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Aunque debería de estar aprovechando el día libre que se me ha otorgado, mi mente no deja de reproducir todo lo que pude escuchar el día de ayer. Mis ojos se mantienen fijos en la nada y aunque ya son las 2 de la tarde, ni siquiera he sido capaz de cambiar mi pijama.

Ciertamente, ni siquiera fui capaz de dormir la noche anterior. Dejo caer mi cara sobre la mesa con frustración mientras la golpeo repetidamente. El móvil suena indicando una nueva llamada así que reúno un poco de voluntad y contesto.

—¿Hola?

—Mi pequeño sol parece estar un poco apagado hoy.

Elevo mi cabeza con prisa al descubrir que se trata de mi papá.

—Creo que hoy soy un sol extinto. —respondo sin ánimos.

—¿Tiene esto que ver con el señor Paltrow?

Mis ojos se abren grandemente.

—¿Qué? ¿Qué te dijo? ¡No me gusta, lo juro!

Papá ríe fuertemente y entonces entiendo, que acabo de compartir información que no conocía.

—No hay necesidad de decir nada, Sun. —dice—. Solo tienes que notar las cosas que hace por ti y cómo se preocupa por tu bienestar. Es un buen chico, quizá… si te sientes lista en algún momento, podrías darte una oportunidad de sentir algo por él.

—Papá.

—¿Uh?

—¿Cómo se que lo que estoy sintiendo es amor y no solo un sentimiento de nostalgia? —pregunto—. Yo…

—No quieres arriesgarte a darle una oportunidad y que al final lo decepciones si no sientes lo mismo, ¿No es así?

—No sería justo para él.

—Creo que es más injusto para él que no le permitas demostrarte que puedes llegar a quererlo como él lo hace. —alega—. Sunnie, no tiene que ser amor inmediatamente. Basta un ligero enamoramiento para dar inicio a una gran historia de amor. Todo depende de ti, al final, es evidente que solo está esperando a que des un paso hacia él.

Agito mi cabello mientras me quejo.

—¡Aghs! ¿Qué debo hacer?

—Bañarte y salir de casa.

Me sorprendo y empiezo a mirar a todos lados en busca de alguna cámara secreta.

—¡Oye! ¿Me estás vigilando?

—Eres mi hija, te conozco tan bien que sé que no te ducharías a menos que tuvieras que salir.

—Eres mi mayor hater. —ambos reímos—. Iré a cambiarme ahora.

—Sunnie.

—¿Uh?

—Jay, no es Jun. No es justo para él que se le sea arrebatada la oportunidad de amar solo porque alguien más no supo hacerlo.

Pienso en ello y me siento mal al pensar en la forma en que lo he tratado últimamente solo por estar inconscientemente comparándolo con Jun.

—Uhm.

—Otra cosa. Si arreglan su asunto, debes traerlo a casa para que mamá y yo lo aceptemos. Hazlo divertido, no le digas que ninguno de los dos lo estábamos apoyando desde el inicio.

Me hace reír y luego se despide. Dejo el móvil sobre la mesa y me dirijo al baño.

***

El universo parece estar totalmente en contra de que logre mi objetivo.

Inmediatamente puse un pie fuera de casa, una lluvia torrencial empezó a caer sobre toda la ciudad. Unas dos horas más tarde pude conseguir un taxi y cuando lo hice, las calles se encontraban atascadas debido al mal tiempo.