Vampire Rebellion

Capítulo 19 El Accidente II

—Ha estado bien —Astrid se le veía feliz.

—Si, muy divertido, me emocionó el final —dijo Jessica.

—Nuevamente Naomi te volvió a ganar —dijo Jacob a Magnus.

—¡Nos ganó a todos! —dijo algo molesto.

Naomi se carcajea —, pues que más le hago, soy muy buena en Halo —sonrió de forma retadora.

Magnus gruño del enojo —, cuando Angel llegue ya veremos sí puedes ganarle —le amenazó.

—Estem... —Naomi sintió algo de miedo —, yo no oí nada —desvió su mirada, le aterraba el hecho de que Angel también fue jugador profesional de Halo y campeón mundial hace varios años, siendo de la generación de los viejos en los cuales la mayoría ya están retirados.

—Chicos, deberíamos ir a la cocina con la familia de Angel, a ver sí preparamos un lindo postre para todos —dijo Evelyn con una voz muy dulce.

—¡Oye sí! —Fernanda sonrió al escuchar eso —, yo te ayudo a prepararlo.

—¡Yo también! —Astrid opacó a todas con su voz dulce.

—Bien, vamos —Ingrid las movió para que fueran a la cocina.

—¡Hola señor James! —Astrid saludó con su voz dulce.

—Hola chicos, ¿la pasaron bien jugando?, escuché que Naomi ganó por segunda vez —tomó a su taza de café.

—Si —Magnus respondió con cierto desagrado.

—¿Qué juego estaban Jugando? —preguntó Sam.

—Halo —respondió Julian.

—¡¿Cómo!? —Andrómeda se impresionó

—¡¿Escuchamos bien acaso!? —Sam estaba anonadado.

—¿Juegas Halo Naomi? —Martín la miró fijamente con una sonrisa.

—Si, ¿por? —Naomi se sonrojó y se sintió muy presionada.

—Vaya, al parecer alguien ya tiene un rival —James dijo asombrado.

—Naomi, no sé sí sabías pero... Angel jugó profesionalmente hace años en Halo, hacen completamente click ustedes dos —Martín tenía una gran sonrisa.

—Em... —se notaba nerviosa —, ¿en serio? —no podía parar de hacer gestos por sus nervios.

—Si, muero por verlos en un uno contra uno —dijo Raven emocionado.

—Eso sería muy épico la verdad —Harry piensa lo mismo.

—Él sí te daría una gran paliza —dijo Magnus sin poder aceptar su derrota.

—Pues, aún queda por verse, lleva varios años en que Angel ya no compite profesionalmente —comentó Sam.

—Bueno chicas, hagamos el postre —dijo Astrid con su voz suave.

—¿Qué pasa Baltazar? —Leuthier lo notaba muy preocupado.

—No sé, algo está pasando y no me deja tranquilo, además de que no paro de escuchar lo que te mencioné, siento que nos invaden —mostraba gestos de queja.

—¿Señor Martín? —Evelyn le tocó el hombro.

—Si, dime querida, ¿en que puedo ayudarte? —dijo con demasiada amabilidad.

—¿Nos puede prestar su cocina para hacer un postre para todos los presentes? —preguntó con una voz dulce.

—Claro, agarren lo que necesiten —respondió manteniendo su amabilidad.