Vampire Rebellion

Capítulo 19 El Accidente

—El helicóptero ya está esperándolo señor —comentó Fenix desde el celular de Angel.

—Muchas gracias Fenix —Angel se encontraba en el Lobby del hotel, esperando que ningún trabajador suyo pierda el tren. En eso sale Leonard del elevador, un poco fatigado, pero parecía estar recuperado y estable —. Buenos días Leonard, me alegra verte bien, me diste un buen susto —recordando lo de ayer.

—Lamento el susto de ayer señor, pero usted también me debe una disculpa por el susto que usted me dio en la situación que me puso —comentó con una voz apagada.

—Tienes razón, te puse en un situación en la cual no merecías estar, espero me disculpes —dijo con una voz suave.

—Si, supongo que debo de ir a terapia después de eso —Leonard suspiró —, bueno, ya me voy al tren que se me hace tarde —añadió con la misma voz apagada.

—Espera —Angel lo detiene extendiendo el brazo —, tú vienes conmigo, quiero hablar contigo, prometo no ponerte en una situación mala que esté bajo mi control —le sonrió.

Leonard suspira un poco cansado, ya no sabía sí creerle o no —, esta bien, ¿pero y mi equipaje? —alzó sus manos estando un poco confundido.

—No te preocupes por eso, te llegará —le sonrió.

—Bueno, entonces vámonos —solo le quedaba aceptar su destino.

—Sígueme —Angel toma camino hacía un elevador, donde ambos se adentran para subir. Angel le pica al botón que resulta ser el último piso, las puertas se cierran y automáticamente la canción de elevador suena.

—Y esto me da más mala vibra con esta canción, así son las películas de terror, el tipo de a lado no sabes que es lo que es y de la nada, te mata —Leonard lo mira directamente a los ojos.

Angel se carcajea —. ¡Leonard! —lo juzga —, no te haré nada, en verdad, más bien éste momento para ciertas mujeres enfermas de la cabeza que les gusta ver hombres tener actos sexuales, las tendríamos con las hormonas a punto de explotar por esperar a que pase algo entre nosotros —se carcajea aún más.

—Prefiero que me mate mejor, señor —sonrió ligeramente.

—Yo también preferiría eso —Angel le guiña el ojo —, tengo pareja y soy heterosexual, así que no te preocupes, no usaré mi fuerza sobrehumana para aprovecharme de ti —tiró nuevamente un comentario tenso. Las puertas se abren y no parecía ser el ultimo piso, era el helipuerto en donde el personal del hotel encargada del helipuerto les estaba esperando.

—¿Nos iremos en helicóptero? —Leonard estaba confundido.

—Así es —respondió con cierta emoción.

—Ay no... hoy de seguro muero —Leonard seguía esperando lo peor.

—Señor Angel, que tenga un buen viaje —dijo uno del personal.

—Gracias —respondió Angel.

Los dos jóvenes se suben al helicóptero, pero lo que más le llamó la atención a Leonard es que Angel sería quién pilotearía el helicóptero —. ¡¿Tú vas a pilotear esto!? —Leonard temía por su vida.

—Si —respondió con seguridad.

—Ay no... sí... hoy es el día que me muero —se sentó y se puso los audífonos —, ¿sabes pilotear realmente? —preguntó mientras Angel se ponía su cinturón de seguridad.

—Si tranquilo, no pasará nada —apunta con su mano —, deja que te pongan el cinturón de seguridad —dijo al ver al personal acercarse a Leonard.