*Narra Drake*
Comencé a despertar y una luz blanca me había cegado. Cuando mis ojos comenzaban a acostumbrarse a la luz divise una silueta dormida sobre mi mano. Su cabello estaba completamente desastroso, su respiración constante y su corazón latiendo tranquilamente. ¿Qué hago aquí? ¿Dónde estoy? La cabeza está a punto de explotarme y me siento débil.
-Oh Drake, ya despertaste- un chico entra a la habitación y por un momento mi mente se había quedado en blanco, medite un poco y recordé su nombre, era Aarón quien ha entrado a la habitación.
-¿Qué paso?-pregunté en un murmullo. Estaba débil, confundido y desorientado.
-No mucho. Qué bien que despertaste, creí que no la contarías- Aarón hace un silbido y me dirige una sonrisa.
-Cuanto tiempo he estado aquí, o ¿Dónde estamos?
-3 días, estuviste a punto de suicidarte, afortunadamente gracias a su sangre te salvaste, ella aún está débil pero no ha querido separarse de ti-miro hacia la chica sobre mi mano, si mal no recuerdo su nombre es Jane. Alguien entra en la habitación y su mirada se dirige completamente hacia mí.
-Vaya despertaste, ¿Cómo te sientes?-el sujeto tiene barba descuidada de días y sus ojos están demasiado hinchados, sigo haciendo trabajar mi memoria y es Edward.
-Aturdido, débil, y...-un recuerdo me golpeo la mente-Maik-susurro mientras la realidad me golpea fuertemente-Maik
Jane se sobresalta y se levanta rápidamente, me mira con los ojos muy abiertos y al parecer está asustada. Comienzo a agitarme y tengo una gran ansiedad.
-La necesito, donde está-digo mientras mi ansiedad aumenta.
-Ya no más Drake, ¿tienes idea del nivel de drogas que tenías en tu sistema? Era cocaína de la más pura, no me importa que mierda hagas no volverás a probar eso.
-¿Cocaína?, eso es lo que pide mi cuerpo es por ello que me siento así ¿cierto?-ni siquiera yo mismo tenía idea de lo que mi cuerpo me pedía.
Un dolor insoportable en mi muerto corazón aun me hacía bajar mi ánimo. Necesitaba a Maik, quería pedirle perdón y decirle aunque sea una vez que lo quería como un hermano.
-Drake, escúchame, necesitamos volver a la guarida. Los clanes de Maximus están a un paso de dar con nosotros.
-¿Dónde estamos?
-em...-interrumpe Aarón y da un paso al frente-es un lugar especial para ayudar a criaturas sobrenaturales. Si quieres llámalo hospital-Jane se acercó a Edward y le susurro algo, por alguna extraña razón no logre escuchar.
-Llevare a Jane a alimentarse. Aarón. Por favor cuida que el idiota de nuestro hermano no haga más tonterías-me dirigió una mirada como diciendo "no hagas nada estúpido" y se fue ayudando a Jane a caminar.
-Bien, ahora que el lobo se ha ido. ¿EN QUE MIERDA PENSABAS?-su grito me había tomado por sorpresa, normalmente esta callado y nunca pierde el control- eres un idiota, por tu culpa Jane ha estado muy inquieta, Edward envejeció en tres días y nosotros no hemos dejado de preocuparnos. ¿Tienes idea de lo tonto que me sentí al no poder hacer nada? Por dios, si Maik estuviera aquí.
-Maik ya no está-lo interrumpí y agache la mirada-no sé porque tanta preocupación por mi si soy la mayor escoria de este mundo-Aarón se acercó rápida y peligrosamente hacia mí y me tomo de mi chaqueta.
-Eres un i.di.o.ta, prefieres tener lastima por ti mismo a levantarte del hoyo donde estas metido y seguir luchando. Escucha hermanito, si te rindes no habrá caso para seguir esto, o levantas tu flojo trasero de esa cama para seguir adelante o te sigues revolcando en tu pozo de autocompasión. Tú decides-me soltó y suspiro.
Por un momento sus ojos se habían vuelto totalmente oscuros y su verdadera personalidad salió de su escondite.
No supe que responder, pues él tenía toda la razón. Maik estaría decepcionado de mí, así como mis padres, no me puedo rendir, tengo que salir de aquí y comenzar a luchar.*Narra Jasón*
Ya eran tres días y los chicos no habían vuelto. ¿Acaso Drake...? No, claro que no.
