CAPITULO 33

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Pov: Christopher

Imbécil, no puedo ser más Imbécil de lo que fui, las palabras salieron sin que las pudiera detener. Cuando retrocedió ante mi supe que la había cargado y feo.

La veo desaparecer en las escaleras con Emiliano llorando y mi perro siguiéndolos. Quiero seguirlos pero sé que necesito calmarme primero.

Me sirvo un trago de whisky y arrojo los plumones hacia la pared, al caer me doy cuenta de los dibujos y una punzada en el pecho me atasca el aire.

No sé qué mierda me sucede, jure que nunca sería como Alex de padre pero no puedo evitar cagarla. Recuerdo una vez dibujar en la habitación de Reece a él, Reina, y Elijan, hasta la fecha tiene el estúpido dibujo en su pared pero jamás me regaño, ni mucho menos hizo la pendejada que yo hice.

Voy por mi celular a la oficina de Atenea, Patrick debe saber cómo solucionar esto.

Antes de llamarle, veo el iPad con el monitor y recuerdo que las cámaras de la habitación de Emiliano están aquí mismas. Puedo ver que están haciendo.

Le está dando leche a Emiliano...

— Quiero hablar de lo sucedido, dejemos que las titis tengan leche y te vuelvo a dar— le dice Atenea y no queriendo mi hijo suelta su pechos.

— No me glites mami...— aquello me hace tensar la mandíbula.

— Claro que no voy a gritar, pero si necesito que me digas porque pintaste las paredes amor.

— No do sé...

— Mucha gente mi vida, como tu papá no saben de arte cariño, entonces se molestan por no comprender. Tienes mucho cuadernos de dibujo, muchos juegos para dibujar y aunque no me moleste que pintaste las paredes y me hayan encantado tus dibujos, no es correcto, ¿lo sabes mi amor?

Lo veo asentir — ¿Quiero palabras pequeño?

— Do sé mami...

— Otra cosa, mi niño yo te amo, y te amo mucho, sé que te dije que yo podría ser tu amiga, tu mami o lo que tu quisieras pero...— mierda Christopher si te pasaste me dice mi conciencia— Creo que va a ser mejor que me empieces a llamar por mi nombre... o Atty como me decías, en especial cuando tu papá este cerca.

— ¿Ya do quiedes sel mi mami? — las lágrimas de Emiliano vuelven a brotar.

— No digas eso mi amor, solo... a papá no le gusta mucho la idea, y creo que para evitar discusiones como la de hace rato es mejor. Entre nosotros nada va a cambiar solo...

Ella es muy sensible solo es eso Christopher trato de convencerme.

No les presto mucha atención mientras busco el número de Patrick, estoy por marcar pero lo siguiente me congela.

— ¿Papá es malo? — jodida mierda no, no con ellos.

— Papá quizás solo esta celoso...— veo como le limpia sus lágrimas y las suyas— Por mucho tiempo solo fueron ustedes dos, y de la nada tiene que compartir a este niño tan precioso, hasta yo me pondría celosa.

— Papá podrá ser muchas cosas pero nunca será malo contigo, solo hay cosas que no sabe cómo manejar.

Tengo que arreglar esta mierda ya, ella hace todo por tenernos felices y yo no hago otra cosa que no sea gritarles. Vayas mierda Christopher.

— Mi amor hoy es turno para mi mujer a ti te atien...

— Déjate de juego Patrick, quiero que arregles algo.

Siempre fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora