Capitulo 11 The Big Spender IV

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—Listo, hemos llegado al hotel —dice Naomi aparcándose en un estacionamiento que era solamente para ella, el de los demás huéspedes estaban en otras partes.

—Tengo hambre —dice Angel un poco apagado y preocupado.

—Tranquilo, solo vayamos a hacer nuestro check in para ya tener nuestra habitación —lo dice con su tono dulce.

—Vale —dijo con puchero —, me voy a desmayar —comenzó a actuar como niño pequeño.

Naomi
No sé por que me encantan tanto sus supuestas actitudes infantiles —dijo la anciana.

Naomi y Angel se bajan del carro y toman camino hacia la entrada del hotel, yendo directo a donde se hacen las reservaciones.

—Compórtense que ya viene la dueña a hospedarse —susurraba un empleado a sus demás trabajadores, parecía ser el gerente.

—Hola, buenas tardes, casi noches —hablaba Naomi con tono serio.

—Buenas tardes, señorita Naomi ¿en qué le podemos ayudar? —preguntó el gerente.

—Vengo a hacer mi check in en la Suite —comentó muy a secas.

—Claro, ¿me permite su código QR? —habló el gerente con demasiada profesión.

—Toma —respondió Naomi entregándole su celular para que escanee el código.

—Listo, pueden pasar, cualquier cosa que necesiten, no dude en llamarme —dijo el gerente.

—Gracias —respondió de forma seca.

—De nada, para eso estamos, que pasen una linda estadía —se mantenía carismático con su autoridad.

Angel y Naomi toman camino hacía la habitación, agarrando elevador hacia el decimo piso del edificio, donde se encontraba la suite, el único cuarto que había en toda la planta. Naomi al poner su huella en la puerta, automáticamente se abre, teniendo de golpe una vista muy blanca en conjunto con el color negro y la madera, algunos muebles eran de color negro y el suelo era de un tipo roble oscuro, las paredes eran muy blancas y las ventanas daban vista a la ciudad.

—Pasa —dice Naomi a Angel dándole la libertad para que él entre primero.

—Ya veo... sí que tenías solucionado lo de las maletas —dice al ver dos maletas grandes, una con el nombre de Angel y otra con el de Naomi.

—Soy la mejor —le guiña el ojo.

—Siento como sí me estuviese desnutriendo —dice Angel con dolor al sentir su sed de sangre.

—¿Quieres que pida algo del restaurante? —pregunta Naomi preocupada.

—No, vayamos afuera, un amigo de Martín me dará mi comida —le sonríe.

—No sabía que Martín tenía amigos en noruega —eleva sus cejas mostrando una pequeña impresión.

—Tiene amigos en todas partes —saca su celular para revisar mensajes.

—Bueno, vamos —dice con dulzura.

—Espera, primero tengo que contactar con él —dice mientras observa detenidamente su celular.

—Claro, yo te espero —dice con mucho carisma.

Notificaciones

Martín: Ya tengo su ubicación, está relativamente cerca de donde estás, llegas en menos de 5 minutos caminando, ve con cuidado.

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