Froto mis ojos tratando de eliminar la somnolencia mientras bajo las escaleras para buscar a Jay, pues esta mañana desperté tanteando a su lado de la cama encontrando solo un sitio vacío.
Un bostezo sale de mis labios y en conjunto, un fuerte dolor en la zona baja de mi abdomen que no había sentido antes. Me detengo en medio del pasillo mientras sostengo mi estómago con fuerza, sin saber a qué se debe el reciente malestar.
«¿Será por todo lo que comí ayer?»
Escucho unos pasos acercarse a mí mientras pienso un poco en el motivo, abriendo mi boca con sorpresa.
«22…»
—¿Ya despertaste? Iba a buscarte para…
Jay, quien venía caminando con emoción hacía mí, se detiene a unos pasos de distancia e intenta llevar su vista a otro lado, avergonzado.
De un momento a otro empiezo a sentir humedad en mi parte baja y cuando escondo el rostro para mirar, encuentro una gran mancha roja cubriendo la parte inferior de la camisa de Jay, que ahora llevo puesta.
Un dolor me invade nuevamente y no puedo evitar gemir en respuesta. Vuelvo a mirar a Jay, y simplemente quiero desaparecer.
***
Golpeo mi cabeza contra la mesa de comedor en repetidas ocasiones, los dolores se hacen más fuertes y constantes mientras más pasan las horas. Incluso si ya he tomado el medicamento, en algunas ocasiones, simplemente no hace efecto.
Jay está sentado frente a mí intentando analizar lo que debe decir o hacer a continuación.
—¿Hoy estás…?
—Me está visitando el enemigo. —respondo con cansancio.
—¿El enemi…? Ah, entiendo.
«Ni siquiera traje suficiente compresas» pienso. Dudo que en este estado también pueda salir a buscar algo.
Jay se mantiene en silencio mientras parece resolver algo en su mente, luego se pone de pie y camina hacia mí, cargándome al estilo nupcial. Me sujeto de su cuello para no caerme y dejo que me lleve escaleras arriba, hasta entrar en la habitación.
—¿Qué vas a hacer? —pregunto.
Me acuesta sobre la cama mientras acomoda las almohadas para mí. Quita mis zapatos y luego me cubre con una sábana. Mis ojos no se despegan de él ni un segundo mientras veo cómo se aleja con la intención de salir de la habitación, pero antes tomo su mano y lo evito.
—¿A dónde vas? —pregunto, preocupada.
Sonríe ligeramente y se inclina hacia mí, acaricia mi cabello y luego besa mi frente.
—Descansa un poco, tengo algo que solucionar.
Vuelve a ponerse en pie y finalmente sale de la habitación, dejándome sola. Decido no pensar mucho y acatar su orden, cerrando los ojos mientras sostengo mi vientre con fuerza y poco a poco en medio del dolor, me voy quedando dormida.
***
Mis ojos se abren lentamente y estiro mi cuerpo, el dolor parece haber disminuido un poco pero no desaparece por completo. La habitación se encuentra a oscuras porque las cortinas fueron cerradas, lo que me hace saber que Jay ha regresado. Me pongo de pie lentamente y salgo de la habitación, buscándolo.
Escucho ruidos en la cocina y siento un aroma hipnotizador, por lo que sé que se encuentra ahí. Ingreso al lugar sin hacer ruidos mientras lo veo de espaldas, preparando algo en la estufa. Un montón de ingredientes sobre la mesada como si fuera a preparar alimento para un año.
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Romance"SnowFlower" es una escritora de romance juvenil que compite constantemente contra "Heartless", un escritor de romance un tanto despiadado con sus personajes a los que siempre da finales tristes. Una reunión de fans virtual hace que ambos escritores...