Tras Las Alas: Entre Vampiros Y Lobos [TERMINADA, EN CORRECCIÓN]

Capitulo 32: Guerra Declarada

Habían transcurrido 30 minutos y la manada de Edward estaba lista para irse. Según los informes de Chris, estaban a menos de 3 kilómetros de nuestra posición. Drake, quien apenas había recuperado energía ya estaba listo para pelear y por supuesto que mi hermano y yo no faltaríamos.

-Necesito que el grupo B se quede aquí y proteja la guarida en caso de una emboscada. También dos de los guerreros más fuertes se quedaran protegiendo a mis cachorros-ordenó Edward pero Chris se adelantó.

-Pero, no creo que tengamos posibilidades si se quedan, son demasiados y traen armas de todo tipo...

-Nosotros nos quedaremos-hablo Freddy captando la atención de todos. Edward se acercó y lo miraba entrecerrando los ojos, después poso una mano en su hombro.

-Los acabo de recuperar, por favor protégelos.

-No se preocupe señor, es lo mínimo que puedo hacer después de haber perdonado nuestra vida, los protegeremos ¿o que dices John?-Freddy se veía seguro de sí mismo y dirigió una sonrisa a su pequeño hermano.

-Claro que si hermano, estoy listo para pelear-exclamó el pequeño.

-A pelear- dijo Edward y salimos corriendo a la salida. Edward salió transformándose y aullando para indicar que íbamos en camino. De pronto de los arboles bajo un chico que me habían presentado como Aarón.

-Necesitaran apoyo aéreo-dijo y nos guiño un ojo. Después de eso dejo a todos pasmados cuando se quitó la ropa de cintura hacia arriba y extendió unas alas enormes y poderosas color negro con un brillo dorado. Edward volvió a aullar y Aarón comenzó a elevarse. Sin duda era una criatura misteriosa.

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*Narra Drake*

Nos comenzamos a acercar a los cazadores, el olor de su sangre lo podía percibir fácilmente. De pronto comenzaron a salir de entre los árboles y sin duda nos superaban en número. ¿De dónde salieron tantos?

~Drake, si puedes oírme háblame en tu mente-la voz de Aarón había llegado a mi mente.

~Te escucho, ¿Qué sucede?-pregunté preocupado.

~Hay un problema, solo hay 50 cazadores, detrás de ellos los demás son vampiros, Ángeles oscuros y la antigua manada de Edward. Es una trampa.

~Maldición, camuflaron su olor con el de los cazadores-concluí.

~Alértalos ahora que están comenzando a acercarse. Distraeré a algunos.

~Espera, será muy peligroso si lo haces solo-ya no contestaba y sabía que era ahora o nunca.

-EMBOSCADA-grite fuerte y claro para que me oyeran. Todos quedaron confundidos y se miraron entre ellos. De pronto el polvo se levantó y se escuchó el ruido de algunos árboles cayendo. Fue Aarón quien los había distraído-detrás de los cazadores hay Ángeles oscuros, vampiros y lobos. Camuflaron su olor.

-Maldición-murmuró Jasón y se transformó. Edward aulló de nuevo y comenzaron a correr hacia los cazadores. Ellos ni se inmutaron un poco. ¿Qué rayos sucede?
Cuando estábamos a unos escasos metros todos frenaron en seco al ver a Maximus aparecer frente a todos.

-Bienvenidos-saludó hipócritamente juntando sus manos y comenzando a caminar de un lado a otro como si de una exposición se tratara-yo no hice un llamado para que solucionáramos esto derramando sangre, así que la propuesta es fácil. Entreguen a los híbridos y no habrá necesidad de matarlos-se veía seguro de sí mismo y todos lo miramos con recelo. Lo lobos de Edward comenzaron a gruñir y el solo soltó una risita-bueno, hagamos un intercambio. Denme a los muchachos y yo les entregare a su amigo- de entre todos lanzaron a Aarón, quien estaba demasiado herido y sus alas aprisionadas.

-Suéltalo-exclamé enojado, no era que me importara mucho la vida de Aarón, pero era el único familiar que me quedaba con vida-hazlo ahora y considerare dejarte con vida.

-Oh vamos joven Drake, no hay necesidad de que lo hagamos de esta manera-uno de los cazadores se acercó y traía consigo una hacha de bronce. Levanto el hacha por encima de las alas de Aarón.

-Espera-gritó Jane justo antes de que lastimara a mi hermano-iremos contigo, solo deja ir a Aarón.

-Pero Jane-dije pero me ignoró.

-Está bien...háganlo-dijo Maximus y soltó a Aarón. Corrí para auxiliarlo pero a escasos metros de mi un vampiro salió de la nada y corto sus alas. El grito desgarrador de Aarón hizo que todo corriera en cámara lenta. Jane se detuvo y todos comenzaron a atacar mientras mi hermano había caído inconsciente sobre mí.

-Aarón, despierta-lo sacudí pero no respondía. Detrás de nosotros yacían sus alas tiradas.

Coloqué a mi hermano en un lugar cómodo y alejado y me dirigí hacia la batalla atacando a todo el que se me cruzara en el camino, arrancando cabezas, desgarrando cuellos y extirpando corazones con mis propias manos.

Estaba fuera de control hasta que una flecha de plata rozo mi mejilla. Seguí avanzando buscando mi objetivo principal y cuando por fin lo encontré un cuchillo de plata en mi pierna y otro en mi estómago me hicieron caer. Observe a mi alrededor, los lobos de Edward iban cayendo poco a poco y los obligaban a retroceder.

Los cazadores me rodearon y no pude moverme. Dos de ellos me levantaron y uno traía un arma de plata. Cerré los ojos esperando que el arma mortal se clavara en mi pecho quitándome la vida, pero nunca llego. Cuando abrí mis ojos mi mundo se detuvo de nuevo, Maik había recibido el ataque y me había salvado la vida.

Reaccione rápidamente cuando su cuerpo inmóvil cayó al suelo. Me quite las armas de plata y las incruste en los que me sostenían. Sin explicación alguna recuperé mis fuerzas y arranque las cabezas de dos más y a los últimos los destace por completo. Estaba bañado con su sangre y no me desagradó. Me acerqué a mi mejor amigo de estos últimos años y lo sostuve entre mis brazos.

-Maik no me dejes-le dije en un susurro ahogado pero el solo sonrió.

-Lo lamento hermano, pero mi hora a llegado-me susurro lentamente mientras trataba de respirar.

-no amigo, no digas eso te pondrás bien-dije yo en mi llanto desesperado.

-gracias por todo viejo, me demostraste el verdadero significado de la familia y la amistad, no te dejes vencer aun tienes esto-dijo mientras me tendió una llave. Yo la recibí y la llave estaba bañada con su sangre. Después de eso sonrió y cerró sus ojos.

-Maik, Maik- lo moví pero era inútil, él ya había muerto-No...Noooo...
Mi grito había parado todo, el silencio se hizo presente y el eco se profundizo en el bosque. Los enemigos seguían avanzando y Maximus había llegado frente a mí.

-Te lo dije Drake-su tono de voz era el más calmado de todos, le dirigí una mirada de odio y le escupí sangre en su cara-insolente-exclamó y levantó su cetro amenazándome.

-Mátame...mátame ahora-lo rete pero había algo captando su atención.

-Retirada-gritó y comenzaron a adentrarse en el bosque. Después de eso de todos lados habían comenzado a salir vampiros, lobos y Ángeles oscuros.

Comenzaron a asesinar a los que se habían tardado en escapar, pero eso ya no importaba. Seguía llorando junto al cadáver de mi mejor amigo y tome esto como una declaración de Guerra.