Vampire Rebellion

Capítulo 18 Manchester III

—Uy —Leonard casi se tropieza en el tren al caminar con la comida. Leonard se sienta en una silla con mesa, era los vagones empresariales donde todos los trabajadores de Angel estaban en él, que eran pocos, había una sala de juntas para altos cargos que por obvias razones estaba ocupada en este momento, los directores estaban en dicha junta —, ¿por qué el dueño no está en la junta? —observó la sala a lo lejos —, bueno no importa —le dio un gran bocado a su comida.

Angel aparece enfrente de él y con un ademán le da un golpe con su dedo índice, eso generó un espasmo en Leonard —, lamento interrumpirte la comida, pero hay junta —le dijo con seriedad.

—¿Qué no era de solo ejecutivos? —Dijo Leonard con comida en la boca y muy confundido.

—Entra con la comida, diles que te mandé yo, vienes conmigo —dijo Angel con seriedad.

—¿Seguro que no hay problema? —Leonard estaba nervioso no quería ser regañado por los ejecutivos.

—Soy el dueño de la empresa, ¿por qué había problema? —lo miró a los ojos.

Leonard inmediatamente se levantó de su silla y entendió la orden —ok —dijo con apuro recogiendo sus cosas.

—Solo llévate la comida y un equipo de cómputo, no es necesario todo —dijo Angel al verlo apurado —, te veo allá —Angel tomó camino hacía otro lado diferente, al parecer iba a entrar tarde a la junta.

—Entendido —Leonard se llevó su laptop y su comida a la sala de ejecutivos.

En la sala de ejecutivos se encontraba Roland y los demás directores, había un momento tenso ya que estaban discutiendo sí era buena idea firmar el contrato que iban a tener en Manchester, parecían más temerosos que el propio dueño.

—Pero me saca de quicio la clausula 38 que ponen en la página 3, siento que puede ser una trampa —comentó un ejecutivo.

—Hay que esperar a Angel a ver qué opina —dijo Roland.

La puerta se abre y se nota a Leonard entrar en la sala, sacando de contexto a los ejecutivos, se suponía que solo era una reunión para ejecutivos.

—Leonard que haces aquí, la junta solo es para ejecutivos —dijo el director de operaciones con cierto desprecio.

—Es un poco mal educado entrar con comida, ¿no crees? —Roland lo miró con enojo.

—Es que... —Leonard intentó decir algo pero rápidamente fue interrumpido.

—Yo dije que pasara, ¿hay algún problema con eso? —dijo Angel desde su espalda.

—No señor, ninguno —respondió el director de operaciones.

—¿Tú Roland? ¿tienes algún problema? —miró fijamente a su trabajador.

—No, ninguno —Roland comenzó a sentir nervios.

Angel azota con fuerza el libro que estaba cargando, al parecer era un libro de estudio sobre Marketing, cosa que Angel ya sabía, pero sentía que debía reforzar.

En esta empresa nos caracterizamos por ser personas soberbias y de gran conocimiento, sobre todo en alta experiencia, por algo tienen este puesto, por algo estoy confiando a ustedes y pagando una millonada por que son capaces de lidiar con grandes problemas y darme soluciones —suspira —, siéntate por favor Leonard, donde tu quieras —le extiende la mano para que agarre una silla y el también se sienta cerca de él —. Lo que no voy a tolerar es que estén despreciando compañeros de bajos cargos que trabajan para ustedes, ni mucho menos tratarlos mal al no tener un conocimiento tan elevado y una experiencia como ustedes, aquí venimos a enseñar a los que quieren aprender y salir adelante en la empresa, ustedes también tienen mucho que aprender día con día, sí no les quitan el puesto, que la arrogancia no les invada ya que ustedes tampoco sabían esto y tenían que aprender de alguien, si vuelvo a ver que tratan con poco respeto y arrogancia a las personas los tendré que sancionar o tomar medidas peores —Angel dijo con seriedad.