Capítulo 16 La Cena Familiar III

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—No pareces tener algún problema cardíaco ni mucho menos un problema de salud grave, veo que tu corazón bombea la sangre con normalidad, no veo ninguna anomalía —dice James revisando su corazón desde un ecocardiograma en el cuarto médico de la mansión de Angel —. El electrocardiograma que te hice hace unos momentos no mostraba tampoco latidos que indiquen un problema de salud grave, de hecho tu consumo de oxigeno está excelente en la prueba de gases que te hice, se nota que eres una atleta —quita la maquina del pecho descubierto de Naomi —, seguiré revisando que tu cuerpo esté en orden y seguiré haciéndote estudios, en tres días te haré análisis de sangre para que en la mañana estés en ayunas, te haré varios análisis de laboratorio, por ahora puedes seguir tu vida con normalidad —se quita los guantes de nitrilo.

—¿Sabe por que me desvanecí? —se acomoda el pecho para cubrírselo con la ropa.

—La respuesta que te voy a decir hasta a mí me da miedo, no he encontrado una respuesta clara de por que tu cuerpo se desvaneció —la mira con seriedad —, pero lo único que vi es como un haz de luz te iluminó y de ahí te desvaneciste como si hubieras recibido una descarga eléctrica tremenda —se puso pensativo.

—¿Eso fue lo que me desvaneció? —Naomi estaba muy confundida.

—Si y suena muy poco coherente e improbable ya que no había motivos para que te caiga una descarga eléctrica —En el lugar no había ningún cable o algún generador de energía para que le haya tocado la mala suerte de ser impactada.

—No puede ser, esto es muy raro —la jovencita estaba intentando digerir todo lo que pasó.

—Por ahora es mejor que sigas tu vida con normalidad, sí pasa algo de inmediato me haré cargo —se quita el estetoscopio del cuello.

—Me alegro que no pasó a mayores —Naomi suspiró de alivió.

—¿Sabes que te moriste por un momento? —Angel la mira directamente a los ojos.

—Perdón, lamento hacerte pasar por este momento tan horrible —Abraza a su chico.

—¿Pedir perdón por que te moriste? —James estaba confundido —, es mejor que sigamos con la cena, vámonos —los invita a salir del cuarto médico.

En otra parte de la ciudad se encontraba el grupo de chicos de la escuela en plena lluvia, con paraguas y rompevientos sosteniendo linternas como si estuvieran buscando a alguien, pero no estaban haciéndolo solos también estaban rodeados de agentes de policía como también varios padres de familia, en especial dos padres que eran los padres de Jaden y los de Carl que estaban buscando a sus hijos desaparecidos por los lugares que menos te puedes esperar, bosque, drenaje, cisternas, pozos etc., los padres estaban despechados y desesperados por encontrar a sus hijos, pero no había respuesta y como es gente adinerada solo queda imaginar el tremendo pelotón que se desplegó por la ciudad para la búsqueda y rescate.

—¡¿Viste algo?! —Aaron le preguntó a Evan mientras la lluvia azotaba fuerte, apenas se podían escuchar sus voces.

—No, no hay nada —Solo ve una inmensa cantidad de lodo —, sigamos —sigue moviéndose por una fábrica abandonada.

—Vaya, varios chicos que conocimos que se cambiaron de escuela simplemente regresaron para ayudar a encontrarles —comentó Jack.

—Lo que fue impresionante es que algunos de ellos regresaron de sus países natales para ayudarnos —Aaron suspira y le sale humo por la boca.

—Demonios —dice Judith con la voz temblorosa, su mano estaba temblando.

—¿Estás bien? —Evan la notó por como mueve la lampara.

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