vamos le diré a Laurens que se haga cargo en lo que regresamos—

Le doy una última mirada a Emiliano antes de salir.

— Mi hijo está adentro dormido, y así estará por un buen rato, en caso de que despierte te quedarás con él hasta que yo regrese ¿Entendido? - le pregunto a mi inútil asistente.

— S-si coronel

✿ -------------------- ✿ ----------------------- ✿

Llevo 10 minutos escuchado los motivos por los cuales Tanner se transfiere y estoy comenzando a desesperarme.

— Porque no nos dejamos de tantas habladurías y mejor nos concentramos en lo que realmente no interesa a todos y eso es el quien se va a ser el nuevo comandante — digo interrumpiendo a Robert.

Alex me fulmina con la mirada, está por hablar pero unos ligeros golpes en la puerta lo detienen, sonríe con suficiencia y puedo notar cierto rastro de felicidad en sus ojos, inmediatamente se levanta y avanza a la puerta.

— Bueno coronel, contestando su pregunta, me enorgullece anunciarles que quien tomar el cargo será la comandante Atenea Guzmán de la Torre— enseguida abre la puerta dándole paso a la mujer más hermosa que he visto, haciendo que se me endurezca la polla en segundos.

Entra a pasos seguros, dejándonos impresionados a todos en la sala, le recorro el cuerpo con la mirada, apreciando las preciosuras que tiene en el pecho y las manos me pican por apretarle el culo.

Un carraspeó me saca de mis pensamientos, y me doy cuenta de que todos me están mirando, me acomodo mejor en mi lugar tratando de disimular la erección que está comenzando a dolerme.

Alzó la mirada encontrándome los ojos esmeraldade la comandante sobre mí, haciendo que se me seque la garganta.