-Si gustas puedo ir a buscar a la señorita Jane y a sus amigos- Freddy se había molestado en subir a la copa de este árbol. Era la tercera vez que lo hacía con el mismo propósito.
-No, no te preocupes ellos volverán-aseguré dirigiéndole una sonrisa tranquilizadora-¿y tu hermano?-pregunte curiosamente para desviar un poco la conversación.
-Esta con los cachorros de Edward, se ha llevado muy bien con ellos y ahora mismo están jugando por ahí.
-Oh genial-durante un rato hubo silencio mientras mirábamos el horizonte, se distinguía perfectamente donde terminaba el territorio nevado-y... ¿Qué sucedió contigo? ¿Cómo es que terminaste aquí?
-Pues, ayude a la señorita a escapar del tal Maximus. Después la ayude a controlar sus poderes vampíricos y pues aquí estoy-su explicación me había parecido breve para lo que en verdad quería saber.
-Me refiero a que paso antes de que ayudaras a Jane-el frunció el ceño y medito por un momento. Parecía meditar si decirme o no.
-Pues yo...-su comentario había quedado en el aire, pues se quedó viendo fijamente entre los arbustos y me hizo una seña con los ojos.
Unos 2 kilómetros adelante había alguien escondido entre los arbustos. Le dije que me siguiera y comenzamos a movernos hacia abajo. En el camino chocamos con Chris y le advertimos sobre la situación para que pusiera a la manada en alerta.
En la salida me transforme y le dije a el que me siguiera con sigilo sobre los árboles. El asintió y saltó mientras yo comenzaba a correr hacia el bosque.
Unos minutos después había llegado al lugar y comencé a olfatear. Sin duda seguían ahí. Comencé a acechar el lugar mientras me acercaba más y más. Pero ellos me tomaron por sorpresa a mí cuando sentí que un tronco me mandaba a volar. Me levante rápidamente y me coloque en posición de ataque.-Vaya, vaya el primer lobito salió a jugar, pero no tengo tiempo para ti amigo-el chico era un humano, su sangre lo delataba fácilmente.
-Yo tampoco tengo tiempo-su acompañante salió de los arbustos. Traía una especie de armadura que lo cubría en todo el cuerpo. Su rostro no se podía revelar pero igualmente era un humano. Su voz se me hacía conocida. Fredy bajó y se colocó junto a mí.
-No preguntare porque unos cazadores andan rondando hasta esta profundidad del bosque pero les recomiendo que se vayan de inmediato.
-¿Un lobo y un vampiro juntos? Lo que se ve por estas fechas, miren, no queremos problemas solo cumplimos con un trabajo ¿de acuerdo?
-¿Qué clase de trabajo?-preguntó Freddy y ellos se estaban moviendo sigilosamente pero mi caballeroso amigo no lo noto.
-Eso no te incumbe-gritó mientras lanzaba un cuchillo de plata hacia el pero lo empuje para que lo esquivara. El arma quedo clavada en el troco de uno de los tantos árboles que teníamos atrás.
-Ahora sí que me incumbe-dijo Freddy mientras sus ojos tomaban una tonalidad más carmesí. Yo comencé a gruñir hacia ellos comenzando a rodearlos para ver el lugar que más me convenía atacar. Cuando me acerque a uno de ellos este ni se inmuto un poco.
-Déjalos ya, acabo de inmovilizarlos.-mire a Freddy quien tranquilamente se acercó al que nos había atacado primero y de un golpe lo dejo inconsciente. Yo me transforme a mi forma natural y me acerque al segundo.
-¿Qué haremos con ellos?-preguntó Freddy mientras me acercaba.
-Los llevaremos a la guarida y los interrogaremos. Si no tienen nada que nos sirva veremos que hacer- le quité la máscara al segundo tipo y me alejé de inmediato.
-A...ALAN-Freddy rápidamente se acercó y lo dejo inconsciente mientras mi cerebro trataba de procesar lo que acababa de ver.
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En mi defensa Drake ya lo habia dicho JAJA
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Tras Las Alas: Entre Vampiros Y Lobos [TERMINADA, EN CORRECCIÓN]
VampireJane trata de vivir una vida "normal" después del fallecimiento de su madre, hasta que un tipo extraño aparece persiguiendola durante su rutina diaria e incluso en sus sueños. A partir de ahí su vida da un giro inesperado cuando poco a poco va descu...