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—¡Estamos tan felices de que hayas vuelto!

Los chicos se ponen de pie y la felicidad me agita con tal recibimiento. Decido volver a trabajar dos días después de lo sucedido con Jun y Zhira.

Las cosas han ido bien según lo que me comenta Lila, ambos fueron sancionados por su empresa y están enfrentando cargos legales.

Incluso si no hubiese querido que las cosas terminaran así, es una consecuencia que ambos buscaron a través de sus actos.

Por otra parte, Jay me ha hecho saber que el público se mostró tan emocionado por la historia que al saber que soy la autora legítima, la preventa ha sido un total éxito. Lederkt se encuentra más agitada de lo normal por tener el lanzamiento oficial en tan solo dos semanas.

—Señorita Sunnie, es bueno saber que se mantendrá con nosotros.

El señor Heiken se acerca a mí con un gesto de agradecimiento.

—Soy yo quien debería pedirles perdón por todo lo que vivió la empresa por mi culpa. —alego—. Prometo que de ahora en adelante trabajaré aún más fuerte para poder permanecer aquí por mucho tiempo.

Los chicos asienten con emoción.

—Oh, es cierto. —interrumpe el señor Heiken—. El señor Paltrow me pidió que la llevara a un lugar.

Me intrigo.

—¿A dónde?

***

Tengo que obligarme a cerrar la boca una vez llegamos a la gran mansión de estilo moderno.

—Esta es la casa de infancia del señor Paltrow, su padre aún sigue viviendo aquí.

La explicación me deja aún más impactada. Parece que es de genética el no poder vivir en lugares pequeños.

El auto se detiene frente a una gran entrada y alguien abre la puerta del auto para mí, haciéndome sentir de forma extraña.

Agradezco el gesto y luego soy guiada al interior. El señor Heiken me muestra la puerta a la que debo entrar y luego se disculpa, alejándose.

Camino hasta el lugar dispuesta a tocar la puerta hasta que una acalorada conversación en su interior me obliga a detenerme. Aunque sé que no es correcto, me quedo paralizada escuchando la conversación.

—Todo parece ir por un buen camino, pronto podremos decir que Lederkt por fin tiene un prometedor escritor de romance nuevamente. —aquella voz corresponde al padre de Jay.

—Uhm, estoy seguro de que Sunnie logrará subir los números en poco tiempo.

Sonrío ligeramente por su seguridad sobre mí.

—Al final del día… la persona que tanto odiabas es la única que ha podido sacar lo mejor de ti. —Jay no responde—. Hijo, ¿No has pensado volver a escr-

—Pensé que ese tema estaba cerrado. —Jay habla con frialdad—. No tengo tiempo para jugar frente a una computadora. Una vez haga a Sunnie famosa, volveré a hacerme cargo del negocio para que puedas descansar.

—¿Es eso lo que realmente quieres?

—Las cosas no salieron bien la última vez que hice lo que quise. Así que lo correcto es hacer lo que me corresponde.

—Jay… esas historias, ¿Fueron p-

Decido tocar la puerta antes de ser descubierta, la voz del mayor dentro de la habitación me invita a pasar. El padre de Jay me recibe con una sonrisa pero este último parece muy incómodo en el lugar.