Capitulo 30: Reencuentro

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-¿Papi?-exclamamos al mismo tiempo y fue cuando Edward recordó nuestra presciencia.

-Oh chicos lo lamento-dijo mientras se secaba las lágrimas y cargaba a los dos niños. El parecido era impresionante-bueno chicos, ellos son mis cachorros y futuros alphas de mi manada. Este es el pequeño Oswaldo- levanto al chico más pequeño y nos saludó con una sonrisa tímida-y este es mi campeón, Eddy. Claro que tenía que llevar mi nombre- sin duda Edward estaba muy alegre.

-Yupi-exclamó Maik y se agachó hacia los pequeños, nosotros lo miramos extrañados pero no pareció importarle- soy el tío Maik-mostró su mejor sonrisa y colocó su mano en forma de puño, los pequeños entendieron y chocaron los puños con él.

-Alto ahí-dijo Aarón- no creo que seas un buen ejemplo para ellos.

Comenzaron a bromear y los pequeños al parecer se divertían. El que tenía cara de pocos amigos era Drake. Me gustaría saber que pasaba por su cabeza para ser tan amargado.

-Bien chicos soy Jasón- me acerqué y les revolví el pelo un poco, después de eso jale a Drake y lo acerqué a ellos- y este es el tío Drake-les guiñé un ojo y ellos observaron a Drake por unos segundos. Drake no se inmuto ni un poco hasta que uno de ellos salto a su espalda. Fue cuando tomo al segundo y dio algunas piruetas con ellos riendo. Todos nos quedamos observando pasmados. Ese Drake sin duda cambiaba de humor muy rapido.

-Bien niños estén con nana un momento, ordenare a los guardias que les traigan comida y algunas cosas más. Vuelvo en un momento-sin duda Edward había dejado el nerviosismo y su seriedad a un lado.

-Bien...-dijo Drake cruzado de brazos apenas habían cerrado la puerta.

-Todo concuerda-comentó Aarón haciendo que dirigiéramos su atención a el- esa es la razón por la que salías constantemente por las noches y volvías herido durante las últimas semanas.

-Touche-exclamó Maik señalando a nuestro lobuno amigo. Dirigimos una de nuestras mejores miradas de exasperación hacia el joven vampiro- ¿Qué? ¿No captaron el drama? ¿No? Ooow

-Hablemos en mi oficina-nos dijo Edward y lo seguimos. Cuando bajamos al primer nivel de nuevo la gente seguía moviéndose, bueno al menos ahora ya sabía el motivo.
Cuando entramos al cuarto de Eddy, ni siquiera tomo la molestia de sentarse.

-¿Y bien...?-gruñó Drake cruzado de brazos. Edward suspiró y se pasó la mano por el pelo.

-Mis hijos junto con la nana que los cuida habían sido secuestrados, después de eso nos llegó una carta donde especificaban que tu habías sido el culpable y querían tu ubicación. Mi "supuesta manada leal" me convencieron de ello, pero había algo que no cuadraba. Fue cuando por mi cuenta decidí investigar. Lleve la carta con un viejo amigo y descubrí que fue escrita por una de esas patéticas cria...-la mirada de Aarón lo hizo sacudir su cabeza y seguir con su relato sin siquiera molestarse en disculparse o corregir-después de que Saúl me convenciera decidí seguirles el juego. Y fue así como dejamos a nuestro clan para ir hacia ustedes, pero fuimos atacados y secuestraron a mis cachorros. Exigían la cabeza de Drake para volver a verlos con vida. Pero gracias a mi nueva manada y un plan perfecto logramos rescatarlos. Lamento no haberles dicho pero no quería involucrarlos. Afortunadamente mia cachorros estan bien, ellos me dicen que no fueron agresivos con ellos, no se la razon de la amabilidad con ellos pero lo importante es que estan bien-el relato de Edward hizo a Drake poner mala cara, Maik seguía con su infantilidad y le hizo una señal levantando el pulgar. Aarón no comentaba nada como siempre y yo pues...

-¿Y que pasó con la madre de tus hijos?-cuando su cara formó una sonrisa triste supe que fue mala idea preguntar-lo lamento yo no...

-No te preocupes-contestó con voz melancólica y comenzó a buscar algo en su bolsillo de sus pantalones, saco una foto mostrando a una hermosa mujer rubia de ojos miel, sin duda era parecido al más pequeño de sus hijos-ella era Emily, mi mate-todos se acercaron curiosos a observar la foto-murió cuando nació mi cachorro más pequeño.-terminando de decir eso guardo la foto y Chris entro casi dando un portazo.

-Edward, tenemos a tres vampiros que merodeaban cerca, creemos que fueron enviados por Maximus-terminó su frase y nos movimos rápidamente hacia afuera.

Los guardias ya tenían en el centro a los tres vampiros que habían capturado. Tenían telas obscuras sobre sus cabezas y los observe. Había un niño pequeño, un joven y una chica. En cuanto vi a la chica mi corazón empezó a latir fuertemente.

-Vamos allá, quiero ver que pueden brindarnos para no matarlos.

Nos movimos rápidamente y tenía un extraño presentimiento. ¿y si esa chica es Jane?. Edward llegó al centro y nos colocamos a su derecha para no estorbar, al parecer todo el clan estaba reuniéndose para ver lo que sucedía. El alpha comenzó por descubrirle la cara al joven vampiro, no se veía tan malvado como pensé. Edward se paró frente a él y a mi parecer lo analizó.

-¿A qué has venido?-le dijo con una voz grave y potente. Sin duda ese era el Edward enojado que conozco.

-Solo cumplo con un favor-contestó el chico demasiado calmado.

Pero Edward le dio una patada en el estómago que lo hizo caer de rodillas, para luego darle un puñetazo directo a su mandíbula que lo hizo sangrar, lo tomo del pelo y una vez más sus rostros estaban frente a frente.

-Puedo matarte si yo lo decido, ¿Dónde está Maximus?-exclamó el alpha y el vampiro solo escupió su sangre frente a sus pies-suficiente-dijo y le dio con su rodilla en el rostro desviando su nariz.
Se acercó al más pequeño y tambien le descubrió el rostro, observó a su alrededor y comenzó a temblar. Ni siquiera se molestó en quitarle la mordaza.
-Eres solo un bebe para andar metido en cosas de adultos.

Se dirigió a la siguiente y mi corazón comenzó a palpitar a mil por hora. La chica se removía inquieta y lográbamos escuchar que quería quitarse la mordaza. La descubrió y mis sospechas se confirmaron. Era mi hermana y corrí a abalanzarme sobre ella sin darle tiempo a Edward para reconocerla, estaba confundido y lanzo una mirada fulminante a Chris quien solo se limitó a encogerse de hombros.

-Jane, Jane, estas bien estas viva- exclamaba feliz mientras besaba su frente.

-mmmp, mmmp...-Jane aún tenía la mordaza y estaba atada con los brazos a su espalda.

-oh, lo siento-dije y saque mis garras por unos segundos para ayudarla.

Nos fundimos en un abrazo interminable donde demostramos lo mucho que necesitábamos uno del otro. Sin duda este ha sido un día de reencuentros.

-Te extrañe Jay- dijo y vi en su mirada su sinceridad y su fortaleza, ayudándome a sacarme un peso de encima.

Tras Las Alas: Entre Vampiros Y Lobos [TERMINADA, EN CORRECCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora