Capítulo 15 La Reunión III

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Se abre una puerta e inmediatamente la atención del príncipe Baltar fue robada, inmediatamente su sentido del olfato fue invadido por un aroma que lo atraía demasiado, le provocaba una enorme sed de sangre que alteraba todos sus instintos salvajes.

—Demonios —gruñía intentando controlarse.

En eso se ve a una jovencita bajar las escaleras estando completamente desnuda, una situación muy extraña para el vampiro, parecía no tener sentido.

—¿Ah? —Angel fruncía el ceño confundido al ver a Naomi desnuda bajando las escaleras.

—Hola Angel Baltar —dijo con una sonrisa un poco distorsionada.

—¿Naomi? —comenzaba a notar raro el ambiente —, ¿y tú disfraz? —la observaba detenidamente.

No hubo respuesta por parte de Naomi, simplemente fue directa a él para abrazarlo, un acto muy extraño que no vendría de Naomi normalmente, parecía que su comportamiento estaba roto, no parecía ser la misma.

—Te amo —dijo al abrazarlo con bastante fuerza. Tal fuerza que sorprendía al vampiro al sentir la presión de sus brazos, lo cual hacía el momento más extraño ya que parecía una fuerza sobrenatural para poder lograr sentir al vampiro apretado en sus brazos.

—Emm... yo también —comienza a gesticular de incomodidad al sentir la presión de los brazos de Naomi —, tranquila anda ve a ponerte tu disfraz —olfatea su aroma y recarga su brazo en sus hombros proporcionándole tranquilidad al Vampiro.

Naomi comienza a carcajearse de una forma un tanto macabra el cual el vampiro se confundía un poco más que para romper la incomodidad se río de forma forzada.

Angel levanta la mirada y nota como todos sus amigos, mayordomos estaban alrededor de ellos, con los ojos completamente brillosos de color rojo el cual ponía en aprietos al Vampiro ya que estaba Naomi en sus brazos y podía enterarse de la naturaleza de todos en el cuarto. Angel hacía gestos para que bajaran el brillo de sus ojos.

—¿Me amas? —Preguntó de una forma macabra que sacaba de órbita al joven depredador.

—¡¿Naomi!? —Grita muy confundido al ver los ojos de Naomi también con el brillo de los Vampiros a todo esplendor —, ¿Qué está pasando? —analiza los ojos de Naomi, hasta que desvía su mirada y ve como también sus mayordomos tienen los ojos de ese color rojo con el brillo característico de los vampiros al aumentar la intensidad, comenzaba entender que algo no cuadra ya que sus mayordomos son humanos mutados, pero una cosa estaba muy seguro es que ellos no poseen ese color de ojos.

Angel regresa la mirada a Naomi y por sorpresa no se encontraba atrapado en sus brazos, ahora se encontraba atrapado en los brazos de Caín —, ¡Mierda! —gritó muy alarmado intentado escapar, pero tal era la fuerza que le era imposible si quiera hacer algo para defenderse.

Caín comienza a carcajearse de manera macabra y lentamente empuña sus dedos con sus afiladas uñas en dirección al cuello de Angel —, ¡Muere! —grita Caín con su voz de bestia.

—¡No! —Su realidad comienza a disolverse y sostiene la mano que parecía ser de Caín con todas sus fuerzas para intentar no morir.

—Veo que acabas de tener una pesadilla —dijo James con frialdad al tener su mano sujetada por su sobrino.

—Es bueno estar alerta, pero es malo que un Vampiro tenga pesadillas, muy malo—comentó Baltazar con su voz imponente.

—Lo siento tío —jadeaba descontroladamente.

—Nadie puede acercar su mano a ti cuando estés durmiendo por que de seguro se la arrancas —comentó Leuthier a carcajadas.

—De verdad una disculpa —Angel comenzaba a sentirse culpable.

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