Capitulo 1 Apariciones

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He llegado a casa después de una larga jornada de trabajo en la escuela. Lo primero que veo al entrar, es a Jasón esperarme como lo hacía todos los días.

-Hola Jasón-lo saludé con una expresión de cansancio total. Quería llegar a mi cama, hacerme bolita y dormir mucho, mucho tiempo.

-Hola Jane, mi loca bipolar-lo dijo con tanto entusiasmo que me hizo sonreír. Siempre tenía una broma o una frase ingeniosa por decir.

A veces me pongo a pensar que sería de mí sin este chico. Es todo lo contrario a lo que soy yo y aún así somos muy unidos. El era muy extrovertido mientras yo siempre trataba de ser visible ante los ojos del mundo.

-Loca bipolar ¡eh!, ¿No tienes tarea que hacer?

-Sí, pero te estaba esperando para ir por una pizza, sé que no querrás cocinar porque puedo notar que estás cansada así que bueno, vamos ¿sí?- la expresión en su rostro es tan tierna que es imposible negarse. Además si le decía que no sería muy insistente. De todas maneras terminaría cediendo ante sus chantajes de niño pequeño.

-Bien niño, vamos- niego con la cabeza. Este chico no puede vivir sin pizza menciona mi subconsciente y yo estoy totalmente de acuerdo.

Era su comida favorita y no podía negar que también era la mía. Desde muy pequeños fuimos muy fanáticos de la pizza. Me atrevería a decir que podríamos ser catadores de ella sin problema. Ojalá algún día viaje por el mundo a probar las pizzas para hacer un ranking o puntuarlas de acuerdo a nuestro vasto conocimiento.

-Bien vamos- se levanta con la agilidad de una pantera y en un segundo toma las llaves. De pronto se gira y me observa- Espera, antes de irnos tengo que hacer una pregunta importante ¿te sientes bien?- me dice un tanto preocupado.

-Si- bufé restándole importancia. Realmente me sentía bien, aunque cansada de la escuela, pero de ánimo estaba bien- Yo tampoco quiero revivir lo de la última vez-le dije dándole una sonrisa que lo tranquilizó de inmediato.

Hace unas dos semanas me dio un pequeño ataque de ansiedad. Normalmente me dan cuando me altero un poco, por estrés o algo parecido. Al menos eso me dijo mi amigo el psicólogo. Si, tomaba terapia y eso era lo que según yo me controlaba.

Lo extraño es que la última vez me sentía bien y solo sucedió. Mi Psicólogo siempre responde que eso fue completamente normal, debido a mi trastorno, que no debía preocuparme. Pero yo sentía que había sido diferente, de la nada y según yo con buenos ánimos, no debería pasarte eso ¿O si?. Desde entonces Jasón ha estado muy al pendiente de mí. A veces es algo irritante cuando comienza con preguntas sobreprotectoras.

No podía culparlo, siempre ha Sido así conmigo, muy protector desde que estábamos en nuestros primeros años de escuela. Por eso nadie se metía conmigo, siempre estaba ahí para defenderme, a pesar de llevarse un ojo morado y un regaño de su padre. Para mí era mi hermanito, del que tenía la certeza de que no me dejaría sola en ningún momento, aún en las situaciones más adversas.

-Bien-dice sonriendo de lado. Todo rastro de preocupación se ha ido- No queremos que mates al de las pizzas- suelta y me guiña un ojo. Lo miro con el ceño fruncido y le enseño el dedo medio de mi mano derecha.

-No creo que con un ataque de ansiedad mate a alguien, además ¿cómo puedes hacer una broma con todo?- mi tono delata pura exasperación.

-Encanto nena, simplemente encanto- lo dice en tono de galán y muestra la sonrisa de un modelo que me hace reír. Niego con la cabeza, divertida por su actuación y por fin salimos de nuestro hogar, con dirección a las pizzas.

La ciudad muestra las sombras que el atardecer y el sol poniéndose en el horizonte nos ofrece, un viento helado ha comenzado a correr provocándome un escalofrío pero bueno. Siempre he amado el clima frío, el calor me pone de mal humor mientras que en caso contrario me daba más energía para hacer mis actividades.

Tras Las Alas: Entre Vampiros Y Lobos [TERMINADA, EN CORRECCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora