17

400 77 2
                                    

✉️Mensaje de voz de Lila💜:

“Sun, ¿Estás bien? Papá está trabajando todo lo posible por resolver esta situación. ¡Te aseguro que ese idiota no se saldrá con la suya!”

✉️Mensaje de voz de Mamá👩:

“Cariño, ¿Has comido algo? Responde mis llamadas por favor, no te obligues a estar sola en este momento, estoy segura de que todo se resolverá.”

✉️Mensaje de voz de Papá 👨:

“Mi pequeño sol, ¿Está siendo difícil para ti? Haría pagar a ese idiota por todo lo que te hizo si pudiera. Por favor, no te culpes por lo que pasó, cuídate y sé fuerte para que puedas hacerle frente a ese poco hombre. Ah, otra cosa, el señor Paltrow ha intentado comunicarse contigo, cariño, ¿Por qué no tomas un momento para llamarlo? Parece estar genuinamente preocupado por ti.”

Un ligero sonido me indica que no hay más mensajes por escuchar. El teléfono se mantiene al lado de mi rostro mientras veo fijamente el techo a través del pequeño hueco que dejan las sábanas que me envuelven.

Mi casa está hecha un desastre una semana luego de aquel suceso me ha mantenido dentro de casa. El internet ha sido apagado y la televisión desconectada, me limito a solo pedir comida por miedo a obtener miradas de odio si decido salir a la calle. Mis días se han visto reducidos a un constante llanto al no encontrar una solución a la situación y sobre todo, decepción.

Decepcionada de mí misma y para aquellos que creyeron en mí y me apoyaron constantemente. No he recibido ninguna llamada de la editorial por lo que entiendo, ellos también estén agradecidos por el hecho de que haya faltado al trabajo durante toda esta semana.

Alejo las sábanas de mi cuerpo con pesar y me pongo de pie a duras penas. Camino hasta la ventana y abro las cortinas dejando a mis ojos adoloridos por la nueva presencia de luz que fue evitada durante todos estos días. Ni siquiera sé qué hora es, he perdido la noción del tiempo del mismo modo que me dejé perder a mí misma.

Me dirijo al baño y me obligo a parar frente al gran espejo, observando mi reflejo. Pelo enredado, ojos hinchados y piel pálida debido a las pocas horas de sueño y la mala alimentación. Esta no soy yo, ni siquiera puedo reconocer a la chica triste que se mira en el espejo. Me doy una corta ducha y mojo mi pelo, lavando cada uno de los malestares que juegan con mi cabeza en estos días.

Al regresar a la habitación, mis ojos se fijan directamente en la cama pero su intención no es volver a entrar en ella hasta fusionarnos. Mis ojos miran otra cosa.

***

Mi cuerpo se encuentra de pie frente a la puerta de entrada, el teléfono en mi mano me permite presionar un número en específico y luego, colocar el móvil en mi oreja escuchando el tono de llamada.

La llamada es atendida poco después y al notar el bullicio del otro lado de la línea que impide a la persona responder inmediatamente, pero decido hablar primero yo:

—¿Era necesario? No solo di mi tiempo por encima de mis necesidades sino que me dejé usar por tu bien y aún así, ¿Por qué no estás satisfecho con hacerme daño? —sollozo. Sé que él está escuchando pero ni siquiera responde—. ¡¿Me odiabas tanto como para desgraciar mi vida incluso cuando te la di por tanto tiempo?! ¡¿Merecía eso?! ¡¿No fui lo suficientemente buena como para dejar que me pisotearas por seis años?!

—¡Está bien! Realmente te usé por mucho tiempo pero, ¿Por qué gastaría mi tiempo haciéndote eso? ¡Zhira fue quien lo hizo!

—¿Tu novia adivinó mi contraseña?

En la misma página [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora